Versiculos Para Meditar

El justo juicio de Dios

Romanos 2:5-9  

Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también al griego.

En esta carta a los romanos, el apóstol Pablo muestra que todos han pecado y se han acarreado la pena de muerte eterna (Romanos 6:23; 3:23). En Romanos 2:6 Pablo cita del Salmo 62:12 o Proverbios 24:12, ambos muestran que Dios recompensará a la gente de acuerdo con sus hechos. Ya que todos han pecado, esos hechos aumentan el enojo de Dios hacia nosotros.

Debemos estar agradecidos porque el sacrificio de Jesucristo hizo posible para nosotros arrepentirnos y ser limpiados de toda maldad (1 Juan 1:9). Una vez que hemos recibido el perdón inmerecido de pecados —algo que nosotros nunca podríamos ganar— Dios quiere que nosotros continuemos pacientemente haciendo el bien. Obedecer las leyes buenas y justas de Dios es parte de hacer el bien (Deuteronomio 10:13; Salmo 119:172; Romanos 7:12). Eso muestra que nosotros apreciamos y deseamos verdaderamente el invaluable don de vida eterna.

Para más información acerca del juicio de Dios, lea nuestro artículo “El juicio de Dios: en qué consiste realmente”.