“Escogiendo al menos peor”. Elecciones en Estados Unidos
El pasado 26 de Septiembre los principales contendientes a la presidencia de los Estados Unidos tuvieron el primero de tres debates públicos a través de la televisión abierta. Como era de esperarse, ambos candidatos se atacaron verbalmente con todos los argumentos posibles. El tema no era necesariamente exponer sus programas de gobierno para que la audiencia los supiera y pudieran así votar de una manera objetiva por el candidato con el mejor programa. Pero no fue así el debate. El centro de la discusión fue el destruir la reputación del otro.
Al final del debate y durante los siguientes días los periodistas y los políticos han pasado mucho tiempo analizando a fondo quien ganó y quien perdió el debate. Llamó la atención que más de una persona dijo lo siguiente: “Es mas claro que nunca que en esta elección tendremos que escoger al menos peor de los dos candidatos”…el menos peor.
Aunque casi en general los candidatos políticos de las naciones no conocen a Dios, en los años pasados era mas fácil encontrar a candidatos con mejores principios morales. Desde hace algún tiempo tristemente es muy difícil, especialmente en las democracias occidentales, encontrar a candidatos con bases morales firmes, con vidas y familias solidas y con un genuino deseo de servir a los demás. Tal parece que los gobernantes correctos se han asimilado en medio de una sociedad corrupta.
Por un lado podemos ver a la mayoría de los candidatos políticos que no son el mejor ejemplo a seguir en cuanto a sus familias, en cuanto a sus principios morales o en cuanto a su genuino deseo de servir a los demás. Pero por otro lado vemos a una sociedad que escoge como sus gobernantes a los candidatos con mas carisma, con mejor apariencia, con mejor oratoria, etcétera, pero sin tomar en cuenta, casi para nada, la rectitud, la honestidad, la solidez familiar, la fidelidad a su esposa, etcétera.
La realidad es que las personas tienen que escoger como sus gobernantes al menos peor de los candidatos. A medida que pasa el tiempo se hace mas complicado tener a buenos gobernantes en las naciones. Esto es exactamente lo que la Biblia afirma en sus paginas: “mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados” (2 Timoteo 3:13).
¿Acaso esta escalada aparentemente sin retorno de falta de buenos gobernantes ya no tiene solución? ¿Debemos esperar que nuestros gobernantes serán cada vez peores que los anteriores? Tenemos una respuesta triste y otra alegre para esta pregunta.
La respuesta triste es que bajo los sistemas de gobierno que tenemos disponibles, los gobernantes irán de mal en peor. La verdad es que cada gobernante busca solamente sus propios intereses, los intereses de su familia y los interés de sus mas cercanos. Como bien dice la Biblia: “Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad” (Mateo 20:25).
La buena noticia es precisamente lo que Cristo vino a predicar desde un comienzo: El Evangelio del reino de Dios.
Los gobiernos de las naciones irán de mal en peor, tristemente. Pero al mismo tiempo Dios está llevando a cabo la preparación de gobernantes para su reino que tengan un estilo diferente de gobernar. En este mismo momento Dios esta educando y convirtiendo las mentes de algunos seres humanos para que lleguen a gobernar a las naciones de manera justa, misericordiosa y correcta.
Estas personas primeramente están siendo educadas en cambiar su mente y su corazón. Están siendo educadas con diferentes leyes y principios de los que esta sociedad enseña. Están siendo educadas por medio de los principios y las leyes de Dios con fundamento principal en los 10 Mandamientos de la Biblia.
Pronto Jesucristo va a regresar, como nos enseña la Fiesta de las Trompetas que describe Levítico 23:24, “Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación”.
Cuando Cristo regrese, lo primero que hará será transformar no solamente las mentes y los corazones de las personas que Él mismo entrenó para gobernar, sino que también transformará su cuerpo. Cristo cambiará totalmente la mente, el corazón y el cuerpo de estas personas para que le ayuden a gobernar a esta tierra de manera justa. Esta es la única manera en que será posible tener gobernantes justos e incorruptibles: “en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad” (1 Corintios 15:52-53).
Esta la única manera de tener gobernantes totalmente justos. Mientras tanto tendremos que aguantar al menos peor de los candidatos.
Notemos otra cosa que sucederá cuando se cumpla esta fiesta santa de Dios: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 11:15).
Y notemos una noticia aun mas conmovedora: “Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán” (Daniel 7:26-27).
Por ahora tenemos que escoger al “menos peor” de los candidatos para que nos gobiernen. Eso es triste y también frustrante. Pero viene el tiempo pronto, cuando Cristo regrese, que ni siquiera tendremos que escoger a nuestros gobernantes, sino que Dios mismo pondrá como gobernantes solamente a aquellos que hayan cambiado su mente y su corazón para gobernar con justicia, con misericordia y con sabiduría. ¡Que venga pronto ese gobierno!
¿Por qué es tan importante que venga el Reino de Dios? Lo invitamos a leer nuestro artículo “Venga tu Reino”
Fecha de publicación: Octubre 4, 2016