¿A quién le pertenece realmente Jerusalén?
El estatus de Jerusalén continúa siendo un tema controversial que divide al mundo. ¿Les pertenece a los israelitas o a los palestinos? ¿O a alguien más?
¿Quién tiene el derecho de llamar a Jerusalén su capital? Tanto los israelíes como los palestinos afirman tenerlo. En el 6 de diciembre del 2017, el presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos reconocería a Jerusalén como la capital de Israel y comenzaría a planear para trasladar su embajada allí. Su anuncio fue recibido con una gran controversia alrededor del mundo, tal como lo demuestran estos titulares:
- Merkel dice que los alemanes se apegan a las resoluciones de la ONU.
- El primer ministro de Turquía dijo: Estados Unidos “le sacó el detonante a la bomba” con la decisión acerca de Jerusalén.
- Teresa May condena el anuncio “inoficioso” de Trump acerca de Jerusalén.
- La Unión Europea vota para reconocer a Jerusalén como la capital de los palestinos también.
- El Kremlin dice que la decisión de Trump acerca de Jerusalén está dividiendo la comunidad internacional.
- Los líderes musulmanes llaman a reconocer la Jerusalén oriental como la capital palestina.
- La ONU vota 14 a 1 a favor de condenar la decisión de Donald Trump, y Estados Unidos veta la resolución.
- En aras del voto de la ONU, el papa urge a la paz en Jerusalén y la solución de dos estados.
Jerusalén es la ciudad más reclamada en el mundo, con tres de las religiones más grandes afirmando que les pertenece. Jerusalén es sagrada para el judaísmo, porque alojó el primer y segundo templos y fue considerada durante mucho tiempo como el centro del mundo en que Dios residía. Para los musulmanes, Jerusalén es la tercera ciudad más sagrada después de la Meca y Medina. Para los cristianos, Jerusalén es el lugar en que Jesús caminó, murió, resucitó y donde comenzó la iglesia cristiana.
El monte del templo
En ninguna parte de Jerusalén hay tensiones más grandes que en el monte del templo. Para los judíos es el lugar en el que se ha manifestado la presencia de Dios más que en ningún otro lugar del mundo. Los judíos fuera de Israel oran mirando hacia Israel; los que están en Israel ponen su rostro en dirección a Jerusalén; y aquellos en Jerusalén miran hacia el monte del templo.
Los musulmanes creen que le profeta Mahoma viajó de la Meca hasta el monte del templo donde oró con las almas de todos los profetas, cuando ascendió a los cielos.
Durante la Edad Media, el monte del templo ha cambiado de manos en varias ocasiones, a medida que los ejércitos cristianos enviados por el papa lucharon con los musulmanes por el control de la ciudad.
En junio de 1967, durante la Guerra de los Seis Días, las fuerzas israelíes tomaron control de Jerusalén y el monte del templo. Después de esto, designaron al Departamento Jordano de Dotaciones (Habiz) como custodio del sitio sagrado, algo que continúa hasta hoy. El Habiz les tiene prohibido a los no musulmanes ir a orar al monte del templo.
El monte del templo es constantemente un lugar de tensión y violencia. En julio 14, 2017, tres árabe-israelíes dispararon contra dos policías israelíes y luego huyeron al monte del templo, en donde fueron muertos por la policía. El acceso al sitio fue restringido y no volvieron a abrirlo sino hasta el 16 de julio, con detectores de metales en los sitios de entrada, lo que causó muchas protestas de los musulmanes alrededor del mundo. En julio 25, retiraron esos detectores de metales.
Si desea aprender más, puede leer: “El monte del templo: su historia y el futuro”.
El dueño legítimo de Jerusalén
La solución más popular para Jerusalén es conocida como la solución de dos estados. Una de las propuestas más comunes es que Jerusalén sea dividida y regrese a las fronteras que tenía antes de 1967, y que la parte occidental de Jerusalén les sea dada a los israelíes y la Jerusalén oriental a los palestinos.
La ciudad santa no pertenece a ninguna nación o religión —sino que le pertenece a Dios mismo.
La profecía bíblica muestra que antes del regreso de Jesucristo las naciones se reunirán contra Jerusalén y la ciudad será dividida (Lucas 21:20). Pero esto no será una solución, ni será algo pacífico. La mitad de los habitantes serán “tomados” por la fuerza (Zacarías 14:2). Luego, Cristo regresará a la Tierra y castigará a las naciones responsables de esto (Joel 3:2).
Pero lo que sucede después de esto es que se llevará a cabo una gran transformación. Jesucristo va a establecer la capital del mundo en Jerusalén. Esto muestra que la ciudad santa no pertenece a ninguna nación o religión —sino que le pertenece a Dios mismo. En Zacarías 2:12 Dios dice que: “y escogerá aún a Jerusalén”. Veamos las siguientes profecías que nos muestran lo que Él ha planeado para la ciudad:
- Los pueblos del mundo irán a Jerusalén para aprender las leyes de Dios (Isaías 2:3; Miqueas 4:2).
- Muchas naciones visitarán a Jerusalén y serán consideradas pueblo de Dios (Zacarías 2:11).
- Jesús regirá y juzgará a las naciones desde Jerusalén (Zacarías 14:9; Isaías 2:4; Miqueas 4:3).
- Los habitantes de Jerusalén vivirán en perfecta seguridad (Zacarías 14:8; Ezequiel 47:1-2, 3-4, 5-6, 7-9, 10-12).
La Biblia nos instruye: “pedid por la paz de Jerusalén” (Salmos 122:6). Esto implica el regreso de Jesucristo y el establecimiento de su reino en la Tierra. Sólo en este momento se cumplirá el significado de su nombre:
La Ciudad de Paz
Fecha de publicación: Enero 22, 2018