Versiculos Para Meditar

¡Dios oye!

Salmo 3:3-4  

Mas tú, Eterno, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé al Eterno, y él me respondió desde su monte santo. Selah

El título dice que David escribió este salmo mientras huía de su hijo Absalón. Aun en este momento difícil , estresante y desalentador, David sabía que él podía contar con Dios. Dios era su escudo, su ayuda y su ánimo.

Aún más, el gran Creador del universo estaba dispuesto a oírlo. Aún en nuestros peores momentos, Dios está dispuesto a oírnos desde su alto y santo trono en el cielo. Debemos desarrollar el hábito de llevar ante Dios nuestros problemas más profundos y más difíciles. Se requiere de carácter y de fe para hacer esto y para confiar en que Él nos librará.

Estudie más acerca de la oración en nuestro artículo “Cómo debemos orar”.