El mejor de los viajes
Todos hemos vivido lo fascinante que es viajar. En lo personal, me gusta mucho movilizarme en mi propio automóvil. Esto me proporciona la libertad de regular los tiempos de traslado y puedo detenerme en donde yo quiero.
Cuando los trayectos de viaje han sido demasiado largos, con mi familia hemos adoptado la costumbre de llevar con nosotros un mapa de la ruta y fijarnos metas pequeñas que nos permiten hacer el recorrido en tramos cortos.
Además, cada cierta distancia nos detenemos a recargar combustible, chequear la mecánica del vehículo, tomar aire, comer y continuar el viaje a la siguiente parada.
Este modo de viajar nos ha permitido optimizar el tiempo de traslado y llegar al lugar de destino sin agotarnos demasiado.
Haciendo una analogía con lo anterior, nuestras vidas podrían ser como un viaje a una ciudad distinta. La Biblia, la Palabra inspirada de Dios, nos enseña que un grupo de personas que quieren hacer la voluntad del Creador, van en un viaje hacia un mundo distinto llamado el Reino de Dios. La Biblia es como un mapa de ruta que nos señala el camino para optimizar nuestro tiempo de viaje y llegar al destino a través de un traslado agradable y lleno de satisfacciones.
Además, la Palabra de Dios nos muestra las “paradas” que debemos hacer en la ruta para chequear la manera cómo vamos haciendo nuestro viaje. En Levítico 23, usted puede corroborar las detenciones que Dios nos ordena hacer.
Estas “paradas” en la ruta son una vez cada semana en los días sábados y siete veces en el año en las Fiestas Santas de Dios. Estas nos permite reducir las distancias hacia el objetivo, cargar combustible espiritual, alimentarnos y continuar hacia la siguiente parada, hasta llegar al Reino de Dios.
¿Le gusta a usted viajar? Dios por medio de su Palabra le invita a usted y a mí a emprender un viaje a un mundo distinto. Este viaje se puede iniciar hoy mismo. Lo invitamos a descubrir el itinerario de este fascinante viaje del plan de Dios revelado en las páginas de su Biblia.
Para Vida Esperanza y Verdad, les habló Jaime Guíñez