Muchas personas aunque no sean religiosas han escuchado de “Jonás y la ballena”. Pero, ¿será que esa fama ha hecho que la gente no comprenda el propósito del libro de Jonás?
Muchos lectores de la Biblia quedan intrigados con la historia de Jonás que es tragado por un gran pez. Pero, ¿será que esta fascinación distrae a las personas del propósito principal de este libro? Argumentos con respecto a este incidente no deben apartarnos de la razón principal por la cual el libro de Jonás está en la Biblia.
Antecedentes de Jonás
Jonás es identificado como un profeta y siervo de Dios durante el reinado del rey Jeroboam II de Israel (2 Reyes 14:24-25) —entre 792 y 753 a.C. (Biblia de estudio nueva versión del rey Jacobo de Nelson). El nombre de Jonás significa “paloma”, y su misión, como está registrada en el libro de Jonás era transmitir una mensaje de Dios para la ciudad de Nínive, capital de Asiria.
El libro de Jonás no indica ninguna actividad profética de su parte en la tierra de Israel. Simplemente comienza con una instrucción de parte de Dios de ir a Nínive y profetizarle a sus ciudadanos. “Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí”” (Jonás 1:2).
Nínive fue fundada por Nimrod poco después del Diluvio (Génesis 10:11-12); y como capital del Imperio Asirio, llegó al poder en el año 900 a.C. Años después, Asiria empezó el proceso de conquistar a Israel, Jonás vio a esta nación como un enemigo y temía lo que finalmente haría. En el año 721 a.C. el ejército asirio destruyó el reino del norte de Israel.
Los asirios eran extremadamente crueles y brutales, incluso despellejaban vivos a sus prisioneros. El profeta Nahúm los describe como un león, desgarrando y alimentándose de las otras naciones (Nahúm 2:11-13).
La ciudad de Nínive eventualmente sucumbió antes los ejércitos invasores de los babilonios y los medas (en el año 607 a.C. aproximadamente).
¿Por qué huyó Jonás?
En lugar de dirigirse al noreste hacia Nínive, Jonás se embarcó dirigiéndose hacia Tarsis, al oeste (probablemente España), pero fue alcanzado por una gran tormenta.
¿Por qué Jonás ignoró la orden de Dios? A Jonás le pareció difícil y agobiante tener que llevar un mensaje de arrepentimiento a un imperio que estaba destinado a destruir a su propia nación y gente. Lleno de fervor patriótico por su nación Israel, huyó en la dirección contraria. Se estremeció al pensar las implicaciones que tendría si Nínive de hecho respondía a su mensaje: prolongar la vida de una nación brutal, sin piedad y sedienta de sangre, que amenazaba la existencia del pueblo de Dios.
Exactitud histórica
Algunos eruditos dudan de la autenticidad de la narrativa bíblica y del personaje de Jonás. Sin embargo, hay una evidencia bíblica que nos muestra que él vivió. Jesús se refirió al acontecimiento de Jonás en el vientre del gran pez durante tres días y tres noches como una “señal” de su muerte y resurrección. “Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (Mateo 12:38-40).
Refiriéndose a Nínive y a la predicación de Jonás, Cristo se refirió a sí mismo como “y he aquí más que Jonás en este lugar” (v. 41). Se da por sentado que Él no haría esta aseveración basado en un personaje imaginario y ficticio.
Aquellos que cuestionan la veracidad del libro de Jonás se basan en el tiempo que Jonás sobrevivió en el estómago del gran pez, tres días y tres noches. Démonos cuenta que la Biblia dice “un gran pez” que Dios tenía “preparado para que tragase a Jonás” (Jonás 1:17) y no necesariamente una ballena.
En lo que fallan algunos es en reconocer la grandeza y poder milagroso del Creador de todo el universo. ¿Está más allá de su poder preservar a una persona dentro del estómago de un pez?
El profeta Jeremías entendió el poder de Dios cuando alabó su supremacía y grandeza en Jeremías 32:16-22: “¡Oh Señor Eterno! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti” (v. 17).
Es un error tratar de traer a Dios a nuestra forma humana de pensar y actuar. Dios era más que capaz de proteger a Jonás en el vientre del pez por el tiempo que fuera necesario.
Esquema del libro de Jonás
Esta frase de los autores William LaSor, David Hubbard y Frederic Bush es importante para entender el libro de Jonás: “Un principio fundamental en el estudio de la Biblia es que, incluso en un pasaje claramente histórico el mensaje teológico es más importante que los detalles históricos. La Biblia fue inspirada por el Espíritu de Dios, con un propósito doctrinal, espiritual y moral. Como parte del canon bíblico, el libro de Jonás debe ser estudiado con especial atención al mensaje teológico” (Estudio del Antiguo Testamento, p.386)
Jonás no es sólo un libro profético, ya que sólo hay una profecía registrada (Jonás 3:4). La relación entre Dios y Jonás es uno de los temas principales. La extraordinaria capacidad de perdón de Dios ante el verdadero arrepentimiento es fundamental para nuestro entendimiento.
Capítulo 1
Dios le encarga a Jonás una misión.
Lleno de fervor patriótico por su nación, Israel, Jonás escapa para no tener que ir a Nínive, abordó un barco que se dirigía a Tarsis. De pronto él creía que si no llevaba el mensaje de Dios a Asiria, ellos no tendrían oportunidad de arrepentirse, y como resultado, esa cruel y despiadada nación sería destruida y uno de los más grandes enemigos de Israel sería eliminado.
Pero Dios tenía otros planes. Después de que una fuerte tormenta golpeara el barco, la tripulación, a regañadientes, arrojó por la borda a Jonás. El mar se calmó y Jonás estuvo en el vientre de un “gran pez” durante tres días y tres noches.
Capítulo 2
Jonás clamó a Dios desde el vientre del gran pez para que lo liberara. Él se dio cuenta que a no ser que Dios interviniera, seguramente moriría. Dios hizo que Jonás fuera “vomitado en tierra” cerca de Nínive.
Por analogía, esto podría simbolizar el entierro del “viejo hombre” a través del bautismo, seguido por la orden de “andemos en vida nueva”, descrita por el apóstol Pablo en Romanos 6:1-6.
La oración de Jonás es una obra maestra de emoción sincera y de clamor a Dios por su misericordia y perdón. Es una oración que bien vale la pena estudiar con cuidado.
Capítulo 3
Dios le encomendó su misión por segunda vez, y esta vez Jonás ya estaba preparado para cumplir sus órdenes. Entró en la ciudad y predicó el mensaje a sus habitantes.
¡Increíble como parezca, ellos respondieron positivamente y el rey proclamó un ayuno para hombres y bestias! El resultado fue: “Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo” (Jonás 3:10).
La profecía no era una falsa amenaza. La ciudad iba a ser destruida en cuarenta días (v. 4).
¿Por qué una reacción tan extraordinaria? La Biblia no nos dice, pero pudo haber sido porque la gente de la ciudad vio cuando el pez vomitó a Jonás en tierra. ¡Un incidente como esos muy seguramente atrajo su atención y puede explicar la disposición por parte de ellos para escuchar el mensaje de advertencia de Jonás!
Ese fue un arrepentimiento temporal de parte de las personas de esa generación, pero fue suficiente para que Dios perdonara la ciudad en ese momento. Jonás debía aprender el principio bíblico de que Dios concede el arrepentimiento a quien Él quiera.
Capítulo 4
A Jonás le desagradó el cambio de actitud por parte de la gente de Nínive. Todo el tiempo temía que Nínive prestara atención a la advertencia y se arrepintiera (v. 2). Dios, que “se arrepiente del mal”, entonces perdonaría a la ciudad; y este enemigo poderoso y peligroso de Israel sobreviviría, sellando así el destino de su amado pueblo en el futuro.
El incidente de la planta y las lecciones de Jonás se registran en los versículos 5-11. Cuando la planta se marchitó, Jonás mostró resentimiento e ira. Pero el marchitamiento de la planta le enseñó la lección de la compasión de Dios por todas las naciones, y no sólo por Israel.
El mensaje que trajo Cristo cuando estuvo en la Tierra, era que él había venido a morir por los pecados de toda la humanidad (Juan 3:16-17).
Lecciones del libro de Jonás
Aquí están algunas lecciones del libro de Jonás:
- El libro ejemplifica el poder milagroso y la supremacía de Dios sobre toda la creación.
El asombroso poder de Dios quedó demostrado en estos milagros:
- Los fuertes vientos y la tempestad que Dios mandó, y después milagrosamente calmó (1:4, 15).
- Los marineros echaron suertes y milagrosamente la suerte cayó sobre Jonás (1:7).
- El “gran pez” estaba “preparado” para que se tragara a Jonás (Jonás 1:17).
- Jonás se mantuvo con vida después de tres días y tres noches dentro del pez (1:17).
- El pez fue guiado (“Y mandó el Eterno al pez”) a un lugar donde Jonás fue vomitado en tierra firme (2:10).
- Los habitantes de Nínive asombrosamente “creyeron” (del hebreo aman, fiel, fieles, firme, para confirmar, apoyo; Concordancia de Strong, número 539; Jonás 3:5).
- Una planta milagrosa que creció rápidamente fue “preparada” para darle sombra a Jonás (4:6).
- Un gusano fue “preparado” para que secara la planta (4:7).
- Un “recio viento solano” fue “preparado” por Dios (4:8).
Estos acontecimientos son manifestaciones del gran poder del Creador del universo entero.
- Los siervos de Dios deben obedecerlo incluso si las circunstancias son contrarias a sus expectativas y anhelos.
- A pesar de la debilidad humana de las personas que Dios escoge, Él tiene la capacidad de utilizarlos para su servicio. La narración muestra un contraste notable entre la misericordia y el perdón de Dios frente a los errores de su siervo. La Biblia muestra fallas en otros individuos de renombre, como por ejemplo: Noé, Abraham, Jacob, David, el apóstol Pedro y muchos más.
- La disposición de Dios ante el arrepentimiento de corazón es sorprendente y es un aliciente para aquellos que buscan agradar a Dios pero sucumben algunas veces ante la debilidad humana. Ante el arrepentimiento verdadero, Dios está dispuesto a perdonar, y continuará trabajando con nosotros.
- El plan de salvación de Dios se extiende a todas las personas en la tierra. Como dice el apóstol Pablo, Dios “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4).
El joven evangelista Timoteo, fue exhortado por el apóstol Pablo: “y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (2 Timoteo 3:15). Hoy en día también somos bendecidos al tener las Sagradas Escrituras, incluyendo el libro de Jonás, el cual Dios ha preservado fielmente para nuestra enseñanza y aprendizaje. Mientras estudiamos y ponemos en práctica las enseñanzas de la Palabra de Dios, nosotros, al igual que Timoteo, seremos puestos en el camino de la salvación.
Sea usted bendecido en gran manera si decide estudiar y aplicar las enseñanzas encontradas en su Biblia.