Del fracaso al éxito

Cuando nos sentimos desanimados, podemos pedirle a Dios que nos ayude a cambiar las cosas. La Biblia revela las causas del fracaso y del éxito espiritual.

Lo recuerdo como si fuera ayer, la emoción que sentí cuando, a los cinco años de edad, finalmente pude correr más rápido que mi hermana mayor. Ella era cuatro años mayor que yo, y por primera vez yo podía hacer algo mejor que ella.

Después de siempre sentirme fracasado, ¡el éxito me hizo sentir una emoción maravillosa!

Todos queremos tener éxito

En su interior todo el mundo tiene el deseo de triunfar. Este deseo puede ser fuerte, y a veces podemos llegar a ser muy competitivos. Queremos correr más rápido, saltar más alto y aguantar más tiempo.

Nuestras metas cambian a medida que envejecemos y nos esforzamos por tener éxito en otras áreas de la vida. Algunos buscan el éxito en profesiones como la salud o los negocios. Algunos se convierten en pilotos o astronautas. Otros se convierten en músicos o autores. Pero no importa el camino que tomemos en la vida, todos tenemos un factor en común: todos queremos tener éxito.

Pero hay otro factor común. No importa lo exitosos que seamos, ¡a veces nos sentimos fracasados! ¿Por qué sucede eso? ¿Hay cambios que podamos hacer para reducir o eliminar esta sensación de fracaso? En realidad, hay cambios que podemos hacer que nos pondrán en el camino del éxito.

Mientras que el éxito físico en la vida es importante, la verdadera felicidad sólo puede ser alcanzada a través del éxito espiritual. Nuestra relación con nuestro Padre Celestial es una relación espiritual, y ésta es el área más importante donde debemos tener éxito. Este sitio web está dedicado a ayudar a las personas a comprender los conceptos espirituales que llegan sus vidas. El éxito espiritual es un concepto extremadamente importante.

Dios quiere que tengamos éxito

Nuestro Creador no quiere que fracasemos o que nos sintamos fracasados. Él nos creó con un propósito definido en mente. Puedes leer más acerca del significado de nuestra vida en el artículo “El propósito de la vida”.

Dios nos relata historias en la Biblia para ayudarnos a aprender a tener éxito. Los hijos de Israel nos dan muchos ejemplos de cómo tener éxito (o fracasar) en el cumplimiento del propósito que Dios tiene con nosotros. Sus ejemplos nos pueden aclarar por que a veces nos sentimos fracasados. Una y otra vez se rebelaron contra Dios y adoraron a dioses falsos. Muchas veces se apartaron del camino de vida que Dios les había señalado.

Dios es misericordioso y paciente, y exhortó y animó a su pueblo a volver a Él. Durante el reinado del rey Sedecías, Dios permitió que Judá fuera llevado cautivo a Babilonia durante 70 años. Pero después de ese tiempo Él prometió traerlos de regreso a su patria. Para animarlos en su cautiverio, Dios inspiró a su profeta Jeremías a decirles:

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Eterno, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11).

Dios quiere que tengamos esperanza, que tengamos un futuro —un futuro exitoso.

Entonces, ¿qué cosas podemos hacer para evitar la angustia emocional de sentirnos fracasados? Nuestro Creador nos da consejos valiosos acerca de cómo lograr esto.

Al referirse a sus palabras inspiradas en la Biblia, Dios dice: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (Josué 1:8).

Dios dice que debemos estudiar diligentemente sus palabras y pasar tiempo meditando profundamente en ellas. Si hacemos esto, haremos un mejor trabajo viviendo nuestra vida de acuerdo a su instrucción y su estilo de vida. Al hacerlo, Dios dice que tendremos buen éxito. Dios dice que debemos estudiar diligentemente sus palabras y pasar tiempo meditando profundamente en ellas. Si hacemos esto, haremos un mejor trabajo viviendo nuestra vida de acuerdo a su instrucción y su estilo de vida. Al hacerlo, Dios dice que tendremos éxito.

Sólo busque a Dios para que lo guíe

¿No parece completamente lógico que un ser creado busque la guía de su Creador? Sin embargo, nosotros como humanos a menudo fallamos en hacer esta conexión lógica. A menudo buscamos en otra parte. A menudo buscamos orientación en nuestra sociedad y en sus normas. Sin embargo, hay un gobernante malvado detrás de nuestra sociedad, Satanás (Juan 14:30). Cuando inconscientemente lo seguimos, nos sentiremos como un fracaso porque, de hecho, estamos fracasando.

Dios nos dice que si siempre lo buscamos a Él para que vivir de acuerdo con sus normas, vamos a recibir bendiciones en esta vida y otras aún mayores en la vida venidera. Veamos las palabras que Él hizo que escribieran acerca del rey Uzías: “Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios; y en estos días que buscó al Eterno, él le prosperó” (2 Crónicas 26:5).

Más fácil decirlo…

Así que debemos obedecer a Dios y tratar de hacer su voluntad para tener éxito. Pero hay un dicho común que parece que se aplica en este caso. El dicho es: “Es más fácil decirlo que hacerlo”. Sabemos que debemos buscar a nuestro Creador para que nos guíe; debemos buscar en Él las normas para vivir. Él nos creó y sus palabras inspiradas son nuestro “manual del usuario” por el que debemos vivir. Lo sabemos, pero a veces nos cuesta hacerlo.

El apóstol Pablo experimentó esta misma frustración en su vida. Tenía un fuerte deseo de obedecer sólo a Dios. Sin embargo, él compartió con nosotros en el libro de Romanos que él, también, a veces hacía las cosas de acuerdo a las normas que rigen nuestra sociedad, de acuerdo a las normas de Satanás.

Cuando Pablo cometió un error, él también sintió que había fracasado. Podemos encontrar su lamento registrado en la Biblia para nuestro beneficio. Pablo dijo: “Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago” (Romanos 7:19).

Continuó describiendo cómo se sentía de fracasado. Él dijo: “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?” (Romanos 7:24).

Todos podemos sentirnos identificados con los sentimientos de fracaso de Pablo. Porque nosotros también caminamos por este camino de vez en cuando.

Pero Pablo no se sintió derrotado. Hizo a propósito la pregunta: “¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?

“Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro” (Romanos 7:25). Pablo reconoció la absoluta necesidad de mirar a Dios nuestro Padre y a Jesucristo en busca de dirección para nuestra vida basada en la verdad de Dios. Satanás ha hecho un trabajo tan minucioso de engañar a toda la humanidad (Apocalipsis 12:9) que muchos han perdido de vista la verdad de Dios.

Pasar de las tradiciones de los hombres a los mandamientos de Dios

Jesucristo dijo: “Dios es Espíritu, y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Juan 4:24). La verdad de Dios viene de Dios y de su Santa Biblia. No proviene de las tradiciones de los hombres. Muchas personas guardan las tradiciones paganas de los hombres y las justifican como aceptables para Dios. Pero este comportamiento siempre llevará a un sentimiento de fracaso.

Veamos cómo Jesús describió esta mentalidad: “¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?... Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo 15:3, 6-9).

Si quiere saber más acerca de algunas de las tradiciones de los hombres y su origen, asegúrese de leer nuestro artículo “Días santos vs. días festivos”.

Plan de acción

Entonces, ¿le gustaría hacer algunos cambios en su vida para superar los sentimientos de fracaso? Si usted está dispuesto a hacerlo de verdad, Dios tiene un plan para usted que funcionará. Pero requerirá esfuerzo de su parte. Esto es lo que necesitará hacer:

  • Estudiar la Biblia diariamente. (Asegúrese de combinar esto con oración y ayuno ocasional.)
  • Medite en lo que Dios le dice (no en lo que le dice nuestra sociedad).
  • Recuerde, su adoración a Dios debe estar basada en su verdad (la Biblia).
  • Aléjese de las tradiciones de los hombres. Vuélvase, en cambio, a los mandamientos santos de Dios.

Nuestro folleto ¡Cambie su vida! le ofrece una guía valiosa de los pasajes de la Palabra de Dios que le ayudarán a hacer estos cambios. Usted notará la diferencia. Y, al igual que yo lo viví siendo pequeño, recordará los sentimientos de éxito.

Recuerde, las normas de Satanás son una hoja de ruta para el fracaso. ¡Las normas de Dios son una hoja de ruta para el éxito!

Para más información, lea los otros artículos de esta sección: “Vida cristiana: una vida a la manera de Cristo”.

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