Vida, Esperanza y Verdad

El efecto mariposa y nuestras decisiones

Algunas decisiones aparentemente pequeñas han terminado por cambiar al mundo. ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestras decisiones mejoren nuestra vida y nuestro futuro, y no que los empeoren?

En 1894, Gavrilo Princip nació en una familia serbia, en un pequeño pueblo de Bosnia. Algunos años antes, Bosnia había caído bajo el dominio del Imperio Austro-Húngaro y las condiciones impuestas por el imperio en estas tierras conquistadas, dejaron a mucha gente insatisfecha. El joven Gavrilo fue a estudiar a Sarajevo, donde fue influenciado por grupos políticos que se oponían al control de Bosnia por parte del Imperio Austro-Húngaro.

En 1912, Gavrilo se unió a una pequeña organización revolucionaria llamada Joven Bosnia. El objetivo de este grupo era la liberación de Bosnia.

En 1914, el archiduque, Franz Ferdinand, heredero del trono austro-húngaro, iba a visitar Bosnia con su esposa. Al enterarse de su visita, la organización Joven Bosnia envió a seis miembros, incluido Gavrilo, para asesinar al archiduque, con el fin de inspirar a las masas a rebelarse y dar el primer paso hacia la liberación de Bosnia.

El 28 de junio, el archiduque y su esposa se dirigieron al ayuntamiento en una caravana. Los jóvenes bosnios interceptaron la caravana. Uno de los jóvenes arrojó una granada hacia el auto del archiduque, pero cayó sobre otro auto, hiriendo a dos policías y a varios transeúntes.

Luego del fallido ataque, el joven que arrojó la granada fue capturado y el resto del grupo se dispersó. Inesperadamente, el archiduque decidió continuar con su agenda. Después de una reunión, decidió ir al hospital para visitar a los oficiales que habían resultado heridos por la granada.

El oficial a cargo de la caravana decidió llevar al archiduque por una ruta alternativa. Sin embargo, el conductor se confundió y tomó una calle equivocada. Accidentalmente, Gavrilo estaba en esa calle. De repente e inesperadamente, vio al archiduque y a su esposa justo frente a él. Sin pensarlo, tomó su arma y les disparó a ambos.

El archiduque y su esposa en Sarajevo poco antes de ser asesinados.

Poco después, el archiduque y su esposa murieron y Gavrilo fue capturado.

La causa de la Primera Guerra Mundial… y más allá

La muerte del archiduque y su esposa produjo una de las reacciones en cadena más importantes y trágicas de la historia. El Imperio Austro-Húngaro culpó a Serbia del asesinato y le declaró la guerra. Rusia, que era aliada de Serbia, declaró la guerra a Austria-Hungría. Alemania, que era aliada de Austria-Hungría, declaró la guerra a Rusia. Pronto, casi todas las grandes potencias del mundo se vieron envueltas en la guerra más grande y sangrienta de la historia, lo que ahora conocemos como la Primera Guerra Mundial.

Después de la guerra se firmó el Tratado de Versalles, que imponía fuertes sanciones a Alemania. Estas sanciones produjeron un profundo descontento entre la población alemana y fueron uno de los principales desencadenantes de la Segunda Guerra Mundial.

Dos guerras mundiales, casi 100 millones de muertos y muchos más heridos… y aquello se debió, en parte, a la mala decisión de un joven que quería una Bosnia libre.

Demostración del “efecto mariposa”

La historia está repleta de historias como ésta, en las que las buenas o malas decisiones de un hombre afectan no sólo a su futuro, sino también a su familia, su nación y, a veces, incluso al mundo entero. Este fenómeno de decisiones o acciones aparentemente pequeñas que tienen enormes consecuencias no deseadas, se denomina "efecto mariposa".

¿Hay algo que podamos hacer para evitar las malas decisiones y sus consecuencias?Este término fue acuñado por el matemático y meteorólogo estadounidense Edward Lorenz después de realizar varios experimentos con modelos matemáticos para predecir el clima. A través de estos experimentos se dio cuenta de que incluso la más mínima perturbación en las condiciones iniciales del sistema podría provocar inmensos cambios en el clima en los días siguientes. Al presentar su trabajo en 1972, Lorenz especuló sobre la posibilidad de que el aleteo de una mariposa en Brasil pudiera influir en desencadenar un tornado en Texas.

Este concepto se ha observado no sólo en la meteorología, sino también en muchos otros campos como la economía, la psicología, la política y, como en el caso de Gavrilo, en las consecuencias de las decisiones personales.

Pero, ¿qué significa todo esto para nuestra vida? ¿Es siempre imposible conocer las consecuencias de nuestras decisiones? ¿Hay algo que podamos hacer para evitar las malas decisiones y sus consecuencias?

La primera decisión que cambió al mundo

Si analizamos el evento en el Jardín del Edén, podemos encontrar el primer ejemplo del “efecto mariposa” en la historia de la humanidad. Dios le dijo a Adán y a Eva que podían comer de todos los árboles del jardín, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Comer de él produciría muerte (Génesis 2:16-17).

La serpiente tentó a Eva y ella comió del fruto prohibido y se lo dio a Adán, quien también comió (Génesis 3:6).

Como consecuencia, Dios sacó a Adán y a Eva del Jardín del Edén. El Eterno cerró el acceso al árbol de la vida para la humanidad y les permitió aprender por sí mismos acerca del bien y del mal. Esta decisión, aparentemente pequeña —comer un trozo de fruta—,  afectó no sólo a Adán y a Eva, sino también a sus hijos, a los hijos de sus hijos y, en última instancia, a toda la humanidad. Todo esto sucedió debido a una decisión impensada de desobedecer a Dios. Para obtener más información acerca de la importancia de este evento, lea "Adán y Eva en el jardín de Edén".

La decisión de Abraham

Más adelante, en el libro de Génesis, encontramos la historia de Abraham. Dios le prometió a Abraham un hijo cuando tenía casi 100 años y su esposa tenía 90 (Génesis 7:17). Aunque inicialmente lucharon por creer en esta promesa, finalmente creyeron. Dios les dio un hijo al que llamaron Isaac (Génesis 21:3).

Más tarde, Dios decidió poner a prueba a Abraham y le ordenó que ofreciera a Isaac como sacrificio. Aunque esto fue, sin duda, angustiante, Abraham “se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos y a Isaac, su hijo” (Génesis 22:3). Pero cuando Abraham estaba a punto de sacrificar a Isaac, el ángel del Eterno le dijo: “No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único” (Génesis 22:12).

Después de esta increíble demostración de fe y obediencia, las promesas condicionales (que Dios le había hecho a Abraham en los capítulos 12, 15 y 17), se volvieron incondicionales. Las promesas de Dios incluyeron no sólo abundantes bendiciones físicas para los descendientes de Abraham (Génesis 22:17), sino también, gracias a la decisión correcta de este hombre, bendiciones para todas las naciones de la Tierra, física y espiritualmente (Génesis 22:18).

Un solo acto de fiel obediencia tuvo enormes consecuencias.

Para obtener más información acerca de las lecciones que podemos aprender del ejemplo de Abraham, lea "La fe de Abraham".

El factor clave: la obediencia

Hay muchos otros ejemplos en la Biblia de personas cuyas decisiones personales tuvieron enormes consecuencias. Sin embargo, que las consecuencias fueran buenas o malas dependía de un único factor: la obediencia a Dios.

Cuando Dios dio los Diez Mandamientos en forma escrita en el Monte Sinaí, declaró claramente que su obediencia traería bendiciones personales y generacionales. A su vez, la desobediencia a estos mandamientos traería consecuencias negativas para las generaciones venideras (Éxodo 20:5-6).

Cuarenta años después, Dios resumió el mismo principio acerca de la obediencia, cuando Israel estaba a punto de entrar en la Tierra Prometida: “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia” (Deuteronomio 30:19).

Vale la pena hacernos la pregunta: ¿Qué tipo de decisiones estamos tomando hoy?La desobediencia a Dios y a sus leyes —aun en ignorancia— fue lo que causó las terribles consecuencias de la decisión de Gavrilo de matar al archiduque y su esposa. Desobedeció el Sexto Mandamiento, "No matarás" (Éxodo 20:13).

El factor desobediencia versus obediencia, fue también lo que marcó la diferencia entre el "efecto mariposa" de la decisión de Adán y Eva, que afectó a toda la humanidad para peor, y el "efecto mariposa" de la decisión de Abraham, que cambió el mundo para mejor.

La desobediencia versus la obediencia es también lo que marcó la diferencia entre las decisiones del rey Saúl, que causaron que sus descendientes perdieran el trono (1 Samuel 13:13), y las decisiones de David, que causaron que sus descendientes mantuvieran el trono para siempre (2 Samuel 7:16).

Esos mismos factores son los que pueden marcar la diferencia en el "efecto mariposa" de las decisiones que usted y yo tomamos todos los días.

¿Qué tipo de decisiones estamos tomando?

En la misma conferencia en la que Lorenz presentó sus resultados sobre el efecto mariposa, también señaló que "si el aleteo del ala de una mariposa puede ser influyente para generar un tornado, también puede ser influyente para prevenirlo".

Vale la pena hacernos la pregunta: ¿Qué tipo de decisiones estamos tomando hoy? ¿Son decisiones que podrían causar, a futuro, un tornado proverbial para nosotros y para los demás? O ¿son decisiones que evitarán tornados y repercutirán en bendiciones para nosotros y los demás?

Depende de nosotros en qué dirección dejamos que la “mariposa de nuestras decisiones” mueva sus alas.

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Acerca del autor

Saúl Langarica Chavira

Saúl Langarica Chavira

Saúl Langarica es miembro de la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, en Santiago, Chile.

Nació en Guatemala y se mudó a Chile a los 7 años con su familia. En 2019 obtuvo una maestría en Ingeniería Eléctrica de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Después de graduarse, estudió teología durante un año en el Foundation Institute en McKinney, Texas.

En su tiempo libre, a Saúl le gusta viajar, caminar, leer, tocar el piano y aprender sobre diferentes cosas. Actualmente está cursando un doctorado en Ingeniería Eléctrica y está comprometido para casarse en enero de 2022.

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