Muchas veces nos podemos sentir indefensos y fuera de control. Pero podemos buscar ayuda en aquel que está totalmente en control y perfectamente capaz de ayudarnos en nuestros momentos de necesidad.
Salmo 46:1
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro auxilio en las tribulaciones”.
“De los hijos de Coré”; la fecha de su composición es incierta.
Salmo 68:6
“Dios hace habitar en familia a los solitarios; Él saca a los aprisionados con grillos; mas los rebeldes habitan en tierra seca”.
El rey David escribió este salmo basado en el cántico de Débora en Jueces 5. Siglo XI o X a.C.
Proverbios 3:5-6
“Fíate del Eterno de todo tu corazón, y no estribes en tu prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas”.
El rey Salomón escribió esto probablemente en el siglo X a.C.
Mateo 7:7
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”.
Jesucristo dijo esto en su famoso Sermón del Monte, probablemente entre los años 28 y 30 d.C.
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Hebreos 4:15-16
“Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas; sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”
Al autor del libro de Hebreos no se menciona, pero pudo haber sido escrito por el apóstol Pablo a mediados del siglo I d.C.
Hebreos 13:5-6
“Sean vuestras costumbres sin avaricia; contentos con lo que tenéis; porque Él dijo: No te dejaré ni te desampararé. De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; y: No temeré lo que me pueda hacer el hombre”.
Al autor del libro de Hebreos no se menciona, pero pudo haber sido escrito por el apóstol Pablo a mediados del siglo I d.C.
