El profeta Zacarías no sólo proclamó un mensaje de esperanza para el pueblo de su época, sino para toda la humanidad a través de los siglos hasta nuestro tiempo presente.
Zacarías es un nombre comúnmente usado en el Antiguo Testamento y significa “el Eterno recuerda”, un significado que corrobora la esperanza de la primera y segunda venida del Mesías profetizada en el libro de Zacarías.
Las fechas mencionadas en el libro confirman que él fue contemporáneo de Hageo (Zacarías 1:1, 7; 7:1). Hageo había estado predicando durante dos meses, y la construcción del templo ya había comenzado cuando Zacarías comenzó su obra. Según los registros, el ministerio de Hageo duró unos cuatro meses. Las profecías fechadas en Zacarías abarcan unos dos años, aunque las profecías de los capítulos 9 a 14 no están fechadas.
Tema principal de Zacarías
Tanto Hageo como Zacarías fueron llamados y enviados por Dios para exhortar a los habitantes de Jerusalén a completar la construcción del templo. Estos profetas tuvieron un papel clave animando a los ancianos y a las personas bajo Zorobabel, el gobernador y Josué, el sumo sacerdote, para completar el programa de construcción (Esdras 5:1-2; 6:14).
Éstos eran tiempos difíciles para la pequeña comunidad judía, ya que enfrentaban la continua oposición de los samaritanos de la región. La construcción en el sitio del templo comenzó de nuevo en el año 520 a.C., y el edificio se completó unos cuatro años más tarde. Con el apoyo y la ayuda de Dios, su determinación y arduo trabajo finalmente dieron frutos.
La venida del Mesías
Las profecías de Zacarías incluyen varias referencias a la primera y segunda venida de Jesucristo. Describe la entrada de Cristo a Jerusalén en un asno (Zacarías 9:9), cuando fue traicionado por 30 piezas de plata (11:12), y cuando fue traspasado (12:10). Zacarías también describe el Día del Señor como el momento en que: “se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos” (14:4), comenzando su reinado como Rey en el Reino de Dios en la Tierra.
A pesar del hecho de que Judá va a ser severamente castigada por sus pecados, Dios no la olvidará ni la abandonará para siempre. Por último, el pueblo de Judá volverá a ser “recordado por Dios”, y Jerusalén será una gran ciudad, próspera y pacífica. Ése será un período en el que todas las familias de la Tierra irán a Jerusalén a adorar a Cristo como Rey, y Señor de los Ejércitos (Zacarías 14:9, 16).
¡El mensaje de Zacarías realmente está lleno de esperanza!
Resumen y estructura de Zacarías
A continuación, presentamos un posible resumen del libro de Zacarías.
El libro está organizado en dos partes: capítulos 1-8 (mensajes durante la construcción del templo) y capítulos 9-14 (mensajes sin fecha, probablemente después de la edificación del templo).
Capítulos 1-8
Capítulo 1:1-6: Primer mensaje: un llamado al arrepentimiento nacional.
Capítulos 1:7 a 6:8: Segundo mensaje: las ocho “visiones nocturnas” de Zacarías.
- La primera visión: El jinete entre los mirtos (1:7-17).
- La segunda visión: Cuatro cuernos y cuatro carpinteros calificados (1:18-21).
- La tercera visión: Jerusalén es medida para un futuro desarrollo (2:1-13).
- La cuarta visión: Josué el sumo sacerdote es acusado; viene el Renuevo (3:1-10).
- La quinta visión: El candelabro de oro y los dos olivos (4:1-14).
- La sexta visión: Un pergamino volante que trae una maldición (5:1-4).
- La séptima visión: Una canasta (efa) que lleva a una mujer (5:5-11).
- La octava visión: Cuatro carros y caballos que recorren la tierra (6:1-8).
Los comentarios y la mayoría de los eruditos bíblicos están de acuerdo en que el significado exacto de muchas de estas visiones es oscuro e incierto. Esto nos enseña una lección importante: no es prudente añadir nuestros propios significados personales a estas visiones, excepto cuando hay un claro apoyo de la Biblia.
Por ejemplo, la quinta visión representa un candelabro que produce luz. En cuanto al significado de la luz, entendemos que Cristo vino al mundo como una Luz (Juan 1:1-9, 14). Él es la Luz que ilumina el camino de la verdad y nos ayuda a comprender el significado de la vida. Salmos 119:105 dice: “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”.
Hablando de sus discípulos, Cristo dijo que eran como luces en un mundo oscuro y los animó a ser ejemplos que iluminen a otras personas: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:14-16).
Capítulo 6:9-15: Secuencia— El Renuevo (el Mesías) construirá el templo de Dios.
Capítulos 7:1 a 8:23: Tercer mensaje: ayuno y obediencia.
Cuando la construcción del templo estaba casi terminada, enviaron una delegación a Jerusalén para preguntar a los sacerdotes y profetas con respecto a ciertos ayunos nacionales instituidos como días de luto por las calamidades que habían ocurrido antes del cautiverio. Éstas eran tradiciones humanas y no se refieren al ayuno proclamado por Dios en el Día de Expiación (Levítico 23:26-32).
Dios les dio una respuesta a través de Zacarías en los capítulos 7 y 8 en cuatro secciones. Cada sección comienza con las mismas palabras (7:4, 8; 8:1, 18). Estos ayunos nacionales no son sancionados, pero Dios nos da una lección importante con respecto al motivo del ayuno. El problema era que el pueblo no ayunaba para acercarse a Dios (7:5), sino que ayunaba por razones egoístas (v. 6).
Mientras estaban en cautiverio, el pueblo debería haber usado estos días de ayuno como oportunidades para meditar acerca de los pecados que habían cometido y que habían provocado su castigo nacional. Estos ayunos deberían haber sido tiempos de autoexamen que producen arrepentimiento sincero y un cambio en su estilo de vida. En cambio, fueron absorbidos por sentimientos de autocompasión y remordimiento externo. El profeta les preguntó de que había servido el ayuno de ellos en el pasado, ya que lo habían hecho sólo por costumbre y tradición (7:4-7).
Cristo también condenó los motivos hipócritas al ayunar (Mateo 6:16-18). Para obtener más información acerca del ayuno apropiado, consulte nuestro artículo acerca del ayuno.
¿Se había resuelto el asunto del ayuno finalmente? No hay indicios que se hayan tomado decisiones definitivas. Sin embargo, Zacarías predice un período en el futuro cuando los ayunos nacionales se convertirán en fiestas de júbilo y alegría (Zacarías 8:19). El profeta describe un entorno utópico cuando Jesucristo va a reinar (8:3). Ésta será una era de paz y prosperidad, con niños pequeños jugando en las calles de Jerusalén (8:5) y personas mayores sentados en las calles sin temor (v. 4). ¡Cuán diferente es esta descripción de las hostilidades actuales que prevalecen en muchos países del Medio Oriente!
Leamos la siguiente descripción de las condiciones cuando Cristo gobierne desde Jerusalén:
“Y vendrán los habitantes de una ciudad a otra, y dirán: Vamos a implorar el favor del Eterno, y a buscar al Eterno de los ejércitos. Yo también iré. Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar al Eterno de los ejércitos en Jerusalén, y a implorar el favor del Eterno” (8:21-22).
Estos versículos ilustran un mundo sin miedo, pobreza, enfermedad u otros males sociales que afligen a tantas personas en el presente.
Capítulos 9-14
The Universal Bible Dictionary [Diccionario universal de la Biblia], editada por A.R. Buckland, dice: “Los seis capítulos restantes contienen una serie de predicciones, mostrando el futuro del pueblo de Dios desde este período hasta el fin del mundo; las que están mezcladas con muchas profecías relacionadas con la persona, carácter y la obra del Mesías, la promulgación del evangelio, el llamamiento de los gentiles, y la gloria y bendición finales de la Iglesia de Dios, uniendo a judíos y gentiles en una comunidad santa bajo su gran Sumo Sacerdote y Rey (9-14)”.
Los últimos seis capítulos se centran en los acontecimientos relacionados con los tiempos del fin.
Capítulo 9:1-8: Sentencia sobre las naciones circundantes.
Capítulo 9:9-17: Ésta es una profecía acerca de Cristo cabalgando a Jerusalén días antes de su sufrimiento y muerte (Mateo 21:2-7; Juan 12:12-15). Sin embargo, estos versículos también se refieren a la segunda venida de Cristo cuando Él salvará a su pueblo, y traerá prosperidad y paz a Jerusalén y al mundo entero (Zacarías 9:16-17).
Capítulo 10: Cuando Dios acusa a los “pastores”, posiblemente se refiere a los gobernantes o líderes espirituales por no alejar al pueblo del mal y del pecado. Sin embargo, esta situación cambiará con la segunda venida de Cristo, cuando “yo los fortaleceré en el Eterno, y caminarán en su nombre, dice el Eterno” (v. 12).
Capítulo 11: Dios continúa sus acusaciones contra los falsos pastores que han desviado al rebaño. Durante su ministerio, Cristo declaró que Él era el buen Pastor que estaba dispuesto a dar su vida por las ovejas. El “asalariado” no cuida al rebaño y los abandona (Juan 10:11-14). Se pronuncia juicio contra el “pastor inútil” (Zacarías 11:17).
Capítulo 12: Se describen acontecimientos colosales y espantosos, cuando las naciones se vean envueltas en una batalla destructiva en los alrededores de Jerusalén.
¿Cuándo ocurrirá esta batalla?
Es probable que sea una referencia a la batalla culminante y final que tendrá lugar al regreso de Jesucristo. Las naciones van a estar listas para luchar contra Cristo a su regreso, pero serán completamente derrotadas (Apocalipsis 19:16-21; Joel 3:1-2). Gran parte de Zacarías 12 describe las escenas de batalla y cómo Dios “defenderá al morador de Jerusalén” (Zacarías 12:8).
Fíjese en esta increíble declaración en el versículo 10: “y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito”. Ésta es una clara referencia a Cristo, que fue traspasado con una lanza en su primera venida (Juan 19:34, 37) y será visto por todos a su regreso a la Tierra (Apocalipsis 1:7).
Capítulo 13: La frase “en aquel tiempo” en el versículo 1 muestra una continuación de la historia de los acontecimientos que se describen en el capítulo 12. Cristo derrotará a sus enemigos y comenzará el proceso de restaurar la verdadera religión, comenzando con la limpieza y purificación del pueblo “del pecado y de la inmundicia” (v. 1).
El capítulo 14 es uno de los capítulos más esperanzadores y alentadores de la Biblia. Relata la intervención de Cristo en los gobiernos y asuntos humanos, describiendo su regreso en poder y gloria y culminando con su dominio milenario sobre toda la Tierra.
- Versículos 1-3: Los ejércitos atacan Jerusalén; Cristo lucha contra ellos y los derrota.
- Versículo 4: “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos... y el monte de los Olivos se partirá por en medio”.
- Versículo 5: “Y con él [estarán] todos los santos”.
- Versículo 9: “Y el Eterno será rey sobre toda la tierra. En aquel día el Eterno será uno, y uno su nombre”.
- Versículo 11: “Y no habrá nunca más maldición, sino que Jerusalén será habitada confiadamente”.
- Versículos 16-21: Sobrevivientes de todas las naciones viajarán a Jerusalén para observar la fiesta de los Tabernáculos. Habrá grandes bendiciones para aquellos que estén dispuestos a obedecer los mandamientos de Dios.
Estos inspiradores versículos acerca del Milenio son conmovedores y emocionantes. Como el nombre de Zacarías lo indica, Dios se acordará de sus promesas, ¡y podemos estar seguros de que no se olvidará de cumplirlas!
Aprendamos la lección del pasado
El apóstol Pedro advirtió que en “los postreros días” burladores aparecerían diciendo: “¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación” (2 Pedro 3:3-4). Efectivamente, estos burladores están diciendo que no tenemos que preocuparnos de las advertencias proféticas de la Biblia, ya que estas declaraciones son falsas.
Zacarías 1:5-6 describe una actitud similar entre el pueblo durante la época del profeta. Los profetas anteriores a Zacarías habían muerto antes de que se cumplieran sus declaraciones proféticas, por lo que razonaron que esas profecías eran falsas y poco confiables. ¡Sin embargo, tanto Israel como Judá fueron llevados finalmente en cautiverio nacional exactamente como Dios había predicho a través de sus profetas!
Lo que algunas personas olvidan es que Dios está vivo y va a asegurarse de que sus profecías se cumplan (Isaías 55:8-11). Ésta es una lección vital que debemos aprender y recordar.
“No con ejército, ni con fuerza”
En Zacarías 4:6 leemos: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho el Eterno de los ejércitos”. La iglesia, el templo espiritual, no sólo va a construirse a través del esfuerzo o habilidades humanas (2 Corintios 6:16).
Cristo prometió: “edificaré mi iglesia” y que ésta nunca dejaría de existir (Mateo 16:18).
Depende de cada uno de nosotros comprobar dónde está esa Iglesia verdadera en la actualidad. Examine la enseñanza bíblica acerca de la Iglesia en la sección “La Iglesia: el Cuerpo de Cristo”.