El libro de Tito es una de las tres epístolas pastorales escritas por el apóstol Pablo. Esta carta personal contiene instrucciones para los ministros, y enseñanzas para toda la Iglesia.
Algunas fuentes dicen que el nombre de Tito significa “honorable”. El apóstol Pablo claramente demuestra que tiene un cariño especial para este hijo en la fe, por la manera que se dirige a él en esta carta tan personal y directa.
La familia de Tito era de ascendencia gentil, y por lo que leemos en Gálatas 2:1-3, él tampoco se circuncidó. Este versículo muestra que Tito acompañó a Pablo en su viaje a Jerusalén, y otros pasajes dicen que ayudó a Pablo en algunos de sus viajes (2 Corintios 7:6-7; 8:6, 16).
La carta de Tito muestra la preocupación que ambos hombres tenían por los desafíos que los miembros de la Iglesia de Dios estaban enfrentando. Ellos tenían una relación muy cercana, y una confianza mutua basada en el llamamiento de ambos, en la creencia en Dios y en el deseo de Tito de hacer las cosas de una manera honorable y correcta.
Tito estaba en Creta cuando recibió la carta y después vemos que él iba a viajar a Dalmacia (2 Timoteo 4:10) donde los miembros pudieron beneficiarse de sus experiencias, y de todo lo que había aprendido bajo la tutela de Pablo.
Un resumen de Tito
El New Bible Dictionary [Nuevo diccionario de la Biblia], nos da el siguiente resumen de la epístola de Tito:
- Capítulo 1:1-4: Saludos de Pablo a Tito.
- Capítulo 1:5-9: La clase de hombres que Tito debe nombrar como ancianos.
- Capítulo 1:10-16: Los falsos maestros cretenses.
- Capítulo 2:1-10: La conducta cristiana.
- Capítulo 2:11 a 3:7: Las enseñanzas cristianas.
- Capítulo 3:8-15: Últimos consejos para Tito.
Otra manera de resumir el libro es estudiando las instrucciones de Pablo para Tito:
- Corregir y poner en orden la Iglesia en Creta (1:5).
- Establecer ancianos en cada ciudad (1:5).
- Enseñar la sana doctrina (2:1).
- Evitar las discusiones necias (3:9).
- Establecer su autoridad correctamente (3:10).
Una carta personal
Así como en la carta pastoral a su otro hijo en la fe, Timoteo, en esta carta Pablo también escribe de una manera muy personal, con el propósito de animar a Tito. (Las tres cartas pastorales están dirigidas específicamente a un ministro, mientras que las otras cartas de Pablo estaban dirigidas a congregaciones de la Iglesia.) Pablo reafirma su absoluta confianza en la promesa de Dios de la vida eterna, porque Dios no puede mentir (1:2). Luego, Pablo le recuerda a Tito que él se quedó en Creta para que “corrigieses lo deficiente” (1:5).
Pablo le dice a Tito que nombre ancianos en cada ciudad, y explica cuáles son los atributos que estos candidatos necesitaban tener. Todos los que fueran ordenados debían cumplir con los requisitos descritos en 1:6-9 (ver también 1 Timoteo 3:1-7).
Después de describir los requisitos éticos y morales para ser un ministro, Pablo alienta a todos a tener una sana doctrina —un tema importante para la Iglesia a través de los siglos. Los ancianos necesitan animar a los miembros mostrándoles claramente cómo estos falsos maestros estaban equivocados.
Pablo cita a un escritor de Creta quien había dicho que los cretenses tenían la reputación de ser mentirosos habituales y narcisistas (1:12). Por todo esto, Pablo le dice a Tito que sea firme con aquellos que se insubordinen, como se explica en los versículos 13-16.
Así, el capítulo 1 demuestra claramente que la Iglesia, sus ministros y miembros deben vivir por los códigos éticos que se explican en esta carta.
Instrucciones para la Iglesia
Las epístolas pastorales contienen enseñanzas específicas para los ministros, para que ellos a su vez las compartan con toda la Iglesia. Pablo guía a ambos, Tito y Timoteo, a reconocer la importancia de que todos se comporten correctamente.
Pablo le enseña a Tito que él debe ser un ejemplo para todos, viviendo y hablando correctamente, y evitando los argumentos sin sentido porque sólo terminan en peleas y malos resultados.
En el capítulo 2 de Tito, Pablo se refiere a la conducta de los diferentes miembros: hombres de más edad, mujeres mayores, mujeres jóvenes, hombres jóvenes y siervos. Pablo le enseña a Tito que él debe ser un ejemplo para todos, viviendo y hablando correctamente, y evitando los argumentos sin sentido porque sólo terminan en peleas y malos resultados.
Antes de terminar el capítulo 2, Pablo enfatiza el regreso de Jesucristo y la salvación que es ofrecida a todos los hombres. Todos necesitan demostrar buenas obras y un buen comportamiento. Pablo le dice a Tito que utilice la autoridad ministerial para exhortar o reprender cuando así sea necesario.
Nuestras acciones son más poderosas que las palabras
El capítulo 3 ofrece un excelente estudio acerca de las relaciones humanas. Pablo le recuerda a Tito que esta vida es un proceso de aprendizaje cuando nos relacionamos con otras personas, incluyendo aquellos que tienen cargos de autoridad. Debemos ser pacientes y comprensivos con todos. Los versículos 3-5 nos recuerdan que la bondad, el amor y la misericordia se ofrecen a todos los que nos arrepentimos de nuestros pecados, y somos bautizados para así recibir el Espíritu Santo.
Las contiendas doctrinales se habían extendido en muchas áreas, y Pablo le dice a Tito que se mantenga firme en la verdad de la misma manera que él la había aprendido de Pablo. Los versículos 9-11 enseñan que nuestros problemas y adversidades no son para siempre. Las peleas, y aparentes divisiones no pertenecen en la Iglesia de Dios.
Conclusión
Todos vamos a tener desafíos y dificultades al ser verdaderos seguidores de Cristo, y debemos enfrentar los problemas que surgen, poniendo en práctica los principios que se enseñan en la ley de Dios.
La actitud correcta que todos debiéramos tener, es ser fieles a Dios, quien nos ha prometido la vida eterna y quien no puede mentir.
Las instrucciones de Pablo a Tito describen cómo deben conducirse los fieles ministros, mostrando amor genuino y una actitud amorosa hacia al rebaño que ellos tienen el privilegio de servir.