Cómo vencer las emociones negativas

Las emociones sin control son la raíz de muchos problemas que pueden ponernos en peligro física y espiritualmente. Esta publicación inicia una serie que puede ayudarnos a cambiar.

Las emociones negativas nos pueden atrapar. ¿Cómo podemos vencerlas?

¿Nos sentimos a veces como si nuestras emociones nos controlaran en lugar de nosotros controlarlas a ellas? Dejar que nuestras emociones corran libremente y sin control ciertamente no nos llevará a ningún lado bueno —y lo sabemos. Pero a veces sentimos que no podemos hacer nada al respecto.

Esperamos que esta serie de nuestro blog le de algunas ideas específicas de cómo podemos recuperar el control.

Examinemos nuestras emociones

Las emociones son inevitables porque hacen parte de lo que somos como seres humanos. Son una respuesta a un estímulo y a nuestra reflexión posterior acerca de esa causa.

Algunas personas son conocidas como “demasiado emocionales” o “que llevan sus sentimientos a flor de piel”. ¿Cómo sabemos si realmente encajamos en una de estas descripciones? La gente no puede mirar dentro de nosotros y ver nuestros cerebros procesando pensamientos y respondiendo a ellos. Sin embargo, pueden hacer comentarios acerca de cómo nos comportamos. Afortunadamente, nosotros también podemos —por nuestro bien.

Cuando dejamos que las emociones nos gobiernen, con demasiada frecuencia perdemos el control de nuestro pensamiento y nuestro comportamiento. Esto, francamente, es peligroso para nuestra salud espiritual, especialmente si el pensamiento erróneo que conlleva a estas emociones negativas es más creíble y real para nosotros que la verdad de Dios.

Autoevaluación emocional

¿Alguna de estas descripciones se aplica a nosotros?

  1. Mi ansiedad por mi trabajo/situación/todo me impide disfrutar de la vida.
  2. Mi rabia me impide construir —y tal vez hasta destruye— relaciones en mi vida.
  3. El desprecio por mí mismo me impide alcanzar metas significativas en mi vida
  4. Mis celos me impiden disfrutar lo que tengo en mi vida.
  5. Mi depresión me impide sentir gozo o felicidad en mi vida.
  6. Mi orgullo me impide relacionarme bien con otras personas en mi vida. (¡Éste puede ser difícil de ver!)

Comprometerse con el cambio

Si alguna de estas descripciones se nos aplica, podemos estar seguros de que va a persistir hasta que finalmente tomemos una decisión firme en nuestra mente: “Yo no quiero ser así o pensar de esta manera, y voy a hacer todo lo posible para tener la mente de Cristo en mí”.

El primer paso es arrodillarse y orar a Dios (un ser que sabe cómo dar buenos dones a sus hijos) para que nos ayude. Jesucristo animó fuertemente a sus seguidores a que pidieran en oración (Mateo 7:7-11).

El siguiente paso es informar a otra persona acerca de su lucha y pedir ayuda. Puede ser un ministro, un consejero o un terapeuta, o cualquier persona que se preocupe por su bienestar, en la cual pueda confiar para que le brinde ayuda y apoyo cuando sea necesario.

La investigación científica indica que varios de estos problemas emocionales pueden estar relacionados con desequilibrios químicos en el cerebro y, por lo tanto, se debe considerar seriamente a los consejeros y terapeutas de salud mental. Aunque muchos ministros están especialmente entrenados para proveer consejería en estas situaciones, pueden sugerir que la persona vea a un terapeuta profesional.

Podemos buscar profesionales que traten de regir sus prácticas de acuerdo con las pautas bíblicas y nos brinden la información necesaria para ayudarnos a tomar decisiones acerca de temas como la posibilidad de usar medicamentos, analizar nuestro razonamiento y otros aspectos a tener en cuenta. La mayoría de los profesionales están de acuerdo con que usar sólo medicamentos o un solo tratamiento no ha demostrado ser la mejor práctica. Es necesario un cambio general en el pensamiento, sin importar el camino que se tome.

El propósito de esta serie

Esta serie no pretende ser el recurso final para vencer las emociones negativas. No debe ser visto como un tratamiento completo para emociones abrumadoras, y no debe ser usado como reemplazo de la búsqueda de ayuda profesional o ayuda de otras personas. El propósito de la serie es proveer el pensamiento bíblico básico que puede ser la parte central de la lucha de un cristiano para prevenir que nuestras emociones nos controlen.

La Biblia está completamente equipada para ayudarnos a examinar nuestro pensamiento más íntimo: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12).

Esta serie va a analizar de forma individual cinco de las emociones más comunes que las personas piensan que entorpecen o les impiden hacer algo en su vida (ansiedad, ira, autodestrucción, celos y depresión) y también otra que las personas ni siquiera reconocen que afecta negativamente su vida (orgullo).

Una descripción de cómo cada emoción sin control es espiritualmente peligrosa para los cristianos precederá a tres secciones que proporcionan ayuda basada en la Biblia. Estos pasos también están de acuerdo con algunos de los principios básicos de la terapia cognitivo-conductual tradicional. Los tres pasos son:

  • Identificar la causa del pensamiento.
  • Analizar y comparar el pensamiento con la realidad (la verdad de Dios).
  • Luego sustituir el pensamiento erróneo por pensamientos racionales y equilibrados.

Finalmente, cada artículo termina con algunas ideas acerca de cómo detener el poder abrumador de la emoción si supera esa etapa de pensamiento (lo cual sucede con demasiada frecuencia).

La serie concluye con una descripción de lo que se puede esperar durante el primer mes después de cambiar fundamentalmente nuestro pensamiento y controlar nuestras emociones.

Comencemos lo antes posible, porque, sabemos que, en el caso de muchos de nosotros, ya viene presentándose desde hace bastante tiempo. ¡Estamos listos para el cambio!

Ésta es la primera de una serie de ocho partes, Cómo vencer las emociones negativas. Para la parte 2 de esta serie, vea “Cómo vencer la ansiedad”.

Junto con esta serie de publicaciones en el blog, lea más acerca de cómo transformar su vida al camino de Dios en nuestra sección “Cambio”.

Acerca del autor

Eddie Foster

Eddie Foster

Eddie Foster nació en Ohio, y después de vivir en varias partes del noreste de los Estados Unidos, una vez más vive en Ohio, probablemente de manera definitiva esta vez. Vive en el área de Dayton con su esposa, Shannon, y su hija, Isabella. Ellos asisten a la congregación de la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial de Cincinnati/Dayton.

Eddie es graduado en ciencias de la educación infantil de la primera y segunda infancia del Bluefield State College (West Virginia) y una maestría en patología del habla y el lenguaje de la Universidad de Cincinnati. Trabaja en escuelas públicas, atendiendo a estudiantes de primaria y secundaria con impedimentos de habla y lenguaje y tambien a niños con otras discapacidades.

También le gusta escribir, especialmente sobre temas que ayudan a la gente a luchar y ganar la batalla contra los pecados, que él cree son la causa principal de la miseria. Es un apasionado en compartir los métodos de “cómo hacerlo” y los conocimientos que ha aprendido mientras pelea sus propias batallas para vencer el pecado y aprender del Dios de amor y sabiduría.

En su tiempo libre, disfruta viendo películas épicas de ciencia ficción. También le gusta el debate respetuoso de diferentes ideas, el jazz y el ritmo y los blues de los 70´s, escribir poesía y tratar de llevar alegría a la gente a través de la risa.

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