Vida, Esperanza y Verdad

Pandemias zoonóticas: no hay efecto sin causa

Las enfermedades zoonóticas, es decir, las que se transmiten de animales a humanos, han asolado a la humanidad en este siglo 21. ¡Descubra cómo la Biblia explica lo que está sucediendo y cómo este libro nos da soluciones verdaderas!

La pandemia del coronavirus ya ha provocado muchos males. A los miles de muertos se suma la desazón por la pérdida de empleos, el quebranto de la economía mundial y el temor al contagio y saturación de los servicios médicos. Sufrimiento, dolor y muerte están a la orden del día. ¿Es que acaso existe un por qué?

Nuestro mundo hoy se hunde en la confusión y la desdicha. Está colmado de dolor, infelicidad, descontento y creciente miseria. Pero, hay una causa para todo esto. La humanidad ha rechazado la ley de Dios. El guardar esta ley es la causa de todo lo bueno y deseable, incluida la buena salud de nuestros pueblos.

La zoofilia en la actualidad

El bestialismo, también llamado zoofilia (del griego zoon, "animal", y philia, "amor"), es un tema tabú en la sociedad actual e incluso en los círculos religiosos, pero no en la Biblia.

Hace poco un grupo de adolescentes fueron noticia en grandes periódicos. Habían contraído la enfermedad de la rabia al practicar sexo con un animal.

La transmisión de enfermedades a través de relaciones sexuales con animales es bien conocida. Una lista de afecciones fue publicada por el Journal of Biological and Medical Sciences e incluye cáncer al  miembro sexual masculino, equinococosis, leptospirosis (que puede causar meningitis) entre otras muchas enfermedades.

En muchos países la legislación muestra un vacío respecto al bestialismo, y sólo recientemente se han establecido algunas leyes punitivas. Por ejemplo, países como Dinamarca, por mucho tiempo ha sido un destino de turismo sexual con animales para clientes de Noruega, Alemania, Holanda y Suecia, todos deseosos de tener sexo con animales y dispuestos a pagar por ello.

Este tema provoca mucha aversión. Sin embargo, la práctica del bestialismo es muy antigua aunque se ha silenciado. Hace 3.500 años Dios nos advirtió en su ley: “No te ayuntarás con ningún animal, contaminándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de un animal para ayuntarse con él; es una perversión” (Levítico 18:22-23). En el antiguo Israel la consecuencia de la práctica del bestialismo era la muerte (Éxodo 22:19, Levítico 20:16).

¿Enfermedades por bestialismo?

Moisés en el Monte Ebal habló de las consecuencias de menospreciar los mandamientos de Dios. Una de sus indicaciones fue: “Maldito el que se ayuntare con cualquier bestia". Se sabe que el virus VIH procede de los primates africanos. ¿Cómo se transmitió a los seres humanos? Una teoría es que se debió a la relación sexual entre un hombre y un mono; otra, por comer su carne. También el origen de la sífilis está en duda. La sífilis es una de las enfermedades de transmisión sexual que, hasta el descubrimiento de la penicilina, más personas ha matado. Las llamas y alpacas tienen la bacteria de la sífilis y parecen ser el origen de la enfermedad, ya sea por relaciones sexuales o por el consumo de su carne. Aunque se ha tratado de desmentir, lo cierto es que el origen de estas y otras enfermedades es muy poco conocido, y muchas veces ocultado.

Hacia el final de su vida Moisés reunió una parte de Israel en el Monte Ebal. Allí habló de las consecuencias de menospreciar los mandamientos de Dios. Una de sus indicaciones fue: “Maldito el que se ayuntare con cualquier bestia. Y dirá todo el pueblo: Amén” (Deuteronomio 27:21). Hoy vemos las consecuencias de desobedecer las instrucciones de Dios.

¿Podemos comer cualquier carne?

El bestialismo no es la única manera en que los animales transmiten enfermedades. En Levíticos 11 se enumera la carne de los animales que no deben comerse. Entre ellos se encuentra el cerdo, el camello, los felinos y en el versículo 19 se menciona específicamente al murciélago, lo cual es muy significativo, como veremos a continuación.

En anteriores epidemias al Covid-19, como la de SARS de 2002 y MERS, en marcha desde 2012, el origen apunta a los murciélagos. Se comprobó que en el SARS la especie puente fue el gato de civeta, considerado un manjar en partes de China. En el caso de MERS, se ha comprobado que la especie intermediaria fueron los dromedarios. En los países de Medio oriente, donde el virus afectó gravemente, es común el consumo de carne de camélidos y el consumo de su leche.

El virus del ébola provoca en sus víctimas diarreas y vómitos con sangre. La plaga es altamente mortífera y muy contagiosa. El origen es el murciélago de la fruta, considerado una delicia que se come, generalmente a la parrilla. Los murciélagos comen algunas frutas y dejan caer los restos. Luego algunos simios comen las frutas, contagiándose. Luego el hombre come tanto a los murciélagos como a los simios.

La OMS ha hecho un gran esfuerzo por ocultar la relación entre comer carne de cerdo y la gripe porcina (rebautizada “Gripe A” para desligarla de su origen). Puesto que el virus de la gripe porcina se destruye a temperaturas de 70 grados centígrados, se supone que comer su carne no sería la forma de contagio. Sin embargo, también se sabe que la larvas de triquinosis se destruye a esa temperatura y sin embargo los brotes de esta enfermedad, contagiada por los cerdos, continúa apareciendo.

El “misterioso” origen del Covid-19

El SARS-CoV-2 ha dado lugar a un maremágnum de teorías conspirativas y desinformación. Cuando algunas personas perciben que “todo” está mal, no están equivocados. En realidad, este mundo tiene un “dios” que es el gran engañador y mentiroso (2 Corintios 4:4). Satanás está a cargo de una tercera parte de los ángeles, ahora llamados demonios.  ¡Claro que Satanás es el jefe de una conspiración de grandes proporciones!

La más popular de las teorías conspirativas respecto al origen del Covid-19 se centra en la hipótesis de que el nuevo coronavirus fue creado en un laboratorio chino y esparcido como arma biológica o que habría logrado escapar como consecuencia de la negligencia de los investigadores chinos.

Muchos científicos desmienten dichas creencias, pero no hay pruebas que alcancen cuando se ha decidido creer una teoría conspirativa.

Las investigaciones sobre el origen de esta nueva cepa, una vez más apuntan al murciélago y un huésped intermedio del virus, el pangolín, un mamífero cuyas escamas son usadas en Asia para medicina tradicional china y su carne se considera una exquisitez.

¿Por qué nos ha pasado esto?

Hemos fracasado como civilización. Sólo hemos construido una mezcla corrupta de bien y mal. Hemos despreciado la revelación de nuestro Creador. Su palabra es ignorada y sus leyes burladas, argumentando que fueron abolidas o simplemente han quedado obsoletas.Hemos fracasado como civilización. Sólo hemos construido una mezcla corrupta de bien y mal. Hemos despreciado la revelación de nuestro Creador. Su palabra es ignorada y sus leyes burladas, argumentando que fueron abolidas o simplemente han quedado obsoletas. Estamos cosechando lo que hemos sembrado durante 6.000 años de historia humana (Gálatas 6:7), decidiendo nosotros mismos lo correcto e incorrecto. La causa de todo este sufrimiento, de la miseria, del descontento y las enfermedades es nuestra desobediencia a Dios.

Nuestros primeros padres se arrogaron el derecho de vivir a su manera. Y cada uno de nosotros no ha hecho algo diferente. Los resultados son horrorosos.

Necesitamos desesperadamente un cambio. La buena noticia es que ese cambio muy pronto llegará. Jesucristo regresará. Para pavor de la humanidad, todos lo verán viniendo en las nubes, y entonces… ¿lo recibiremos amistosamente? No. Lo atacaremos con las armas más mortíferas y avanzadas (Apocalipsis 19:1-21). Será en vano. Los ejércitos combinados de las potencias serán desconsoladamente derrotados (Zacarías 14:12).

Necesitamos cambiar urgentemente. Necesitamos erradicar la causa de tanto sufrimiento y muerte. Pero la humanidad no está dispuesta a volverse al Dios de la Biblia. ¿Lo estará usted?

Descubra qué es lo que nos impide hacer cambios positivos, y por qué debemos arrepentirnos, en el folleto gratuito Cambie su vida. En él se explica con honestidad y base bíblica los pasos que usted puede seguir si Dios lo está llamando a seguir su camino.

La humanidad como conjunto seguirá tratando en vano de solucionar sus problemas, fracasando vez tras vez, pero usted puede empezar, aun ahora, a vivir el camino de vida, paz y felicidad. Este camino de vida será pleno cuando venga de nuevo Jesucristo.

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Acerca del autor

Daniel Campos

Daniel Campos

Daniel Campos nació en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. De adolescente fue un apasionado lector de la publicación predecesora de la actual revista Discernir. Está casado con Norma Navarrete que es bibliotecaria escolar, oriunda de Bahía Blanca, Argentina.

Actualmente se desempeña como diácono y junto a su esposa viven en Buenos Aires, tienen cuatro hijos y pertenecen a la congregación local de la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial de esa ciudad.

Daniel se dedicó a la docencia por más de 30 años, siendo maestro de primaria y profesor de Historia y Geografía en enseñanza media y en colegios de adultos para estudios superiores. Ahora está jubilado de la docencia y disfruta más tiempo para dedicarse a lo que lo apasiona.

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