Cómo vencer las emociones negativas: el primer mes
Incluso con las publicaciones anteriores, todavía podemos fallar en el control de nuestras emociones. ¿Cómo podemos vencer nuestras emociones fuera de control de manera exitosa?
En esta serie de “Cómo vencer las emociones negativas” hemos discutido diferentes emociones (ansiedad, ira, autodestrucción, celos, depresión y orgullo) en términos generales. Hemos buscado en las escrituras para aprender cuán peligrosas pueden ser estas emociones para nosotros a nivel espiritual como cristianos, especialmente para entorpecer el fruto del autocontrol.
Hemos analizado minuciosamente cada emoción a través de la perspectiva cognitivo-conductual, identificando la causa del pensamiento, analizando el pensamiento y comparándolo con la realidad y reemplazando el pensamiento irracional con el pensamiento racional. Finalmente, hemos discutido algunas estrategias para implementarlas si ya hemos pasado de la etapa de pensamiento y estamos perdiendo el control.
Pero no hemos abordado un aspecto muy importante del proceso de cambio: ¿cómo es la superación en las primeras semanas?
Los diferentes pensamientos, reacciones y preguntas a hacer que se han planteado en esta serie han sido muy generales por una razón: nuestros pensamientos individuales y personales pueden ser similares a los ejemplos, pero también pueden ser completamente diferentes. El punto es empezar a escribirlos, sean cuales sean, para desactivarlos y reemplazarlos.
Ejemplo de anotación en un cuaderno
Aquí hay un ejemplo de lo que podríamos escribir en nuestro cuaderno de “vencer las emociones peligrosas”:
Fecha: 21 de noviembre
Evento: durante el almuerzo.
Causa: Escuché en la radio a alguien mencionando su lucha con las deudas.
Mis pensamientos: “Nunca voy a salir de deudas. Nada me puede sacar del agujero en el que estoy. Odio ir de cheque en cheque”. Empecé a sentirme ansioso.
¿Racional? Usé las palabras nunca, nada y odio, y estas palabras no están asociadas con el pensamiento racional. Tampoco pensé en orar a Dios o recordar las promesas que Dios tiene para los que le siguen diligentemente.
Sustituir: Dios le da a las personas el poder de obtener riquezas. Dios sabe que estoy luchando y no me probará más allá de lo que pueda manejar. Debería hacer un recuento de mis bendiciones ya que algunas personas ni siquiera reciben un cheque. Dios no me abandonará.
¡Tómelo en serio y siga adelante!
Registrar nuestros pensamientos, reflexionar acerca de ellos e intentar cambiarlos durante el día tantas veces como sea posible puede tener resultados muy positivos. Podemos tener la tendencia a tratar de evadir eso, diciendo que estamos muy ocupados o que no podemos recordar cosas como esas. Si realmente estamos interesados en el cambio, necesitamos conseguir a alguien que nos ayude y que vea más allá de las racionalizaciones y justificaciones. Si no podemos dedicar al menos 10 minutos al día para reflexionar acerca de la verdad de Dios y cómo se aplica directamente en nuestra vida y pensamientos, entonces debemos revaluar inmediatamente nuestras prioridades como cristianos.
2 Timoteo 2:15 es una escritura para tener presente, para motivarnos y ayudarnos a seguir adelante: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (énfasis añadido).
Por lo tanto, mantenerse al día con el cuaderno es una necesidad en el primer mes de la lucha contra las emociones peligrosas que están profundamente arraigadas. Aquí hay otros deberes:
Oración diaria y estudio de la Biblia
Estas herramientas espirituales parecen muy obvias, pero con demasiada frecuencia se descuidan. Nuestras emociones fuera de control pueden habernos alejado de hablar con Dios y de estudiar su Palabra. Eso tiene que cambiar rápidamente. Para tener éxito —y conocer los principios bíblicos sensatos con los que debemos reemplazar nuestro pensamiento irracional— necesitamos estudiar y orar todos los días.
Unos pocos minutos aquí y un par de minutos allá no son suficientes para construir una relación apropiada con el único Poder del universo que puede ayudarnos realmente a dominar nuestras emociones. Recuerde que en Jeremías 32:27 Dios dijo: “He aquí que yo soy el Eterno, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?”
Aprenda más acerca de estas herramientas espirituales en los artículos “Cómo debemos orar” y “Cómo estudiar la Biblia”.
Admitir los errores y seguir adelante
Las emociones peligrosas son poderosas y van a necesitar más que una lectura de una serie de un blog para vencerlas con éxito.
Se han convertido en una parte tan importante de nosotros que, de una manera extraña, casi que dependemos de ellas tanto como odiamos que se apoderen de nosotros. Esto va a ser difícil de cambiar y usted va a tropezar algunas veces. Sin embargo, recuerde siempre que “siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse;” (Proverbios 24:16).
A nosotros no nos definen nuestros fracasos, sino nuestra capacidad de buscar la ayuda de Dios y volver a levantarnos. Los fracasos deben ir en nuestros cuadernos como experiencias de aprendizaje, no importa lo frustrantes y vergonzosas que sean. Eventualmente el aprendizaje de estas lecciones va a culminar en cuadernos en blanco.
Si durante el esfuerzo por vencer las emociones peligrosas admitimos que tenemos fracasos, entonces también admitimos lógicamente que los vemos como fracasos y no como algo normal. Para disgusto de Satanás, ¡estamos cambiando!
Obtener ayuda de los demás
Ya sea que se trate de un ministro, un consejero (que conozca la química cerebral y una posible medicación), un terapeuta, un cónyuge, un amigo cercano, un padre, un pariente, cualquier persona, necesitamos ayuda de los demás en nuestra lucha.
Primero debemos hacer de Dios nuestro mejor amigo, orando muchas veces al día en cada momento que tengamos una emoción que nos abrume. Piense en toda la oración extra que podemos hacer cuando nos damos cuenta de que nuestro pensamiento va por el camino equivocado e inmediatamente empezamos a orar.
Después, también necesitamos otra persona con la que podamos hablar de nuestro progreso y encontrar apoyo y responsabilidad. Si no hay alguien más, existen grupos de apoyo en línea.
¡Ore por el Reino!
¿Alguna vez se ha preguntado por qué las emociones pueden dominarlo? Es porque éste es el mundo de Satanás y usa nuestras emociones en contra de nosotros. Cuando oramos fervientemente para que el Reino de Dios venga a esta Tierra, le estamos diciendo a Satanás que sabemos exactamente lo que está tratando de hacer y que no queremos ser parte de eso.
Aprenda más en el artículo “Buscad primero el Reino de Dios”.
Vencer
“¿Controlo mis emociones o ellas me controlan a mí?”
Si pone en práctica los pasos descritos en esta serie y buscan la fuerza y la ayuda de Dios, usted puede tomar el control.
¡Luche por su inteligencia emocional! ¡Luche por la paz mental que trae la verdad de Dios! La emoción estaba destinada a ser una cosa maravillosa, y podemos experimentar eso de nuevo.
Éste es el octavo artículo de una serie de ocho partes de Cómo vencer las emociones peligrosas. Para leer otros artículos de esta serie, ver:
- Cómo vencer las emociones negativas
- La ansiedad
- La ira
- La autodestrucción
- Los celos
- La depresión
- El orgullo
Fecha de publicación: Marzo 1, 2013