1 Pedro

La epístola de 1 Pedro está dirigida a los “peregrinos” (1 Pedro 1:1) —cristianos que habían sido llamados a salir del mundo para ser apartados como el pueblo especial de Dios. Este llamamiento conlleva muchas dificultades en esta vida, e involucra sumisión, auto sacrificio y el resistir pacientemente en tiempos de prueba.

Afortunadamente, todo esto nos prepara para recibir una “corona eterna de gloria” cuando Jesucristo regrese (5:4).

El autor

El apóstol Pedro afirma ser el autor de la epístola de 1 Pedro. Sin embargo, algunos eruditos ponen en duda que un pescador como Pedro, originario de Galilea, hubiera podido escribir un libro demostrando tal competencia en el idioma griego.

¿Qué factores debemos considerar?

Es posible que Silvano haya sido su escriba (5:12), de esta manera Pedro hubiera dictado toda la información, y Silvano hubiera escrito la carta usando adecuadamente el idioma griego. Pedro afirmó que él fue quien escribió esta carta (5:12), y por ende fue Pedro quien tendría la última palabra en la revisión final.

Evidencia adicional

El autor se identifica él mismo como “yo también anciano, y testigo de los padecimientos de Cristo” (1 Peter 5:1), y como “Pedro, apóstol de Jesucristo” (1:1) —estas escrituras apoyan la evidencia que Pedro fue el autor.

La mayoría de los líderes de la Iglesia primitiva reconocían que Pedro, el apóstol de Jesucristo, era el autor.

The Expositor’s Bible Commentary [El diccionario expositor de la Biblia] comenta: “Lo más sorprendente es que casi no hay fuentes que estén en desacuerdo… con muy pocas excepciones, los padres (de la Iglesia primitiva) consideraban a I Pedro como genuina. En un análisis final, las pruebas que corroboran la autenticidad de I Pedro son tan sólidas como cualquier otro libro del Nuevo Testamento” (edición revisada, p. 279).

William Barclay, en su serie Daily Study Bible [Biblia de estudio diario], afirma: “Por nuestra parte, sin embargo, no vemos ninguna razón en dudar que fue Pedro mismo quien escribió esta carta, y que fue escrita… con el propósito de animar a los cristianos de Asia Menor a resistir firmemente ante la devastadora marea de fuertes persecuciones que buscaba desanimarlos y hacerles perder su fe” (p. 163).

La epístola de 1 Pedro fue escrita a los cristianos que residían en las regiones mencionadas en el capítulo 1:1 —el área que cubre la parte noreste de Asia Menor (actual Turquía). Los destinatarios de esta carta estaban siendo llamados por Dios a ser parte de su Iglesia.

La fecha más comúnmente aceptada por los eruditos para la composición del libro es 67 d.C., poco después de la persecución de los cristianos por el emperador Nerón. Hay otras fuentes que creen que una fecha más temprana, entre 62-64, también sería posible.

El propósito de 1 Pedro

¿Por qué fue escrita esta epístola?

Los cristianos en estas regiones estaban siendo perseguidos y acosados violentamente. Pedro escribió esta carta para animarlos a continuar en la fe, con la absoluta certeza de la vida eterna al regreso de Jesucristo. La esperanza en las promesas de Dios es uno de los temas principales en la epístola, además de nuestra responsabilidad como cristianos de soportar pacientemente los sufrimientos y las pruebas, demostrando al mismo tiempo un carácter justo.

Zondervan, en su Illustrated Bible Dictionary [Diccionario bíblico ilustrado de Zondervan], dice que el tema fundamental de esta carta es el sufrimiento, y cómo los cristianos debemos lidiar con las pruebas. El autor se esfuerza en transmitir un mensaje de esperanza a los cristianos que estaban sufriendo persecuciones, y quienes estaban sucumbiendo al desaliento al no ver ninguna recompensa a la vista. Pedro los exhorta a la verdad cristiana, diseñada para fortalecer a los creyentes” (J.D. Douglas and Merrill C. Tenney, p. 1111).

William Barclay comenta: “Se ha dicho que la característica más distintiva de la carta es su calidez. E.J. Goodspeed escribió: ‘Primera de Pedro es una de los escritos más conmovedores acerca del tema de la persecución. Hasta este día es una de las cartas más fáciles de leer en el Nuevo Testamento, ya que nunca ha perdido su encanto [carisma, atractivo] para el corazón humano’” (The Letters of James and Peter [Las cartas de Santiago y Pedro], edición revisada, p. 138).

Resumen de 1 Pedro

El siguiente es un breve resumen de 1 Pedro:

• 1 Pedro 1:1-2: Introducción.
• 1 Pedro 1:3-12: La esperanza cristiana explicada con más detalles.
• 1 Pedro 1:13-21: La esperanza otorgada en el sacrificio de Cristo, y la posición actual de Jesucristo de gloria y poder.
• 1 Pedro 1:22–2:3: La obligación de cambiar y crecer en nuestra conducta cristiana.
• 1 Pedro 2:4-8, 21-25: Cristo es la cabeza espiritual de la Iglesia.
• 1 Pedro 2:9-20: Instrucciones específicas para el crecimiento espiritual de los cristianos.
• 1 Pedro 3:1-7: Deberes de esposos y esposas.
• 1 Pedro 3:8–4:19: Instrucciones de cómo vivir rectamente a pesar de los sufrimientos.
• 1 Pedro 5:1-9: Consejo a los ancianos, incluyendo cómo resistir al adversario —“león rugiente”.
• 1 Pedro 5:10-14: Comentarios finales.

¿Dónde se escribió 1 Pedro?

Pedro escribió, “La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros… os saludan” (1 Pedro 5:13). Esto implica que la congregación en Babilonia enviaba saludos; pero algunos creen que la palabra Babilonia aquí, fue usada como clave para referirse a Roma.

Hay bastante desacuerdo en cuanto a si este versículo es una referencia encubierta de Roma, o si en realidad Pedro estaba escribiendo desde la antigua ciudad de Babilonia ubicada en el río Éufrates. Aparte de las tradiciones, no hay ninguna evidencia en la Biblia que explique si este versículo hace referencia a Roma o si Pedro estaba allí.

Roma es llamada “BABILONIA LA GRANDE” en el libro de Apocalipsis (Apocalipsis 17:5), pero esto no se escribió hasta 20 años más tarde que 1 Pedro. No hay prueba convincente en la Biblia de que Pedro haya estado en Roma.

¿Estuvo Pedro alguna vez en Roma?

“La conexión de Pedro con Roma, sin embargo, ha sido objeto de mucha controversia, debido en parte, a las afirmaciones extravagantes hechas por la iglesia romana” (The Universal Bible Dictionary [El diccionario bíblico universal], p. 380).

¿Hay alguna prueba bíblica, que demuestre que Pedro vivió en Roma?

Consideremos lo siguiente:

1. ¿Acaso hubiera hecho el apóstol Pablo la siguiente afirmación a los cristianos en Roma si Pedro hubiese estado en Roma? “Porque deseo veros, para comunicaros algún don spiritual, a fin de que seáis confirmados” (Romanos 1:11).
2. Pablo saluda alrededor de 28 personas diferentes que estaban en Roma, pero omite el nombre de Pedro (Romanos 16).
3. Pablo estuvo dos años enteros en prisión en Roma, pero no hay ninguna mención de que Pedro lo haya visitado (Hechos 28:30-31).
4. Pablo escribió: “Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno” (Romanos 15:20). ¿Por qué entonces Pablo estaba predicando a los cristianos en Roma si Pedro ya estaba allí?

Ahora miremos algunos de los temas que Pedro subraya en su carta.

 “Hacer el bien” y “la gracia”

Una característica relevante de la epístola es el mandamiento de “hacer el bien” (o expresiones similares) usadas en versículos tales como 1 Pedro 2:14, 15, 20; 3:6, 11, 13, 16, 17; y 4:19.

Pedro alentó y animó a los cristianos poniendo énfasis en la esperanza de la resurrección. Otro término que Pedro usó es la palabra gracia. ¿Qué es la gracia?

Algunos comentarios bíblicos afirman que la gracia tiene varios significados, incluyendo “buena voluntad, bondad amorosa, favorecer (i.e. el acto de ayudar)… la que es usada como amabilidad… el favor de Dios hacia los hombres. La palabra implica esta idea de una benevolencia otorgada a alguien que no la merece” (Thayer’s Greek-English Lexicon of the New Testament [Léxico griego-inglés del Nuevo Testamento de Thayer]).

La palabra gracia es usada en pasajes tales como 1 Pedro 1:10, 13; 3:7; 4:10; y 5:12.

Descripción de los verdaderos cristianos

Pedro también usó muchas expresiones para describir al pueblo de Dios:

• “Elegidos según la presciencia de Dios Padre” (1:2).
• Llamados a “una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos” (1:3).
• Y “para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible” (1:4).
•  “como hijos obedientes”, y “santos en toda vuestra manera de vivir” (1:14-16).
•  “Habiendo purificado vuestras almas [vidas] por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido” (1:22).
•  “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios… pero que ahora sois pueblo de Dios” (2:9-10).
•  “Extranjeros y peregrinos” en la tierra (2:11).
• Ya no como ovejas extraviadas, “pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas [vidas]” (2:25).
• Un pueblo que tiene que padecer injustos sufrimientos (3:13-17; 4:1, 12-19).
• “Para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría” (4:13), siendo participantes “de la gloria que será revelada” (5:1). “La poderosa mano de Dios… os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (5:6-7).

La esperanza y resurrección

Pedro alentó y animó a los cristianos poniendo énfasis en la esperanza de la resurrección. Por ejemplo, note este pasaje:

“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis… para que sometida a prueba vuestra fe… sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, … obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas” (1:3-9, énfasis añadido).

La esperanza se puede definir como una expectativa positiva del futuro, aún en momentos y circunstancias adversas. Los cristianos tenemos esta firme convicción en una esperanza viviente, la confianza de que nada de lo que pase en esta vida física podrá cambiar nuestra herencia prometida.

La segunda venida de Cristo

Pedro hace mucho énfasis en la la segunda venida de Jesucristo.

William Barclay afirma: “Desde principio a fin en esta carta, la segunda venida está siempre en la mente del autor. Es la razón para estar firmes en la fe, para vivir una vida cristiana dedicada a Dios, para resistir valientemente los sufrimientos de este tiempo presente y las pruebas venideras” (edición revisada, p. 139).

La esperanza en la segunda venida se destaca en estos versículos:

• La salvación está “preparada para ser manifestada en el tiempo postrero” (1:5).
• Habrá galardones “cuando sea revelado Jesucristo” (1:7).
• Gracia (favor) será dada “cuando Jesucristo sea manifestado” (1:13).
• “Más el fin de todas las cosas se acerca” (4:7).
• Dios promete que “en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría” (4:13).
• Pedro también esperaba ser “participante de la gloria que será revelada” (5:1).
• “Y cuando aparezca el príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria” (5:4).

El mensaje de 1 Pedro, y de toda la Biblia, es que la vida presente es un tipo de entrenamiento para el futuro glorioso que le espera al pueblo de Dios.

La corona de gloria

Ésta es una corona que no está hecha con materiales que puedan marchitarse, romperse o desintegrarse. Las cosas físicas y materiales son temporales y duran poco. La heredad prometida al pueblo de Dios no está sujeta a corrupción (1:4-5; 5:4; Mateo 6:19-20).

¿Qué preferiría tener usted?

¿Acaso prefiere usted lo físico y pasajero que esta vida ofrece? ¿O preferiría la corona de gloria que es eterna?

Dios permite que nosotros tomemos la decisión. Pero Él nos muestra cómo podemos elegir correctamente a través de todos los ejemplos de la Biblia

Para un estudio más completo, puede leer los artículos en la sección “Epístolas Generales”.

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