¿Es la Navidad una fiesta pagana?
Los cristianos del mundo celebran la Navidad. Pero esta celebración, ¿proviene de la Biblia o del paganismo antiguo? Si es pagana, ¿debería usted celebrarla?
El mundo antiguo estaba plagado de paganismo. Pagano es un término que describe una creencia y adoración a múltiples dioses. Los paganos antiguos adoraban dioses que estaban asociados a la naturaleza, por lo regular utilizaban estatuas e imágenes.
Prácticamente cada persona que no fuera israelita practicaba alguna forma del paganismo. Pero el Dios de la Biblia ordenó algo muy diferente. Declaraba ser el único Dios Todopoderoso y ordenaba estrictamente a las personas que no lo adoraran con imágenes o estatuas.
Él declaraba ser el Creador de todas las cosas —incluyendo el orden físico y de la naturaleza. Que los seres humanos adoraran su creación era una abominación para Él.
A pesar de que el paganismo y el politeísmo no son tan populares actualmente en el mundo occidental, muchos de sus elementos continúan con nosotros en varias tradiciones, algunas asociados con el cristianismo. ¿Es la Navidad una fiesta netamente pagana?
Una de estas tradiciones es la fiesta de la Navidad —la cual tiene raíces profundas en el paganismo. Analicemos algunos de los elementos paganos incorporados en esta popular celebración.
La historia pagana de la Navidad
Época: las celebraciones bíblicas ordenadas por Dios se celebran en tres estaciones anuales: primavera, verano y otoño en el hemisferio norte (Éxodo 23:14-16; Levítico 23). Ninguna de las fiestas ordenadas en la Biblia se celebra en invierno. (La fiesta de la dedicación que se menciona en Juan 10:22 no era una de las fiestas ordenadas, pero si era una celebración nacional del pueblo judío.)
Los antiguos pueblos de Europa, especialmente en la parte norte, detestaban el invierno no sólo por el frío, sino también por los días oscuros con sólo unas pocas horas de luz del sol. Muchas civilizaciones paganas celebraban el solsticio de invierno porque marcaba el tiempo en el que los días empezaban a ser más largos. Veían esto como el día en el que el sol (adorado como un dios) empezaba a conquistar la oscuridad del invierno.
En el año 274 d.C. el emperador romano Aureliano elevó al dios del sol como principal dios romano al dedicarle un nuevo templo un 25 de diciembre.
Algunas de las fiestas paganas que estaban relacionadas con el solsticio de invierno eran Yule (los nórdicos), Koliada (Europa del este) y Saturnales (Roma).
En el año 274 d.C. el emperador romano Aureliano elevó al dios del sol como principal dios romano al dedicarle un nuevo templo un 25 de diciembre. (El Sol Invictus era la versión romana de Mitra, del dios sol persa.)
Es un hecho muy conocido que en el siglo cuarto la Iglesia Católica adoptó la celebración pagana del solsticio de invierno y la modificó. Decidieron utilizarla para adorar el nacimiento del hijo de Dios, en lugar del dios sol. “El solsticio de invierno o Brumalia, en ese momento ya la fiesta de Mitra y del Sol Invicto, había sido asociada con el nacimiento de Jesús en el año 354 por el obispo Liberio de Roma” (La historia de la Europa pagana, Prudence Jones y Nigel Pennick, p. 76).
Reverencia por la naturaleza: durante los fríos y oscuros meses del invierno, el abeto permanece verde. Los paganos, en su adoración a la naturaleza, veneraban los árboles de hoja perenne como sagrados porque el frío y la oscuridad no podían prevalecer contra ellos.
Los paganos cortaban los árboles y los llevaban a sus hogares como buen augurio y símbolo de fertilidad. Adicionalmente, decoraban sus casas con vegetación y plantas con flores como el acebo, la hiedra y el muérdago.
Estas tradiciones continúan hasta hoy con la práctica de decorar el símbolo icónico de la Navidad en los hogares, el árbol de Navidad, con oropeles, guirnaldas y coronas. “El nombre Saturnalia desapareció, pero sus costumbres, como adornar las casas con plantas de hoja perenne, hacer regalos y festejar, se añadieron a la Navidad” (ibídem).
Papá Noel: Papá Noel también se convirtió en símbolo icónico de la Navidad. Pero el Papa Noel de hoy es mucho más tranquilo que su homólogo antiguo.
Krampus, cuyo nombre significa “garra” era una criatura mitad cabra/mitad demonio que se creía visitaba a los niños durante la noche de Krampus y los azotaba, llevándose a los más malos en su costal para el inframundo. Los adultos se vestían con espantosos disfraces y asustaban a los niños. Algunas de estas tradiciones se siguen practicando en su forma original en Alemania, Austria, Hungría y República Checa.
Cuando estas tradiciones fueron adoptadas por la Navidad, Krampus empezó a ser asociado con San Nicolas. Durante algún tiempo, los dos trabajaron juntos a manera de “policía bueno, policía malo”, con Krampus castigando a los niños malos y Papa Noel recompensando a los buenos. Pero eventualmente, combinaron a los dos y emergió en el Papá Noel de hoy en día.
Esos son sólo tres ejemplos de tradiciones paganas que fueron incorporadas a la fiesta de la Navidad. No es difícil buscar en Google información acerca de este tema o investigar en alguna enciclopedia para aprender más. A pesar de que las raíces paganas de la Navidad son tan obvias y fáciles de investigar, millones de personas alrededor del mundo continúan celebrándola como una fiesta “cristiana”.
¿Está de acuerdo la Biblia con esto?
La Navidad es una mentira
Cuando Jesús y la mujer samaritana conversaron en el pozo, ella le preguntó acerca de las diferencias entre las creencias samaritanas y las de los judíos. Los samaritanos adoraban a Dios en el monte Gerizim (todavía lo hacen), mientras que los judíos creen que esa adoración debe hacerse en Jerusalén (Juan 4:20).
Jesús le dijo que lo que más le preocupa a Dios es la forma en que lo adoran. Jesús dijo que Dios ordenaba que lo adoraran “en espíritu y en verdad” (Juan 4:23-24).
Los cristianos deben basar su adoración a Dios y Jesucristo en lo que la revela la Biblia —no las tradiciones paganas de las culturas antiguas.
Ésta es una clave. Dios no considera legitima la adoración sólo porque fue hecha con sinceridad y fervor —tiene que estar basada en la verdad. Los cristianos deben basar su adoración a Dios y Jesucristo en lo que la revela la Biblia —no las tradiciones paganas de las culturas antiguas.
Jesús enseñó que las palabras de Dios son verdad, y que debemos vivir por cada palabra de Dios (Juan 17:17; Mateo 4:4). Años después de la resurrección de Jesús, el apóstol Juan escribió que no se deben mezclar mentiras con la verdad que proviene de Dios (1 Juan 2:21).
Pero la Navidad, literalmente, está plagada de mentiras. Tenga en cuenta lo siguiente:
- En ninguna parte de la Biblia se menciona la fecha de nacimiento de Jesús —aunque si tiene algunas pruebas de que su nacimiento no fue en invierno.
- Con frecuencia, los pesebres nos muestran a tres magos trayendo regalos, pero una lectura cuidadosa de la descripción bíblica muestra que no había ningún mago presente en la noche del nacimiento de Jesús.
- Muchos cristianos les mienten a sus hijos con respecto a la existencia de Papá Noel, una violación directa al mandamiento de Dios de no mentir (Éxodo 20:16).
Si usted desea aprender más acerca de las mentiras asociadas con la Navidad, lo invitamos a leer nuestro artículo “El nacimiento de Jesús: mitos y falsas creencias”.
El peligro del sincretismo religioso
La Navidad y sus tradiciones no son el único ejemplo del paganismo mezclado con la adoración al verdadero Dios. En el Antiguo Testamento encontramos que el sincretismo religioso (la mezcla de diferentes tradiciones religiosas) fue un problema constante en Israel a lo largo de toda su historia.
Dios advierte en su ley que su pueblo no debe adorarlo utilizando prácticas paganas de otras naciones (Deuteronomio 12:30-31). En lugar de eso, nos dice que debemos guardar cuidadosamente lo que Él nos ha ordenado (v. 32).
El profeta Elías tuvo que confrontar a Israel por haber incorporado prácticas de adoración a Baal (un dios cananeo) con la adoración al Dios verdadero. Así es como Elías abordó el asunto: “¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si el Eterno es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él” (1 Reyes 18:21).
En otras palabras, no mezclen la adoración a Baal con la adoración al Dios verdadero. Adoren al uno o al otro —¡pero no a los dos!
Aun así el pueblo no supo que responder. ¿Por qué? Porque después de muchos años de falsas prácticas que se pasaron de generación en generación, el pueblo ya no sabía cuál era la verdad.
Hoy en día pasa lo mismo. Para poder aprender cuál es la verdad y practicar la adoración pura, tenemos que abandonar la Navidad y sus mentiras. La historia nos muestra que la Navidad es una fiesta netamente pagana.
La Palabra de Dios si nos da una instrucción de cómo debemos adorarlo. A pesar de que los cristianos lo ignoren, Él ordenó siete fiestas que nos ayudan a entender cuál es la verdad según Dios. Miles de cristianos alrededor del mundo no celebran la Navidad porque han aprendido que es una fiesta pagana. Toman la Biblia en serio y se esfuerzan por adorar a Dios “en espíritu y en verdad”.
Usted no puede hacer eso con la Navidad —porque es una fiesta pagana y siempre lo será.
Fecha de publicación: Diciembre 23, 2023