Vida, Esperanza y Verdad

Preguntas incómodas sobre la Teoría de la Evolución

En los ámbitos universitarios la Teoría de la Evolución es ampliamente aceptada. Pero, ¿tiene fundamentos sólidos el evolucionismo?

Tener dificultades para respirar debe ser de las peores sensaciones que deben existir. Esto fue justamente lo que me pasó hace poco tiempo. El diagnóstico fue “derrame pleural bilateral”, y de urgencia terminé internado en una sala de shock. En ese lugar muy pronto me empezaron a hacer estudios y a ponerme todo tipo de cables para control. Poco después vino un médico (o un técnico) con un ecógrafo portátil. Con su barba tupida y una amable sonrisa me explicó que me haría unas ecografías de rutina. Quizá fue eso lo que me dio confianza para hacer la pregunta que rondaba mi mente: “¿Qué es la pleura?” Con seguridad universitaria me contestó: “La pleura es una membrana que recubre, protege y lubrica el pulmón”.

Era una respuesta contundente y simple, pero fue impactante para mí. Yo nunca había escuchado nada sobre la pleura. Inmediatamente me maravillé de lo detallado y asombroso del diseño de nuestro cuerpo. Todavía impactado, solo atiné a preguntarle al médico: “¿Y usted cree en la evolución?”. Su asombro fue tal que dio un pequeño paso para atrás y quedó paralizado. No dejé de mirarlo mientras el silencio invadía la sala por largos segundos. Él estaba inmóvil. “Usted no me contesta”, le dije. Balbuceando y con voz temblorosa e insegura contestó: “Sí, creo en la evolución”. Inmediatamente agregó: “…pero también creo en Dios”. La conversación continuó amablemente por algunos minutos mientras yo le hablaba del “diseño inteligente”. El joven me explicó que él también se maravillaba de la perfección del cuerpo humano.

¿Por qué tantas personas educadas creen en la evolución? ¿Podemos creer en la evolución y en Dios al mismo tiempo? ¿Tiene sólidos fundamentos esta teoría?¿Por qué tantas personas educadas creen en la evolución? ¿Podemos creer en la evolución y en Dios al mismo tiempo? ¿Tiene sólidos fundamentos esta teoría?

Nuestra educación y la evolución

Desde pequeños se nos inculca cuidadosamente la Teoría de la Evolución. La ven los más pequeños en los “dibujos animados” y en documentales “serios”. Luego, el sistema educativo hace el resto. La Teoría de la Evolución es simplemente la explicación atea de una creación sin Dios. Sin embargo, es el concepto que fundamenta la educación moderna, la cual es una mezcla de verdad y error, de realidad y fábulas.

El sistema académico fue fundado por el filósofo Platón, y desde entonces el sistema educativo siempre ha sido pagano y decadente. En tiempo más recientes, fue influenciado por el humanismo y el racionalismo, la teoría de la evolución, y recientemente, por la ideología de género.

El fundamento del conocimiento de los sistemas educativos es erróneo y falso. Aún esas personas que parecen saberlo “todo”, grandes intelectuales, han absorbido conocimiento incorrecto. Han aprendido a ver las cosas a través del falso prisma de la evolución. Y esa educación errada los mantiene en confusión.

El problema de los fósiles intermedios

La Teoría de la Evolución afirma que los seres humanos comparten un ancestro común con los simios y fue evolucionando a lo largo de millones de años. Sería interesante preguntarnos si estas afirmaciones son correctas, pero muchos no quieren hacerlo. Y por muy buenas razones.

Si usted niega el evolucionismo no podrá formar parte de ninguna comunidad científica porque aceptarla es una exigencia ineludible para pertenecer a esas “respetables” comunidades. Sin embargo, la Teoría de la Evolución tiene en sus fundamentos fisuras escandalosas. La paleontología y la biología intentan alejarse de las “preguntas incómodas” a esta teoría. La teoría de que los animales mejoran especie tras especie es falsa y no obedece a la realidad objetiva. Al fin y al cabo, es sólo una “teoría”, es un trabajo de estudio, no una ley científica. Y verdaderamente, las pruebas brillan por su ausencia. 

Si la evolución fuese verdad, deberíamos haber descubierto millones y millones de fósiles en transición. Si una especie pasa a ser otra especie, en medio, deben existir fósiles en transición, seres que están entre el punto de partida y el de llegada. ¿Cuántas especies en transición se han encontrado hasta la actualidad? ¡Absolutamente ninguna!  El mismo Charles Darwin al escribir su libro “El origen de las especies” señala que los fósiles en transición no se han hallado hasta ese momento, pero que aparecerán en un futuro. Bueno, ya estamos en el futuro… y no se ha encontrado absolutamente ninguna especie en transición. Un creciente número de sinceros científicos lo reconocen abiertamente.

¿Tiene usted órganos innecesarios?

Según los evolucionistas hay órganos inservibles en el hombre que son prueba de la Teoría de la Evolución. En el libro El origen de las especies, Darwin señala como ejemplo de esto al coxis (hueso al final de la columna vertebral) y al apéndice. Sin embargo, en 1994, el renombrado profesor de Anatomía David Menton explicó en su Ensayo sobre los orígenes, que dentro de las funciones principales del coxis está la de actuar como punto e ancla de varios músculos convergentes de la estructura en forma anillar de los huesos de la pelvis. Él escribió: “El arqueado coxis con su adherido diafragma pélvico mantiene en su lugar los muchos órganos de la cavidad abdominal, impidiendo que literalmente se caigan de entre nuestras piernas”. Cuando se saca el coxis, a menudo se causa incontinencia y graves dificultades para sentarse, estar parado y, en las damas, dar a luz. ¡Los evolucionistas estaban equivocados! ¡Ese hueso fue diseñado y colocado allí con un propósito!

La mayoría de las personas (incluso usted que ha estado leyendo hasta este punto) se sienten intimidadas a aceptar la "verdad" sobre la evolución porque no quieren parecer "estúpidas" a los demás.Darwin calificó al apéndice como una pieza sobrante de los comedores de hojas, supuestos predecesores de los humanos. Pero desde hace varios años ya se ha descubierto que el apéndice sirve como depósito donde las bacterias benéficas pueden permanecer en espera hasta que se las necesita para repoblar el estómago después de una enfermedad o diarrea que vacíe el intestino. También se descubrió que el apéndice realiza funciones similares a las amígdalas en el extremo opuesto del canal alimenticio. Definitivamente el apéndice está lejos de ser inútil. Extirpar un apéndice sano es considerado hoy una negligencia médica. La apendicitis es común en poblaciones que tienen una dieta abundante en productos altamente refinados y procesados. Sociedades con dieta de vegetales y granos no refinados prácticamente desconocen esta enfermedad.

Reconocer un Creador

Los adolescentes quieren ser aceptados por sus pares y se mimetizan usando la misma ropa, escuchando la misma música y usando el mismo vocabulario. Los adultos no somos más que adolescentes crecidos y tampoco nos gusta ser marginados. Mucho menos queremos que se nos tilde de “ignorantes” o “retrógrados”. La mayoría de las personas (incluso usted que ha estado leyendo hasta este punto) se sienten intimidadas a aceptar la "verdad" sobre la evolución porque no quieren parecer "estúpidas" a los demás.

La Teoría de la Evolución está ampliamente aceptada como dogma en los ámbitos universitarios e intelectuales. Muchos entonces, consideran que estos grupos “deben saber la verdad” y no se atreven a cuestionarlos. Sin embargo, el evolucionismo está repleto de preguntas sin respuestas, falsas presunciones y conclusiones erróneas. Sólo es un escapismo para no tener que reconocer el diseño inteligente de un Ser Creador.

El apóstol Pablo escribió: “Profesando ser sabios, se hicieron necios” (Romanos 1:22). No hay más necedad que no querer “desaprender” lo que mal se nos ha inculcado. Es tiempo que usted investigue y piense por sí mismo.

¡Atrévase a cuestionar lo que le ha sido enseñado! Y sea consecuente con lo que descubre. Este sitio de internet representa un desafío para sus creencias y su perspectiva de vida. Encontrará en Vida Esperanza y Verdad que muchas “verdades” que había escuchado son erróneas.

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Acerca del autor

Daniel Campos

Daniel Campos

Daniel Campos nació en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. De adolescente fue un apasionado lector de la publicación predecesora de la actual revista Discernir. Está casado con Norma Beatriz Navarrete que es bibliotecaria escolar, oriunda de Bahía Blanca, Argentina. Hoy, ambos viven en Buenos Aires, tienen cuatro hijos, y pertenecen a la congregación local de la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial de esa ciudad.

Daniel se dedicó a la docencia por más de 30 años, siendo maestro de primaria y profesor de Historia y Geografía en enseñanza media, y en colegios de adultos para estudios superiores. Ahora está jubilado de la docencia y disfruta de más tiempo para dedicarse a lo que le apasiona. Próximamente planea trabajar como bibliotecario de instituciones educativas.

Le gusta mucho viajar, estar informado de las noticias, estudiar la historia de la Iglesia y la profecía bíblica. Fue bautizado en diciembre de 2019 y en noviembre de 2020 fue ordenado diácono. En Argentina disfruta de visitar las congregaciones en diferentes lugares y conocer nuevos hermanos. 

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