Vida, Esperanza y Verdad

Ataque a la más grande planta petrolera

El Medio Oriente y Jerusalén en particular, constituyen el punto focal de toda la profecía bíblica, y por medio de ésta podemos saber lo que va a acontecer en esa crítica región del mundo.

Las turbulencias en el mercado del petróleo no se hicieron esperar tras el ataque a la mayor refinería de Arabia Saudita. Con la apertura de los mercados asiáticos, la noche del domingo 15 de septiembre, el crudo dio un salto abrupto: se disparó por encima del 20 por ciento, una subida repentina que no se veía en los mercados internacionales desde la Guerra del Golfo en 1991.

En la madrugada del lunes 16, todos los focos se pusieron sobre los mercados europeos y su apertura a primera hora: el salto en el precio del petróleo se suavizó, pero las turbulencias no se han disipado. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, autorizó utilizar parte de las reservas de petróleo de su nación para intentar equilibrar los mercados internacionales, y así evitar una escalada mundial en los precios del crudo.

Las dudas sobre cuándo se podrá restablecer el suministro al 100 por ciento, se suman al miedo a que una escalada de la tensión entre Arabia Saudita e Irán suba de tono hasta un inminente conflicto armado de grandes proporciones.

En el mundo árabe actual, hay que entender que existen dos grandes rivales: el líder del islam sunita, que es Arabia Saudita, y el líder del islam chiita, que es Irán.En el mundo árabe actual, hay que entender que existen dos grandes rivales: el líder del islam sunita, que es Arabia Saudita, y el líder del islam chiita, que es Irán. Estos dos rivales no son sólo rivales religiosos, sino también rivales geopolíticos que se encuentran viviendo una especie de “guerra fría” entre ellos, y su enfrentamiento indirecto tan profundo se ha manifestado en las acusaciones que los saudíes han realizado sobre los iraníes, al creerlos culpables de los ataques a la refinería más grande del mundo, y que se encuentra en su territorio, un ataque que fue perpetrado con drones y que “vino del norte”.

El petróleo baila al ritmo de la economía y viceversa: cuando el PIB avanza, los precios del petróleo suben ante la perspectiva de que un crecimiento económico se traducirá en fábricas con más volumen de trabajo, mayor consumo eléctrico y más camiones y barcos que den servicio al comercio internacional. Ahora que se atisba un frenazo en la economía mundial, los precios se habían contenido. Pero si hay un mercado sensible a otros vientos, es éste. La geopolítica es clave. El ataque a la mayor refinería del mundo tiene además un componente extra: se ha producido con drones, un elemento tecnológico en la ecuación al que los inversores no están acostumbrados. Los ataques terroristas y las guerras ya no son como antes.

Ahora todo dependerá de lo que tarde Arabia Saudita en volver a poner sus instalaciones a funcionar al 100 por ciento. Hay reservas para paliar el problema a corto plazo (hay 188 millones de barriles saudíes almacenados, además de otro enorme stock de reserva en varios países, como Estados Unidos), y si la recuperación llega pronto, los analistas calculan que los precios pueden estabilizarse en los 70 dólares por barril. Si la situación se alarga, temen subidas en torno de los 90 dólares. Y si esto desemboca en un conflicto militar, el precio llegaría a los 100 dólares.

Otra vez hay problemas en el Medio Oriente

Si hay una región del mundo en la que las tensiones pueden llevar a conflictos de consecuencias funestas, es el Medio Oriente. Estados Unidos —principal aliado de Arabia Saudita e Israel— y Rusia —aliado de Irán y Siria—, podrían actuar para bajar la tensión. Aunque también la injerencia de estas naciones podría desatar más tensión en la región y, en consecuencia, la mediación europea está a la puerta, lo que suma más actores en un posible conflicto.

El Medio Oriente en general y Jerusalén en particular, constituyen el punto focal de toda la profecía bíblica, y por medio de ésta podemos saber lo que va a acontecer en esa crítica región del mundo.

La profecía nos dice que no obstante los esfuerzos de los hombres en pro de la paz y la buena voluntad, el Medio Oriente acabará por precipitarse a una crisis suprema, impulsada por fuerzas que están más allá del control de los estadistas responsables.

“Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin” (Mateo 24:6).

Debemos estar orando a Dios y confiando en Él, porque los acontecimientos mundiales muestran cómo todos los acontecimientos se han agravado en lugar de mejorar, como la Biblia lo predijo. Pero también este importante libro predijo que pronto Jesucristo mismo será quien intervenga en el acontecer mundial, ya que Él es la única solución para los males de la humanidad.

“Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Lucas 21: 35-36).

El destino final del Medio Oriente es convertirse en una región estable y próspera, libre de conflictos y de amenazas de guerra. Después de milenios de conflictos en esta Tierra, finalmente habrá paz mundial. El destino final del Medio Oriente es convertirse en una región estable y próspera, libre de conflictos y de amenazas de guerra. Antes, sin embargo, los pueblos de aquella región devastada por la guerra sufrirán un periodo de caos y suplicio, un tiempo de tribulación “cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21).

Lamentablemente esta crisis de grandes proporciones profetizada por la Biblia, afectará en el corto y mediano plazo, no solamente al Medio Oriente, sino al mundo entero, poco antes de que Jesucristo regrese del cielo a la Tierra para establecer su reino.

La paz duradera llegará al Medio Oriente y al resto de naciones en todo el mundo. Nosotros esperamos urgentemente que regrese Jesucristo como Mesías para gobernar sobre todas las naciones y enseñarles a vivir en paz.

Acerca del autor

Jorge Iván Garduño

Jorge Ivan Garduño

Jorge Iván Garduño es miembro de la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial en la Ciudad de México, en donde nació hace 39 años. Tiene once años de casado con Nashielli Melchor Fuentevilla. Ambos han sufrido la pérdida de cuatro bebés sin que pudieran llegar a las siete semanas de gestación.

Tenía cinco años de edad cuando conoció la Iglesia de Dios, pero sus padres no le permitieron asistir a los servicios sino hasta que cumplió los 14. Fue vicepresidente y presidente del Club de Jóvenes en la Ciudad de México. Asistió a un campamento de jóvenes como campero en los Estados Unidos, y en México asistió a varios campamentos como consejero de los otros jóvenes.

Se bautizó a los 21 años de edad y participó en los clubes de Oratoria y Graduados desde 1999. 

Jorge estudió Ciencias de la Comunicación y Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ha trabajado como fotógrafo, escritor y periodista por más de 15 años. Su trabajo como fotógrafo ha sido expuesto en varios centros culturales.

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