¿Qué son los Evangelios Sinópticos? ¿Qué valor tienen en cuanto a su relato de la vida de Jesucristo? ¿Cómo nos ayudan a conocer y a creer en nuestro Salvador?
Los estudiantes de la Biblia están muy al tanto de que hay cuatro evangelios. Estos cuatro evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan—cada uno de ellos provee una información diferente de la vida de Jesucristo. Es interesante anotar que tres de estos relatos son similares en su presentación, y uno, el evangelio de Juan, es un poco diferente a los otros tres.
¿Se contradicen los evangelios entre sí en sus relatos de la vida de Jesús? Al fin y al cabo, cuatro hombres escribieron acerca de Jesús, sus enseñanzas, sus acciones y su vida acá en la tierra. Es importante saber, no sólo si fueron acertados, sino que además, si son útiles y de ayuda para nosotros los seres humanos del siglo veintiuno.
¿Qué son los evangelios sinópticos?
Merrill C. Tenney escribió lo siguiente acerca de los evangelios sinópticos: “Entre los primeros tres evangelios, sin embargo, hay una estrecha relación en su contenido y en su forma de expresión. Ellos, consecuentemente, han sido llamados los evangelios sinópticos, del griego, syn que significa juntos, y optanomai, que significa ver, ya que ellos tienen una perspectiva común de la vida de Cristo” (Estudio del Nuevo Testamento, p. 133).
Los tres evangelios que tienen “una perspectiva común” de la vida de Cristo son Mateo, Marcos y Lucas. Cada escritor nos ofrece un punto de vista especial y distinto acerca de la vida y enseñanzas de Cristo. Uno tal vez nos ofrezca más detalles, y otro quizá nos de un detalle que agrega al relato algo de tal forma que el estudiante de la Biblia pueda tener una percepción distinta. Estas percepciones nos pueden dar un cuadro más completo de lo que Cristo estaba enseñando o dar detalles de un suceso de tal forma que podamos entender mejor lo que había en el corazón y la mente de Cristo.
Los evangelios sinópticos no se contradicen entre sí, sino que los tres juntos ofrecen un relato más completo de la vida de Jesús. Mientras más información acerca de Jesús se le de a un estudiante de la Biblia, más tiene para entender y asimilar en su vida personal.
La información adicional de los evangelios sinópticos
Según el Diccionario Bíblico del Intérprete, “hay una superposición entre los primeros tres evangelios y el cuarto, especialmente en cuanto al relato de la pasión, pero únicamente el 9% del material de los sinópticos coincide con el material del cuarto. La coincidencia del material entre los sinópticos es muchísimo más grande. Aproximadamente el 90% de Marcos tiene un paralelo con uno de los otros dos evangelios o con ambos. Lo mismo se puede decir acerca de un 50% de Mateo y cerca de un 41% de Lucas” (artículo acerca del “Problema Sinóptico”, p. 492).
La verdad de la Palabra inspirada de Dios
Aunque tres hombres distintos escribieron los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, y hay ciertas diferencias en lo que ellos escribieron, hay una ley subyacente muy importante que se manifiesta en la Biblia. Es el libro más especial que jamás se haya escrito, y es esencial que cada estudiante formal de la Biblia crea en la forma en que ésta ha sido escrita. No hay “conflicto” entre los relatos de los evangelios sinópticos y el libro de Juan, porque Dios los inspiró a todos. Todos los conflictos aparentes pueden ser explicados cuando uno considera detalladamente el contenido y propósito de cada escritor.
Leemos en la segunda carta de Pablo a Timoteo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16-17). Con esta afirmación, el apóstol Pablo dice que toda la escritura en la Biblia—incluyendo los tres evangelios sinópticos—es necesaria para el crecimiento espiritual y el cumplimiento del propósito de la vida de alguien que “pertenezca a Dios”.
Por lo tanto, por espacio de casi 2000 años los evangelios sinópticos han jugado un papel muy importante en todo el entendimiento que nos ha aportado en cuanto al conocimiento de Jesucristo y el papel que debe desempeñar en la vida de los seres humanos. La vida de Jesucristo y las palabras que Dios inspiró a Mateo, Marcos y Lucas, le ofrecen a los seres humanos en el siglo veintiuno las palabras eternas del Creador y Gobernante del universo.
El papel de Jesús en la vida de todos los seres humanos, no puede ser exagerado. Los evangelios sinópticos nos ofrecen instrucción, inspiración, ánimo y advertencia en cuanto a la vida de carne y hueso más importante de todas—Jesucristo, el hijo de Dios. Según la Escritura: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).
El punto más importante acerca de los evangelios sinópticos
El punto más importante que se pueda resaltar acerca de los evangelios sinópticos o cualquier otro libro de la Biblia es este: Dios, por medio de su Santo Espíritu, inspiró la Biblia para que fuera escrita por medio de instrumentos humanos. La Biblia es el libro de instrucción de Dios para la humanidad y responde porqué existen los seres humanos y nos da esperanza para el futuro. Nos ofrece lo que sólo Dios puede hacer por nosotros y la responsabilidad personal que tenemos y que podemos cumplir con su ayuda por medio del Espíritu Santo.
Los evangelios sinópticos le ofrecen a la humanidad una perspectiva de nuestro Creador y Salvador Jesucristo. Por medio de Él tenemos acceso a Dios el Padre y es el camino para cumplir nuestro propósito en la vida. Los evangelios sinópticos son tres libros y nos ofrecen lecciones valiosas y guía para nosotros en la vida diaria y en el camino que nos conduce a la vida eterna en la familia de Dios. Los animamos a que los lean y los estudien cuidadosamente, con regularidad.