El antisemitismo, ¿de regreso otra vez?
Este miércoles 31 de enero sucedió algo inesperado para los casi 40.000 simpatizantes que fueron al Stamford Bridge Stadium de Londres para presenciar el partido de fútbol de la Premier League entre el Chelsea FC y el AFC Bournemouth, los cuales se mantuvieron silenciosos cuando su equipo exhibió, en medio de la cancha, un lienzo en contra del antisemitismo, ya que el dueño del Chelsea es judío.
Este hecho al parecer fue en respuesta a la reciente reforma legal polaca que aprobó, este viernes 26 de enero, que sancionará hasta con tres años de cárcel a quienes usen la expresión “campos de exterminio polacos”. Lo más insultante para el pueblo de Israel es que esta noticia llegó en el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto. El domingo 28 el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu dijo: “No toleramos que se distorsione la verdad, ni el revisionismo histórico, ni la negación del Holocausto”.
Sorprende el hecho, ya que en Polonia alrededor de tres millones de judíos fueron asesinados por los nazis en la llamada “solución final” en los campos de concentración de Auschwitz, Treblinka o Sobibor.
Según el primer ministro polaco, Mateus Morawiecki, es conveniente señalar que “el propósito de esta reforma polaca es tratar de prevenir una difamación intencionada hacia Polonia al atribuir a esta nación los crímenes nazis.”
Lo claro es que el antisemitismo es un tema recurrente en el mundo. Según la “Enciclopedia del Holocausto”, en el primer milenio los líderes de la religión cristiana predominante culparon a los judíos de la muerte de Cristo y de la destrucción del Templo.
Cabe señalar que estas ideas tomaron tal fuerza en el mundo cristiano a través de los tiempos que nadie ha advertido el hecho de que Jesucristo fue asesinado por los romanos. Con los siglos no ha habido ningún argumento bueno a favor de los judíos. Lamentablemente, su exceso de religiosidad como forma de vida ha generado una distancia del resto de las religiones. Sumado a esto, la constante prosperidad de los judíos en dondequiera que habitan, ha provocado con los años que muchas naciones los odien.
Quizás no exista en el mundo un odio más grande y más prolongado contra una nación o pueblo como hacia los judíos. La historia ha demostrado que en los últimos 1.700 años, los judíos han sido expulsados de más de 80 países diferentes. El antisemitismo plantea que los judíos son odiados porque son la causa de todos los problemas del mundo.
“Actualmente se observa un aumento del antisemitismo en todo el mundo, incluidos los países europeos”, declaró el presidente de Israel, Reuven Rivlin en el Día Internacional de la Memoria del Holocausto que se celebró este 27 de enero.
¿Qué dice la Biblia acerca de los judíos?
La historia bíblica muestra de manera clara que el pueblo de Israel fue llamado por Dios y recibió de Él una ley por la cual regirse. Esta era una ley que hacía énfasis en el abandono del pecado y en el “dar” en lugar del “obtener”. Pero voluntariamente Israel decidió no obedecer a Dios ni a su ley. La Biblia, hablando de los tiempos antiguos, mencionó que: “La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera” (Ezequiel 9:9). Dios intentó advertirles de muchas formas que su alejamiento de Él les traería castigo: “Convertíos, y volveos de vuestros ídolos y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones” (Ezequiel 14:6).
Lamentablemente, la desobediencia de Israel trajo consecuencias, ya que las profecías bíblicas muestran claramente que sus malas decisiones, sus caminos pecaminosos y el hacer lo contrario de la ley de Dios les han generado enemigos y peligros aun hasta el día de hoy.
En el libro de Lamentaciones, escrito por el profeta Jeremías, está escrito: “todos sus amigos le faltaron, se le volvieron enemigos" (Lamentaciones 5:2). "Judá ha ido en cautiverio a causa de la aflicción y de la dura servidumbre; ella habitó entre las naciones, y no halló descanso; todos sus perseguidores la alcanzaron entre las estrechuras (v. 3). “Porque el Eterno la afligió por la multitud de sus rebeliones” (v. 5).
La desobediencia a las leyes de Dios por parte de los judíos y su castigo por parte del Creador debería hoy ser una lección para todos nosotros. Dios desea que nos acerquemos a Él y que seamos obedientes a su santa ley.
En el libro de Isaías 46.9-13 se menciona: “Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré. Oídme, duros de corazón, que estáis lejos de la justicia: Haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá. Y pondré salvación en Sion, y mi gloria en Israel”.
Dios nos muestra que en su perfecto amor dará, en el futuro cercano, salvación a Israel. En estos tiempos del fin la profecía muestra que los judíos nuevamente serán perseguidos, que tendrán el odio del mundo entero, como se puede apreciar ya. Este odio se irá acrecentando hasta que venga el momento más terrible en la historia del hombre: la Gran Tribulación.
Hablando de este momento más crítico de la historia humana, Jesucristo señaló en Mateo 24:22: “Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.”
Sí, los tiempos del fin serán acortados y luego veremos a Jesucristo viniendo nuevamente a la Tierra. Él ya no vendrá como un manso cordero, más bien vendrá “con brazo fuerte” a regir a las naciones con vara de hierro y a establecer la verdadera justicia, juicio y equidad para los judíos y para mundo entero.
Fecha de publicación: Febrero 4, 2018