Las instrucciones de Pablo a Timoteo se han interpretado como si éstas implicaran que las leyes de Dios acerca de las carnes limpias e inmundas, ya no estuvieran vigentes. ¿Es esto cierto?
El apóstol Pablo escribió las siguientes palabras a Timoteo, el joven evangelista: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado” (1 Timoteo 4:1-5).
Aquí, Pablo está adviertiendo acerca de la apostasía de la verdadera fe cristiana que se iba a presentar en los últimos tiempos. Veamos lo que estos herejes iban a argumentar:
- Escuchar a los demonios.
- Imponer el celibato y prohibir el matrimonio.
- Imponer la abstención de alimentos que Dios considera limpios.
¿Se refiere este pasaje a la ley bíblica de animales limpios e inmundos?
Analicemos si esta advertencia podría referirse a la prohibición que Dios hace con respecto a consumir carnes descritas como “inmundas” en Levítico 11 y Deuteronomio 14.
En primer lugar, Pablo expresa que estas doctrinas aberrantes serían de origen demoníaco. La ley de animales limpios inmundos no fue creada por demonios, sino por Dios mismo, quien la entregó a Moisés para que la enseñara al pueblo de Israel (Levítico 11:1-2). Además, esta ley se conocía desde mucho tiempo antes, pues Noé sabía qué animales eran limpios o inmundos aun antes del diluvio (Génesis 7:2).
De hecho, Pablo cita la ley de Moisés en tono de aprobación en varios de sus escritos (véase, por ejemplo, 1 Corintios 5:13, citando Deuteronomio, y 1 Corintios 9:8-9, citando Deuteronomio 25:4. Existan otras referencias). ¡El apóstol Pablo nunca dice que las leyes de Dios entregadas a Moisés son demoníacas! ¡Eso sería una blasfemia!
Luego, es importante notar que la referencia a la prohibición de ciertos alimentos se incluye en el contexto de la imposición de celibato y la prohibición del matrimonio. Dichas doctrinas sí son demoníacas, pues no son de origen bíblico, sino que han sido adoptadas por algunas autoridades religiosas a partir de los tiempos de Cristo. De hecho, el celibato requerido para los líderes religiosos ha sido cuestionado debido a una serie de graves abusos y escándalos en años recientes.
En tercer lugar, vemos que estos herejes prohibirían el consumo de alimentos creados por Dios para que los disfrutásemos. “Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias” (v. 4). Pero, ¿significa esto que el ser humano puede comer absolutamente todo, incluyendo, por ejemplo, sanguijuelas, ratas, ranas venenosas, cucarachas y moscas? Obviamente no.
Entonces, ¿qué significa 1 Timoteo 4:1-5?
El significado de este versículo no es que podamos comer cualquier cosa; se refiere a la doctrina pagana de la prohibición de alimentos limpios a los ojos de Dios. “Porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado” (v. 5, énfasis añadido). Y la palabra de Dios en el Antiguo Testamento indica cuáles animales pueden comerse y cuáles no.
Durante los pasados 2.000 años de historia, algunos líderes religiosos han tratado de imponer el vegetarianismo a sus seguidores, mientas otros predican la abstención de ciertas comidas, como la carne en algunas fechas. Sin embargo, estas doctrinas no son de origen bíblico y, por lo tanto, son heréticas. El apóstol Pablo estaba advirtiendo a Timoteo sobre este tipo de doctrinas, no sobre la ley bíblica que prohíbe el consumo de cerdo y mariscos.
Por lo tanto, la ley de animales limpios e inmundos no es abolida en 1 Timoteo 4:1-5.