¿Qué es el ayuno?

La Biblia habla acerca de la herramienta espiritual del ayuno, que puede ser usada de una forma correcta o incorrecta. ¿Qué es el ayuno y cómo quiere Dios que ayunemos?

El ayuno es, por definición, un período de tiempo durante el cual una persona se abstiene de ingerir tanto comida como bebida. Generalmente, éste se realiza por razones religiosas e implica la privación de todo alimento y líquido (Ester 4:16). Sin embargo, el ayuno también puede hacerse por razones de salud con algunas modificaciones (como abstenerse de todo alimento, pero no de líquido).

El ayuno en la Biblia

El ayuno es mencionado varias veces en la Biblia como una reacción ante diferentes circunstancias. Tal es el caso de los habitantes de Nínive, quienes ayunaron como un acto de arrepentimiento por decreto del rey, luego de escuchar la predicación de Jonás (Jonás 3:5-9). Otro ejemplo de ayuno se encuentra en 1 Samuel 31:13, donde se narra el entierro de los huesos de Saúl y de sus hijos; en este caso, el ayuno fue una reacción de profunda tristeza. Además, en 2 Crónicas 20:3, el acto de ayunar es utilizado para pedir liberación a Dios cuando Josafat se ve amenazado por la invasión de un gran ejército.

En el Nuevo Testamento encontramos el ejemplo de Ana, la profetisa, que es descrita como alguien que servía a Dios “de noche y de día con ayunos y oraciones” (Lucas 2:37). En Marcos 2:18-20, leemos que Juan enseñó a sus discípulos a ayunar y Jesucristo dijo que sus discípulos ayunarían después de su muerte. Así mismo, Pablo y Bernabé oraban y ayunaban cuando ordenaban ancianos en la Iglesia de Dios (Hechos 14:23), y Jesucristo ayunó por 40 días y 40 noches antes de enfrentar a Satanás en una dura batalla espiritual (Mateo 4:2).

Instrucciones acerca del ayuno

La Biblia también nos instruye acerca de la actitud apropiada que debemos tener para ayunar. En Mateo 6:16-17, Jesucristo advierte sobre ayunar hipócritamente, es decir, ayunar para que otros nos vean hacerlo o para que sientan lástima por nosotros; esta actitud es totalmente incorrecta. En lugar de ayunar de esta manera, Jesucristo enseña que debemos hacer lo posible por “no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto” (v. 18). Isaías aclara la diferencia entre un ayuno egoísta y uno a la manera de Dios, éste implica un interés genuino y preocupación por los demás (Isaías 58:3-10).

Estos ejemplos bíblicos nos enseñan que el ayuno debe ser utilizado como una forma de humillación ante Dios y buscar su perdón, consuelo, ayuda, guía, fortaleza y su voluntad. El ayuno nos permite acercarnos más a Dios.

El ayuno y el Día de Expiación

Dios utiliza el ayuno como una herramienta de instrucción en una de sus fiestas santas, las cuales nos ordena guardar. Dicha fiesta es el Día de Expiación, en el cual Dios nos ordena: “afligiréis vuestras almas” (Levítico 23:27). Esta frase se refiere al acto de ayunar, según el Nuevo Diccionario Bíblico de Unger. Por lo tanto, en el Día de Expiación, Dios ordena a su pueblo abstenerse de comida y de bebida durante 24 horas como muestra de humillación hacia Él y para manifestar el deseo de buscar su voluntad y guía.

Según lo que nos enseña la Biblia, ¿qué es ayunar?

En conclusión, el ayuno es un instrumento que puede ser utilizado por un cristiano para buscar una relación más cercana con Dios, igual que buscar su ayuda, su guía y un corazón humilde que se sujete a su voluntad.

Si bien el ayuno es una excelente herramienta para el crecimiento espiritual, sería recomendable que aquellos que sufren de diabetes o alguna condición grave de salud consultaran con un profesional antes de tratar de hacerlo.

Ya que el ayuno está íntimamente relacionado con la oración y con la meditación, tal vez a usted le sea útil leer los artículos que tenemos acerca de estos temas.

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