El amor versus el pecado: el gran debate
Imagine por un momento que el pecado y el amor se personifican y se enfrentan en un debate público. ¿Qué argumento le convencería a usted y cuál elegiría? ¡El debate es real!
La forma de vida que la Biblia recomienda se puede resumir en la palabra: amor. El amor se puede definir como “interés genuino por los demás” o simplemente como “el camino de dar”.
Este tipo de amor representa casi todo lo que Dios quiere que seamos y hagamos.
El adversario de Dios, Satanás el diablo, promueve el estilo de vida alternativo. Este estilo de vida, la Biblia lo llama pecado y se caracteriza por el egoísmo y representa casi todo lo que Satanás quiere que seamos y hagamos.
Imaginemos al “amor” y al “pecado” personificados, caminando hacia dos podios y debatiendo sus respectivas posiciones. La realidad es que existe un debate constante entre estas dos formas de vida en cada ser humano.
¿Quién ganará en la vida de usted?
El pecado toma el micrófono
Hola, mi nombre es pecado. Puede que ya hayas oído hablar de mí, pero, según las reglas de este debate, tengo que presentarme honestamente ante ustedes (aunque normalmente nunca soy honesto). Soy la transgresión de la ley de Dios, por decirlo de otra manera. Al intentar etiquetarme, la gente a menudo ha utilizado palabras como “malo” o “incorrecto”.
Déjame ser franco: quiero destruir tu vida. Quiero hacerte creer que eres feliz, mientras en secreto te quito todo lo bueno. Quiero hacerte creer que estás haciendo lo correcto, mientras en secreto te convenzo de que hagas lo incorrecto. En definitiva, te quiero muerto.
El pecado: quiero destruir tu vida. Quiero hacerte creer que eres feliz, mientras en secreto te quito todo lo bueno.
Te ofrezco muchos placeres físicos, a menudo complaciendo varios de los sentidos. Me gusta reforzar los egos y adormecer a las personas con una falsa sensación de satisfacción y seguridad. También disfruto destruyendo relaciones, fortunas, esperanzas y, sobre todo, a mi oponente: el amor.
A veces pretendo ser “amor” para mantenerme vivo en la vida de las personas. Otras veces redefino el “amor” como tolerancia hacia las cosas que en realidad son lo opuesto al verdadero amor.
He estado aquí por miles de años. Mi jefe, Satanás el diablo, influye a las personas para que recurran a mí en lugar de a Dios. ¡Esto ha funcionado maravillosamente a lo largo de los años! Incluso he logrado colarme en las vidas y corazones de personas que dicen y creen que siguen a Dios.
Me gustan mucho las prácticas que parecen religiosas y actitudes espirituales, pero son todas versiones disfrazadas de lo que mi empleador quiere: la desobediencia a Dios.
Consigo que la gente diga que le gusta mucho la Biblia, pero que no haga lo que ella dice. Consigo que la gente crea que hay un Dios, pero luego lo transforman en lo que ellos quieran que sea.
Yo soy el pecado, por favor elígeme en tu vida.
(Referencias bíblicas: Marcos 7:13; Lucas 6:46; Romanos 6:23; Efesios 2:2; Colosenses 3:6; 1 Juan 3:4; Hebreos 11:25).
El amor toma el micrófono
Hola, mi nombre es amor. No, mi nombre no es “tolerancia ciega a cualquier conducta”. Tampoco mi nombre significa “negarse a juzgar la conducta incorrecta”, ni “estar de acuerdo con que alguien haga lo que sea, siempre y cuando eso lo haga ‘feliz’”.
Cierto: soy tolerante y bondadoso. No envidio, no me envanezco, no busco lo mío y no soy grosero. No me envanezco ni me enojo. Me regocijo en la verdad, no en la iniquidad. No pienso mal y soporto, espero y aguanto todas las cosas. Nunca fallo. Soy el mayor regalo para la humanidad. Pero hago diferencia entre lo bueno y lo malo.
Déjame ser franco: quiero salvarte la vida. Quiero hacerte verdaderamente feliz, proporcionándote restricciones, leyes y pautas lógicas para que te vaya bien. En otras palabras, ¡quiero mantenerte alejado de las cosas que te hacen daño!
El amor: quiero salvarte la vida. Quiero hacerte verdaderamente feliz, proporcionándote restricciones, leyes y pautas lógicas para que te vaya bien.
Ofrezco muchos placeres físicos, pero dentro de las leyes que Dios ha establecido. No te digo que está bien hacer lo que quieras y cuando quieras. Si voy a estar en tu vida, tendrás que elegir tus placeres físicos con sabiduría y dentro de los límites de la ley de Dios. Disfruto construyendo y fortaleciendo relaciones, llenando vidas y brindando esperanza.
También quiero destruir a mi oponente: el pecado. Odio el pecado. Lo odio demasiado, debido a toda la destrucción y el sufrimiento que trae a quienes lo practican. Utilizo la compasión y la misericordia para ayudar a las personas a librarse del pecado. A veces, elijo no decir nada y sólo elijo ser un ejemplo, pero nunca podría mentir y fingir que el pecado está “bien” y que no hay necesidad de arrepentirse de él.
He estado aquí mucho antes de que el pecado existiera. He estado aquí desde siempre. Mi empleador, Dios, quiere que la gente investigue quién soy realmente y luego me lo demuestren con buenos frutos en su forma de vivir.
Dios creó mandamientos beneficiosos y un modo de vida positivo para que la humanidad los siga, con el fin de tenerme en sus vidas. Mi empleador quiere que todos los seres humanos dejen de destruirse a sí mismos y finalmente comiencen a tenerme en sus vidas.
Dios es amor: por favor, escógelo para tu vida.
(Referencias bíblicas: Romanos 13:10; 1 Corintios 13; Gálatas 5:13; 1 Juan 5:3; 4:8; 2 Juan 1:6).
Usted debe elegir
Este debate continúa durante toda nuestra vida y nadie está obligado a elegir una opción sobre la otra. El momento de tomar una decisión en este asunto es siempre, ahora. Elija sabiamente. Usted tiene libre albedrío, úselo correctamente.
Por favor, elija a Dios, el amor, la plenitud y la vida, en lugar de a Satanás, el pecado, el vacío y la muerte.
Para aprender más sobre el modo de vida de Dios, lea sobre los Diez Mandamientos. Por otro lado, para aprender más sobre el modo de vida de Satanás, lea “¿Por qué existe la maldad? ”.
Fecha de publicación: Agosto 2, 2024