¿Cuándo es el día de reposo?
En la Biblia, Dios manda a su pueblo que descanse en el día de reposo. Los judíos adoran entre el atardecer del viernes y el atardecer del sábado, pero ¿cuándo es el día de reposo para los cristianos?

A lo largo de la Biblia, Dios instruye específicamente a su pueblo que recuerde el día que Él apartó para que lo adoraran cada semana. Este día es el sábado, un día de descanso y adoración para quienes siguen a Dios.
El sábado es un término que se asocia comunmente con el judaísmo, pero no es exclusivo de los judíos practicantes. De hecho, el Nuevo Testamento dice que aun queda “un reposo sabático para el pueblo de Dios” (Hebreos 4:9, Reina Valera Actualizada-2015).
Si Dios aún espera que su pueblo lo adore durante el día de reposo, surge una pregunta lógica: ¿cuándo es el día de reposo?
El mundo religioso moderno tiene opiniones diversas acerca de cuándo el pueblo de Dios debe adorar. La mayoría de los judíos adoran el viernes por la noche o el sábado, mientras que la mayor parte del mundo cristiano lo hace el domingo. Sin embargo, si queremos observar correctamente el día de reposo, debemos enfocarnos en el día que la Biblia dice que debemos adorar a Dios.
¿Cuándo es el sábado según la Biblia?
¿Qué día de la semana es el día de reposo en la Biblia?
Dios dejó claramente estipulado el tiempo establecido del mandamiento del sábado para que su pueblo lo observara debidamente cada semana. Él ordenó específicamente que el día de reposo se guardara el séptimo día de la semana.
Las intenciones de Dios para el séptimo día fueron muy claras desde el principio. Génesis 2:1-3 detalla el primer sábado, en el séptimo día de la creación, cuando Dios descansó de su obra.
Aunque ya estaba en vigor, el mandamiento del sábado fue finalmente codificado después del éxodo de Israel de Egipto. Como parte del Cuarto Mandamiento (Éxodo 20:8-11), Dios instruyó a su pueblo a descansar en el séptimo día, tal como Él lo había hecho durante la creación.
Poco después, Dios incluyó el sábado en su lista de días santos (Levítico 23:3), donde dejó en claro una vez más que el sábado semanal es el séptimo día.
Una vez más, Dios reiteró sus Diez Mandamientos a Israel antes de que ellos entraran en la Tierra Prometida. En Deuteronomio 5:12-15, Él reafirmó que el séptimo día es el día de reposo, sin dejar lugar a dudas acerca de cuándo cae el día santo cada semana.
Aunque ya estaba en vigor, el mandamiento del sábado fue finalmente codificado en los Diez Mandamientos después del éxodo de Israel de Egipto.
Dios dejó absolutamente claro en el Antiguo Testamento que requiere que su pueblo adore en el día de reposo del séptimo día, que hoy corresponde al sábado. No sólo reiteró esta verdad en tres ocasiones distintas, sino que también la demostró con su propio ejemplo al descansar en el séptimo día de la creación.
(Para saber más acerca del día correcto de adoración semanal, lea “¿Qué día es el séptimo día?”).
Sin embargo, la mayoría de los cristianos hoy en día adoran en domingo, el primer día de la semana, en lugar del sábado. ¿Acaso cambió el mandamiento del sábado después del Antiguo Testamento? ¿Cambió Jesús el día de adoración cuando estuvo en la Tierra?
No. No hay un solo versículo en el Nuevo Testamento que cambie explícitamente el día de reposo desde sábado al domingo. De hecho, el Nuevo Testamento incluye varios casos en los que todavía se hace referencia al sábado como el séptimo día de la semana, no el primero.
Tanto Mateo 28:1 como Hebreos 4:4 se refieren al día de reposo como el séptimo día de la semana. Ambos versículos fueron escritos después de la muerte de Jesucristo, lo que algunos erróneamente afirman que fue el momento en que la ley del día de reposo fue cambiada o abolida. Sin embargo, los seguidores de Cristo seguían guardando el día de reposo del séptimo día.
El mandamiento del día de reposo es consistente a lo largo de toda la Biblia, desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento. No hay ninguna parte de la Palabra de Dios que describa el día de reposo como un día distinto al séptimo día de la semana.
Si bien algunas denominaciones intentan justificar la adoración en domingo, sus argumentos contradicen directamente las Escrituras. Desde el principio del tiempo, el día de reposo fue establecido para ser guardado en el séptimo día.
Para aprender más acerca de los argumentos más frecuentes a favor de la observancia del domingo, y por qué no tienen validez cuando se examinan con detenimiento, lea el artículo “¿Fue el sábado remplazado por el domingo?”.
¿Cuándo comienza y termina el día de reposo?
Aunque el día de reposo cae claramente en el séptimo día de la semana, ¿cuándo comienza y termina el día, según la Biblia?
La sociedad moderna marca el comienzo de un nuevo día a la medianoche. Pero así no es como las personas en la antigüedad medían los días. El movimiento del sol servía como un marcador de tiempo mucho más visible en la época anterior a la invención de los relojes. Al ponerse el sol, un día llegaba a su fin y comenzaba el siguiente.
Dios muestra que Él usa esta forma de medir el tiempo en Levítico 23:32, donde ordena que el día de Expiación se guarde “de tarde a tarde”.
El sábado comienza al atardecer del viernes y termina al atardecer del sábado.
Aunque este versículo se refiere a un día santo anual y no al sábado semanal, el principio es el mismo. Dios espera que sus días santos se observen de puesta de sol a puesta de sol, tal como lo practican los judíos y algunos cristianos en la actualidad.
A lo largo de la semana de la creación de Génesis 1, Dios declara que cada día comienza al atardecer (Génesis 1:5, 8, 13, 19, 23, 31).
Tan pronto como Cristo murió, los judíos querían que su cuerpo fuera bajado de la cruz antes de la puesta del sol, lo cual, entendían correctamente como el comienzo del sábado anual (Juan 19:31, 42).
Al aplicar los principios bíblicos a nuestro calendario moderno, queda claro que el sábado comienza al atardecer del viernes y termina al atardecer del sábado. Esto marca un período de 24 horas de tiempo sagrado destinado al descanso y la adoración.
¿Cuándo guardaba el día de reposo la Iglesia cristiana?
Hoy en día, el día de reposo del séptimo día, suele considerarse un día estrictamente de observancia judía. Sin embargo, el ejemplo de la Iglesia cristiana del primer siglo, dirigida por los fieles apóstoles de Cristo, demuestra lo contrario.
Todos los cristianos de la Iglesia primitiva observaban el día de reposo en el séptimo día (sábado), no el primero (domingo).
En numerosas ocasiones durante su ministerio, el apóstol Pablo predicó el evangelio durante el sábado en una sinagoga (Hechos 9:20-22; 13:5; 14:1). Por supuesto, los servicios de la sinagoga judía se celebraban el día de reposo durante el séptimo día.
Algunos argumentan que los apóstoles predicaban en las sinagogas los sábados sólo porque garantizaba una audiencia de judíos que podría convertirse. Sin embargo, esto no explica la continua observancia del sábado por parte de los apóstoles.
En realidad, Hechos 18:4 confirma que Pablo estaba presente en la sinagoga todos los sábados, discutiendo con judíos y griegos. Ésta era su práctica personal constante y, no simplemente una estrategia para atraer audiencia.
En Hechos 13:42, Pablo y Bernabé fueron invitados por aquellos que los escuchaban, a regresar y predicar nuevamente el sábado siguiente. Si ellos hubieran creído que el día de reposo había sido cambiado al domingo, ellos podrían haberles dicho que se reunieran al día siguiente, el domingo. Pero no lo hicieron, sino que regresaron fielmente el sábado siguiente (vv. 44).
El cristianismo moderno no cuenta con pruebas bíblicas que respalden la adoración en domingo. En realidad, es un hecho histórico bien documentado que el emperador romano Constantino, un adorador del sol, fue fundamental en el cambio del día de adoración cristiano al domingo en el siglo IV.
Si desea saber más acerca de la historia de este cambio, le invitamos a leer “¿Cómo y cuándo fue remplazado el sábado por el domingo como día de adoración?”.
¿Cuándo va a guardar usted el día de reposo?
A pesar de las numerosas instrucciones y mandatos que se encuentran en la Biblia, la mayor parte del cristianismo moderno se niega a observar el día de reposo en el séptimo día.
Pero la Biblia es muy clara: el séptimo día es el día de reposo de Dios. Sólo el sábado tiene su fundamento en las Escrituras. Cualquier otro día de adoración, incluido el domingo, se basa en la autoridad humana, no en la de Dios.
Querido lector, usted debe decidir si guardará el día de reposo y cuándo. ¿Creerá en la Palabra escrita de Dios, que no puede ni será cambiada (Mateo 5:18; Malaquías 3:6; Santiago 1:17)? ¿O creerá en una doctrina hecha por el hombre, inventada por una humanidad variable y en constante cambio?
La decisión es suya.
Para saber más acerca de cómo guardar el día de reposo, el séptimo día de Dios, le invitamos a leer nuestro artículo "¿Cómo debería guardar el sábado un cristiano verdadero?”.
Fecha de publicación: Junio 20, 2025