¿En dónde debe estar centrada nuestra mente?

por Sergio Carvajal
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Nos ha tocado vivir en tiempos complejos que pueden hacernos perder el enfoque de lo que es importante para un cristiano. ¿Nos afectan los acontecimientos políticos? ¿En qué cosas debe centrarse un cristiano en medio de la confusión que hay en el mundo?

Hoy estamos viviendo tiempos de incertidumbre, confusión, liberalismo y corrupción profunda.

Seguramente usted ya lo había notado. Pero, ¿se ha puesto a meditar por qué el mundo está viviendo tiempos de extremismos?

Extremo político, extremo liberal, extrema delincuencia, extremos abusos, extremos desórdenes, etcétera. Tal parece que todo estuviera girando en base a los extremos.

Durante este último año muchos países han estado pasando por periodos de elecciones de nuevos presidentes, senadores, diputados y otros líderes políticos. Como cristianos, ¿debería preocuparnos quién será el próximo presidente de la nación? Esta es una interesante pregunta en medio de una sociedad de extremos y liberalismos.

El 16 de diciembre, la Conferencia Episcopal de Chile hizo una declaración oficial y al mismo tiempo un llamado al pueblo chileno con motivo de las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en el país el domingo 19 de este mes. Inclusive la Iglesia Católica está preocupada de quién será el nuevo presidente que regirá los destinos de esta nación durante los próximos cuatro años.

¿Qué dice Dios acerca de los gobernantes?

Daniel 2:20-22 nos dice: “Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz”.

No queda duda de que Dios es quien permite que se establezcan a los gobernantes sobre la Tierra, conforme a sus designios y propósitos. Por lo tanto, ¿debería preocuparnos como cristianos quién será el nuevo presidente?

Dios es quien permite que se establezcan a los gobernantes sobre la Tierra, conforme a sus designios y propósitos.Tomemos un poco de tiempo para reflexionar en este punto con sinceridad y con enfoque espiritual. ¿Está usted preocupado de que salga un determinado candidato como futuro presidente? O, por el contrario, ¿está usted preocupado y tenso de que ojalá por ningún motivo salga electo un determinado candidato?

Otra pregunta: ¿sabe usted lo que Dios está haciendo y a quién pondrá como nuevo gobernante de la nación? ¿Está usted de acuerdo y convencido de que es Dios quien está ultimadamente a cargo de poner a nuevos gobernantes y de sacar a otros, según su plan profético?

Sea quien salga electo, debemos estar convencidos de que dicha elección es con el permiso de Dios. Como dice su Palabra: Él quita reyes y pone reyes.

Enfocándonos

Las señales que anuncian la pronta venida de Jesucristo a la Tierra están llenas de anuncios complejos, graves y atemorizantes. Pero, ¿para quién son graves y atemorizantes?

Ciertamente al leer el capítulo 6 del libro del Apocalipsis nos encontramos con siete sellos (Lea nuestro artículo “Los siete sellos” para entender qué es lo representan) que conforman un patrón de acontecimientos que vendrán sobre toda la Tierra. Los primeros cuatro sellos anuncian el engaño religioso, las guerras, el hambre y las muertes a consecuencia de las fieras de la Tierra (Apocalipsis 6:1-8).

Estos cuatro primeros sellos generan la muerte de una cuarta parte de la Tierra, tal como lo indica el versículo 8. ¿Se imagina usted una mortandad de unos 2.000 millones de personas a nivel mundial?

En medio de todos estos sucesos destructivos y graves para la humanidad, la Iglesia de Dios estará siendo testigo de todos estos acontecimientos. Pero todavía vienen eventos peores.

Aquí llegamos al punto donde la poderosa mano de Dios intervendrá a favor, protección, cuidado y sustento para sus hijos fieles y celosos de la verdad y de sus familias. A partir del quinto sello es cuando Dios envía su protección y lleva a su pueblo escogido hacia un lugar en el desierto, donde será sustentado por 3,5 años (Apocalipsis 12:14).

A partir del sexto sello en adelante, las siete trompetas y las siete últimas plagas de la ira de Dios serán verdaderos cataclismos que vendrán sobre la humanidad. Estos serán tiempos de mucha angustia, temor y temblor cual nunca ha habido ni habrá.

¿Notó usted que Dios proveyó protección y sustento a su pueblo santo antes de empezar el quinto sello y que Él no dejó que las calamidades del quinto, sexto y séptimo sellos afectarán a su pueblo celoso? ¡Qué alivio más grande!

Demasiadas preocupaciones

Vivir en este mundo y en este tiempo desgasta y desanima a cualquiera. Las incertidumbres y amenazas de todo tipo nos quitan la paz y nos mantiene en constante estado de preocupación, inclusive por aquellas cosas que quizás ni siquiera lleguen a suceder. En definitiva, no se puede vivir en paz en este mundo tan incierto.

Sea cual sea nuestra preocupación, como hijos de Dios debemos ver y discernir espiritualmente que esta condición en la que vivimos actualmente, es temporal y terminará definitivamente cuando nuestro Señor Jesucristo retorne.

¿Qué es lo que en realidad nos preocupa? ¿Nos enfocamos desmedidamente en cómo viviremos el resto de nuestros días sobre esta Tierra decadente? O ¿estamos verdaderamente preocupados por buscar el Reino de Dios y su justicia? ¿Nos estamos preparando realmente para ser los nuevos gobernantes del futuro, bajo la guía y dirección perfecta de Jesucristo?

Tomémonos un tiempo y reflexionemos en estas preguntas vitales, para que no sucumbamos en este abismo de preocupaciones que el mundo nos puede generar.

Tengamos visión de futuro

Dios, en su gran misericordia, nos ha llamado para formar parte de un plan eterno que Él está llevando a cabo a través de un proceso de preparación.

Dios está ahora mismo llevando a cabo una preparación de gobernantes para el futuro, a través de su Iglesia. Dios está ahora mismo llevando a cabo una preparación de gobernantes para el futuro, a través de su Iglesia. A través de ella nuestro Creador nos alimenta, nos enseña, nos corrige, nos guía y nos anima.

Hoy en día muchas personas quieren tener poder, grandeza, riqueza, recibir reconocimiento, gobernar sobre los demás, influenciar en los asuntos mundiales, ser líderes de opinión, etcétera.

Pero en la Iglesia de Dios nos preparamos para ser servidores de los demás realmente.  Tendremos que ayudar y animar a todos los sufridos y rotos de corazón que saldrán de la Gran Tribulación. Nos preparamos para enseñar la Palabra de Dios y todas sus leyes que traerán bendición, paz, seguridad, equidad y prosperidad a todos.

El gobierno perfecto no lo logrará ningún candidato a presidente en las condiciones en que este mundo está ahora. El mejor y más perfecto plan de gobierno le pertenece a Dios el Padre y a su Hijo Jesucristo. Este plan será establecido sobre la Tierra pronto. ¡Esto debe animarnos!

Confortémonos con la promesa de Dios a través de uno de sus profetas: “Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre, de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación” (Daniel 2:44-45).

Entonces, concentrémonos en buscar el Reino de Dios y su justicia. Todo lo demás es pasajero y pronto dejará de existir.

Fecha de publicación: Diciembre 17, 2021