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Matrimonios “beta”. ¿Matrimonios de prueba?

La evolución de la tecnología nos está entregando las versiones beta de las Aplicaciones para computadores y teléfonos inteligentes. Esta es una forma de probar las Aplicaciones (APP) antes de comprarlas. Esto nos permite ver cómo funcionan y si nos gustan las compramos, si no, simplemente las eliminamos, borrándolas de nuestro móvil o computadora.

Esta capacidad de elegir  haciendo previamente una "prueba", hoy en día se está considerando como una alternativa válida en la búsqueda de un alma gemela para vivir en pareja.

Una tendencia actual dentro de la modalidad de convivencia es lo que llaman matrimonio beta, bien conocida por personas de la llamada generación del milenio. Ellos están prefiriendo “probar” primero el convivir en pareja sin compromiso, ante el temor de atravesar por la experiencia de divorcio que quizás tuvieron sus padres.

Esta nueva generación del milenio (nombre que se les dio a aquellos que nacieron después de los años 80´s y que no han vivido sin internet), que tienen entre 20 y 35 años de edad, tienen sin duda un concepto más flexible de la palabra “para siempre”.

¿Cómo “flexible”? Un estudio reciente hecho por USA Networks a más de 1000 personas entre 19 y 35 años encontró que el 43 por ciento de la generación del milenio apoya una forma de matrimonio que permita que las parejas se separen fácilmente dentro de un plazo de dos años, mientras que otros están más abiertos a obtener "licencias de matrimonio" —como las hipotecas— por períodos limitados de tiempo. 

El acuerdo de los matrimonios beta puede ser un contrato oral o escrito solamente entre la pareja, en el cual se fija un periodo de tiempo para el conocimiento mutuo y la convivencia. Al final de ese tiempo el contrato puede ser renovado o disuelto simplemente con la separación. El “matrimonio” estaría con los mismos acuerdos a cinco o diez años y al final de ese tiempo se renueva el contrato o se cancela.

Casi el 45 por ciento de esta generación del milenio apoya el matrimonio beta. La "monogamia en serie" es un concepto de la década de 1970. Este concepto describía la posibilidad de tener una serie de matrimonios monógamos cada vez más frecuentes y por periodos muy cortos. Muchos estudiosos del tema piensan que las relaciones matrimoniales no debiesen durar más allá de cinco a seis años, y que el "para toda la vida" es cada vez más imposible.

Otro estudio reciente de la Universidad de Cambridge revelo que el 71 por ciento de esta generación del milenio no cree en Dios y dice no tener tampoco fe. Eso quiere decir que sólo el 29 por ciento cree en Dios aunque a su manera y no como lo representan las religiones actuales.

Al parecer los jóvenes de estos tiempos están empoderados ante la múltiple capacidad diaria de opinar y de elegir, han asumido como un modelo válido para el matrimonio el “probar antes de comprometerse”. Su proyecto influenciado por el uso de las redes sociales y sus tendencias les ayuda a formar valores nuevos acerca de la importancia de la vida sin restricciones ni normas.

Aun muchos de los padres de esta nueva generación fomentan este tipo de convivencia temporal para que sus hijos “prueben y no se equivoquen”. Poco se escucha a estos padres aconsejando a sus hijos al respecto.

¿Cree usted que “convivir primero” en pareja es correcto?

Lo que pocos saben es que el problema real de convivir antes de casarse es un pecado grave ante los ojos de Dios, ya que Él dijo no a la fornicación, que significa no a las relaciones sexuales antes del matrimonio.

La palabra de Dios en 1 Corintios 6:18 dice: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca”.

Pecar es un acto de desobediencia que priva al hombre de las bendiciones ofrecidas por Dios. Él quiere que respetemos y tomemos en serio el compromiso del matrimonio hasta la muerte. Las tendencias actuales distan mucho de lo que Dios quiere para un hombre y una mujer que quieren vivir juntos.

En Efesios 5:3–7 dice: “Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos... Porque sabéis esto, que ningún fornicario... tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos”.

Dios no está de acuerdo con la moda de los matrimonios beta ni con varios conceptos de esta llamada generación milenio. Él creó el matrimonio como una bendición para que dos personas, hombre y mujer, llegaran a ser “uno” física, emocional y espiritualmente y así aprendieran a desarrollar el amor como un vínculo para toda la vida.

En Hebreos 13:4 Dios dijo: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”. Volver a los valores verdaderos es parte de nuestro propósito en VidaEsperanzayVerdad.org.

Si usted razona y se da tiempo para meditar en el tema, encontrará sentido a las palabras de Dios. Si desea conocer más de este importante tema para su vida no deje de leer los siguientes artículos Viviendo juntos antes del matrimonio y Cómo funcionan los grandes matrimonios.

Acerca del autor

Ivan Vera

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