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La luna de sangre, ¿una señal de los tiempos del fin?

A medida que la luna se elevaba sobre el horizonte, el viernes pasado, comenzó el eclipse lunar más largo de este siglo, ofreciendo a los observadores del cielo la oportunidad de ver a la luna interponiéndose a la sombra de la Tierra, dando origen a dos horas de eclipse completo.

Además de su duración este eclipse, como la mayoría de los eclipses lunares, se vistió de un rojo intenso con los rayos del sol entrando a través de la atmósfera de la Tierra para proyectar un brillo como de la sangre sobre la luna.

Luego del evento, el internet se inundó no sólo con tecnicismos astronómicos que explican la rara ocurrencia, sino también con pronósticos proféticos que incluyen catástrofes apocalípticas.

Muchas versiones de diferentes posturas religiosas han hecho mención de este fenómeno en estos últimos días, mencionándolo como una señal de los últimos tiempos.

El pastor estadounidense Paul Begley afirmó en un video difundido en YouTube, titulado: “Alerta de profecía: luna sangrienta se alza” en el cual dice que este eclipse es una señal del "fin de los días" y que "estamos en la era del Apocalipsis".

Según otro pastor estadounidense de nombre John Hagee, las lunas de sangre históricamente se vinculan con un período de tiempo “que comienza con una tragedia y termina con un triunfo”, especialmente para el pueblo judío.

Las predicciones de este pastor ganaron fuerza entre el 2014 y el 2015 cuando cada luna de sangre en una tétrada (una serie de cuatro eclipses lunares en dos años) cayó en feriados judíos: el 15 de abril de 2014 (Pascua); 8 de octubre de 2014 (Sucot); 4 de abril de 2015 (Pascua) y 28 de septiembre de 2015 (Sucot).

El señor Hagee relacionó la historia del fenómeno y las posibles apariciones futuras en su libro “Cuatro lunas de sangre: algo está a punto de cambiar “, que también convirtió en una película en honor estos eventos.

¿Qué dice la Biblia acerca de estas lunas de sangre?

Sin lugar a dudas, estos eventos tienen una relación con lo que menciona la Biblia. No podemos mencionar que exactamente coinciden con el relato bíblico, pero como veremos, son un anticipo de lo por venir.

Algunos predicadores han hecho de este evento una profecía por sí sola, presentándola como una señal muy predominante de los eventos del fin del mundo.

A través de la Biblia encontramos al profeta Joel, a quien Dios le reveló ciertos eventos que ocurrirían antes de la segunda venida de Jesucristo. Este libro menciona que antes del “día grande y espantoso del Eterno” habría impresionantes señales en el cielo y en la Tierra.

Dios dio este mensaje a Joel para ser entendido en los tiempos del fin diciendo: “daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso del Eterno” (Joel 2: 30-31).

El profeta Isaías también describió estos mismos acontecimientos: “Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor” (Isaías 13:10).

La Palabra de Dios menciona estos eventos como un anticipo de lo que vendrá más adelante, donde sí ocurrirán sucesos de alto impacto para toda la Tierra.

La Biblia nos muestra que antes del colapso de esta sociedad habrá un tiempo de gran angustia para la humanidad: “Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar” (Apocalipsis 6:12-14).

Estos versículos sí muestran en detalle que entre una lista de eventos que muestran la ira de Dios con el hombre, se dejará ver a la luna que se convertirá como de sangre.

Dios es amoroso. Estos tiempos del fin son necesarios, y las grandes señales naturales en los cielos están diseñadas para alertar al hombre a arrepentirse de su desobediencia a Dios y de causar un gran daño a esta hermosa Tierra.

Dios desea que ningún ser humano se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento. Las profecías cumplen el propósito de advertir al hombre para que cambie su comportamiento y se salve de la destrucción que pronto vendrá sobre toda la Tierra. En Ezequiel 18:32 Dios dice: Porque yo no quiero la muerte del que muere, dice el Eterno, el Señor. ¡Convertíos, pues, y viviréis!”.

Si esto ha llamado su atención, no deje de seguirnos en VidaEsperanzayVerdad, donde le sugerimos más literatura de su interés. No deje de leer los artículos “¿Qué es el Día del Señor?” y “La ira de Dios”.

Acerca del autor

Álvaro Matamala

Alvaro Matamala

Alvaro Matamala es Ingeniero en Administración de Empresas. Casado con Fabiola Jaufrett Silva. Tiene seis hijos, tres hombres y tres mujeres. Algunos de ellos ya están casados y le han dado nietos hermosos.

Llegó a la Iglesia de Dios en el año 1985 e inmediatamente ingresó a los Clubes de Oratoria y Graduados. Es amante de la lectura y el estudio de diferentes temas relacionados con la profecía bíblica. Es lector recurrente de los más destacados portales de noticias. Le interesan especialmente los temas relacionados con Israel actual.

Fue ordenado como ministro en el año 2015 y desde el año 2020 trabaja a tiempo completo para la Iglesia de Dios, una Asociacion Mundial en Chile, atendiendo las congregaciones de Curicó, Talca y San Carlos.

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