En una sociedad tan dispersa que nos lleva cada día a correr por alcanzar los objetivos de vida que muchas veces ella misma nos impone, puede ser algo que nos quite la tranquilidad.

 

La competencia, lo agitado del día a día por lograr suplir nuestras necesidades de comida, vestido y poder responder a nuestros compromisos económicos, nos hace sentir que casi no tenemos tiempo para lograr terminar las tareas del día a día. El dejar actividades inconclusas nos genera un estrés adicional que terminará por destruir nuestra salud mental y física.

 

Si sentimos que no tenemos el tiempo suficiente para alcanzar los objetivos de vida que nos hemos trazado o terminar las tareas diarias que nos hemos propuesto, es el momento de poner en orden nuestras prioridades y tomar control de ellas.

 

Para lograr el éxito en nuestros planes es fundamental que podamos fijarnos una meta, un objetivo.  Y no sólo eso, esa meta u objetivo debe ser el correcto.

 

Hablando dentro del contexto de la búsqueda diaria por satisfacer las necesidades básicas de comer, vestirnos y cumplir con nuestros compromisos económicos, en la Biblia, la Palabra inspirada por Dios, encontramos un consejo muy muy simple, pero a la vez muy muy profundo, “Buscad primeramente el Reino de Dios y su Justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33).

 

Si diariamente nos centramos sólo en salir a buscar el sustento para obtener lo suficiente y llevar a casa la comida, el vestido y poder pagar nuestras cuentas, lo más seguro es que terminaremos con una alta dosis de estrés que terminará por dañar nuestra salud. El consejo de Dios en la escritura que señalamos, nos recomienda cambiar el enfoque en nuestras prioridades poniendo un objetivo general superior (buscar el Reino de Dios y Su Justicia) y Dios promete que el resto de nuestras necesidades se verán cubiertas, se verán suplidas.

 

Pero para que podamos tomar el control de nuestra prioridades, este cambio de enfoque debe ser serio y profundo, para poder encontrar ese equilibrio de vida que todos necesitamos, lo invitamos a descubrir en la Biblia éstos principios que nos ayudarán a tener una vida más satisfactoria y ordenada.

 

Para Vida Esperanza y Verdad, les habló Jaime Guíñez.