Cuando nos enfrentamos a retos insuperables, podemos pedir ayuda al Dios Creador Todopoderoso. Su fuerza y renovación pueden ayudarnos a enfrentar nuestros miedos y hacer lo imposible.
Salmo 27:1
“El Eterno es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El Eterno es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”.
El rey David escribió este salmo en el siglo XI o X a.C.
Salmo 37:39
“Pero la salvación de los justos es del Eterno, y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia”.
El rey David escribió este salmo a manera de acróstico en el siglo XI o X a.C.
Salmo 138:3
“El día que clamé, me respondiste; me fortaleciste con vigor en mi alma”.
El rey David escribió este salmo en el siglo XI o X a.C.
Mateo 19:26
“Mas Jesús, mirándoles, les dijo: Con los hombres esto es imposible, pero con Dios todo es posible”.
Jesucristo dijo esto cuando sus discípulos le preguntaron: “¿Quién, pues, podrá ser salvo?”. Mateo probablemente escribió su Evangelio entre los años 50 y 60 d.C.
2 Corintios 4:16
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día”.
El apóstol Pablo escribió esto a la Iglesia de Dios en Corinto, alrededor del año 56 d.C.
Filipenses 4:13
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
El apóstol Pablo escribió esto a la Iglesia de Dios en Filipos desde la prisión, quizás a comienzos del año 60 d.C.
2 Timoteo 1:7
“Porque no nos ha dado Dios un espíritu de temor, sino de poder, y de amor, y de templanza”.
El apóstol Pablo le escribió esto a Timoteo cerca del final de su vida, aproximadamente en el año 67 d.C.