Arrasador incendio en la Amazonia: ¿salvaremos el planeta?
El fuego que consume miles de hectáreas en la gran selva amazónica conmueve al mundo. ¡Descubra cómo la Tierra será transformada en un paraíso en un futuro muy cercano!
Ante la absorta mirada del mundo, arde la Amazonia. Los incendios se multiplican a un ritmo alarmante, desde la frontera con Perú hasta Venezuela, pasando por las regiones de soja y ganado en los estados de Mato Grosso y Pará, afectando incluso a Bolivia. La situación es desesperante. La selva del Amazonas sufre una oleada de incendios nunca antes vista. Las imágenes provocan escalofríos, con animales huyendo de las llamas y miles de árboles reducidos a cenizas.
La importancia de la Amazonia
La selva del Amazonas es considerada por muchos como el “pulmón del mundo”, porque su vegetación libera oxígeno y absorbe millones de toneladas del dióxido de carbono al realizar la fotosíntesis. Debido a que reduce la cantidad de este gas de efecto invernadero contribuye, al mismo tiempo, a frenar el cambio climático mundial.
Además, la Amazonia también desempeña un importante papel en la conservación de especies de plantas que todavía no han sido descubiertas por la ciencia y podrían tener beneficios en la medicina. La perspectiva de la desaparición de la selva del Amazonas, amenaza la biodiversidad y a cientos de comunidades indígenas que habitan allí.
Si esta selva garantiza la estabilidad climática de todo nuestro planeta, ¿cuáles serán las consecuencias de su progresiva desaparición?
Los expertos y activistas del mundo coinciden en que la continua destrucción de la Amazonía representa una amenaza para el futuro de toda la humanidad. Se avizoran cambios irreversibles en el régimen de lluvias, inundaciones devastadoras, desertificación y riesgos para la agricultura, vientos extremos, invasión de zonas costeras por el mar y olas de calor dramáticas.
Buscando culpables
El presidente de Brasil Jair Bolsonaro insinuó que organizaciones no gubernamentales (ONG) pueden estar detrás de los incendios forestales desatados en el Amazonas. Para reforzar su tesis afirmó que su gobierno "cortó el dinero público que iba para las ONG" que operan en la región del Amazonas, con proyectos "supuestamente" volcados al cuidado del ecosistema.
Los conservacionistas, al contrario, culpan al presidente por la dramática situación, diciendo que el mandatario alentó a los madereros y agricultores a quemar la vegetación para "despejar" la tierra. Los incendios forestales son frecuentes en Brasil, pero suelen iniciarse deliberadamente con el fin de deforestar ilegalmente las tierras para la cría de ganado y los sembradíos, también para la minería.
Son muchos los que opinan que la proliferación de los incendios tiene su origen en la deforestación. En lugar de selva, el poderoso sector agropecuario brasileño quiere grandes áreas de pastoreo o extender sus plantíos. La ocupación ilegal de tierras de la selva ha aumentado en los últimos tiempos y su deforestación permite especular y venderlas. La verdad es que casi nadie piensa en el futuro de estas tierras. Todos piensan en el beneficio económico de hoy, como dice la Biblia: “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores” (1 Timoteo 6:10).
¿Sabrán los hombres que la Biblia señala un tiempo de “destruir a los que destruyen la tierra” (Apocalipsis 11:18)?
Datos recabados por la Agencia Espacial Brasileña (AEB) señalan una deforestación de 4.565 kilómetros cuadrados solamente en lo que va de este año. La información recogida por los satélites es clara: cada minuto desaparece una superficie de selva similar a un campo de fútbol.
Cómo el mundo será transformado
La necesidad de tierras cultivables para alimentar a la población parece ser legítima. ¿Cuál es la solución? Todo parece indicar que no existe una solución humana de largo plazo. Sin embargo, la pura verdad es que pronto millones de hectáreas de tierra fértil y productiva estarán a disposición de los seres humanos. Habrá lluvias benéficas en la época adecuada. Se reducirá la altura de las montañas inexpugnables e inhabitables del mundo. Se levantarán algunos de los valles estériles. Los desiertos se convertirán en vergeles con árboles y vegetación fructífera. Habrá fuentes y arroyos de agua cristalina y pura disponibles por doquier.
Para el hombre esta utopía parece imposible, pero esto es exactamente lo que va a ocurrir, lo creamos o no.
Léalo usted mismo: “He aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y collados reducirás a tamo. Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino… Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo el Eterno los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca. Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente, para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano del Eterno hace esto, y que el Santo de Israel lo creó” (Isaías 41:14-20).
Dios predice la realización de enormes reformas en todos los ámbitos durante la maravillosa era utópica que pronto comenzará.
Vislumbrando una transformación que pronto será realidad, el profeta escribió: “aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos” (Isaías 35:6-7).
¡Una utopía al fin!
Dios predice la realización de enormes reformas en todos los ámbitos durante la maravillosa era utópica que pronto comenzará. Mientras vemos catástrofes ecológicas que se cierne sobre nosotros, el Dios Todopoderoso está llevando a cabo un propósito aquí en la Tierra y con gran cuidado planificó cada paso hacia la realización de su proyecto.
Viene el tiempo cuando no habrá más “necesidad” de deforestar selvas y bosques. La posesión de la tierra ha generado la mayoría de las guerras entre naciones. Eso está pronto a terminar para siempre. Abundantes tierras fértiles serán repartidas con justicia a las familias de la Tierra. Habrá agua dulce abundante para todos.
Este panorama es sólo parte de la utopía venidera del nuevo mundo. ¿Se lo imagina usted?
Jesucristo pronto vendrá a restaurar el gobierno de Dios en la Tierra y a hacer transformaciones globales de una magnitud extraordinaria. ¡Usted puede ser parte de este fabuloso proyecto! No deje de leer el artículo “Venga tu Reino” y mantenerse informado acerca de este futuro nuevo mundo.
Fecha de publicación: Agosto 23, 2019