2 Pedro 1:5-7: La madurez espiritual explicada en tres versículos - Parte 2
En esta segunda parte trataremos los siguientes cuatro rasgos de los que el apóstol Pedro exhorta a los cristianos a crecer en madurez espiritual. ¿Cómo podemos nosotros desarrollar estos rasgos?
En la primera parte de este artículo se trataron los primeros cuatros rasgos escritos por el apóstol Pedro acerca de un cristiano maduro. A continuación, se consideran de manera breve los siguientes cuatros rasgos mencionados en estos versículos.
Rasgo de la madurez #5: Paciencia
La paciencia (o "perseverancia" en otras traducciones de la Biblia, como en la Nueva Traducción Viviente) significa persistir pacientemente cuando se enfrentan pruebas o dificultades. Algunas personas simplemente se rinden cuando las cosas se ponen difíciles o cuando la vida se vuelve complicada.
Pero un cristiano espiritualmente maduro no se rinde nunca.
Hay una similitud interesante entre el concepto de dominio propio, la paciencia y la perseverancia. El primero se puede pensar como moderación o mesura respecto a las cosas buenas, mientras que el segundo es la voluntad de soportar las cosas malas, con la esperanza de que cosas buenas vendrán en el futuro.
Santiago escribió acerca de nuestra necesidad de tener paciencia cuando enfrentamos distintas pruebas (Santiago 1:2-4). La razón es que perseverar espiritualmente cuando las dificultades se presentan forja un carácter piadoso.
Parecerse a Dios significa imitarle, amar lo que Dios ama y odiar lo que Él odia.
Pedro también se refirió a la importancia para los cristianos de estar dispuestos a sufrir, si es necesario (1 Pedro 1:7; 4:1; 5:10). Un cristiano maduro enfrentará pruebas durante su vida, pero crecerá espiritualmente, si logra perseverar en ellas.
Para saber más acerca de este tema, lea nuestro artículo titulado "Correr con paciencia".
Rasgo de la madurez #6: Piedad
Esta palabra simplemente significa ser como Dios, lo cual implica imitar y adoptar los rasgos del carácter de Dios. Significa ser conscientes de la presencia de Dios en nuestras vidas y querer vivir de acuerdo a sus mandamientos.
En este mismo capítulo, en 2 Pedro 1:3, Pedro menciona que Dios nos ha dado el entendimiento de cómo podemos ser como Él.
En la carta a Timoteo, Pablo le aconseja a ejercitarse en la piedad (1 Timoteo 4:7, 6:11).
En pocas palabras, parecerse a Dios significa imitarle, amar lo que Dios ama y odiar lo que Él odia. Significa desarrollar los mismos valores que Dios tiene y apreciar lo que Él aprecia.
Una de las mejores maneras para aprender acerca del carácter de Dios es estudiando los 10 mandamientos.
Rasgo de la madurez #7: Afecto fraternal
La palabra griega traducida como “afecto fraternal” es philadelphia. De acuerdo al léxico Definiciones griegas de Thayer, esta palabra significa: "amor entre hermanos (o hermanas), amor fraternal... el amor que los cristianos sienten los unos por los otros como hermanos".
Esta misma palabra se encuentra en Hebreos 13:1, donde se nos exhorta a hacer que "permanezca el amor fraternal". El mismo amor cálido y cercano que se muestra en las sanas relaciones familiares, también debería extenderse a los demás cristianos. En Marcos 3:35, Jesús afirmó: "Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, y mi hermana, y mi madre". Esta es la razón por la cual los miembros de la Iglesia de Dios se tratan unos a otros como hermanos y hermanas.
Para aprender más acerca de esta importante virtud, lea nuestro artículo "El fruto del espíritu: benignidad".
Rasgo de la madurez #8: Amor
La palabra griega en este versículo que se traduce como "amor" es agape. Nuevamente, de acuerdo al léxico Definiciones griegas de Thayer, esta palabra significa: "afecto, buena voluntad hacia otro, amor, benevolencia".
Jesús utilizó esta palabra cuando dijo: "En esto conocerán que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" (Juan 13:35).
Deberíamos amar a las personas de la misma manera en que Dios los ama y desea lo mejor para todos.
Como podemos ver, tanto philadelphia como agape se utilizan para describir cómo deberían ser nuestras relaciones con nuestros hermanos espirituales. Sin embargo, el concepto de agape es más amplio, ya que no tan solo incluye a los hermanos en Cristo, sino a todas las personas.
Este sentido más amplio de amar a todo el mundo, se encuentra cuando se utiliza la palabra agapao (la forma verbal de agape) en Juan 3:16, donde dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."
El principio que podemos rescatar a partir del uso que Pedro hace de estas dos palabras griegas para amor, es que debemos crecer tanto en el amor hacia los hermanos en la fe como en el amor hacia toda la humanidad. Deberíamos amar a las personas de la misma manera en que Dios los ama y desea lo mejor para todos. Por supuesto, amar como Dios refuerza la importancia de la piedad.
Pablo también plasmó el concepto de amar a la comunidad en general y a los hermanos en la fe, cuando escribió: "Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe" (Gálatas 6:10).
Para aprender más acerca de este tipo de amor, lea nuestros artículos titulados "Dios es amor" y "El amor de Dios".
En Resumen...
Ninguno de nosotros llegará a ser perfecto en todos los rasgos de madurez espiritual descritos por Pedro en esta vida. Pero eso no significa que no debamos aspirar a alcanzar esa perfección. De hecho, una de las señales que identifica a un verdadero cristiano, es que se esfuerza continuamente por desarrollar cada una de estas características.
Después de dar esta descripción de lo que es la madurez espiritual, Pedro añadió:
"Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo… Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Pedro 1: 8, 10-11).
¡Esforcémonos continuamente por crecer en todas las características de la madurez espiritual, destacadas en 2 Pedro 1:5-7!
Fecha de publicación: Enero 9, 2023