¿Estamos viviendo el cumplimiento de las profecías bíblicas?
Desde el comienzo de la pandemia del COVID 19 se han desencadenado una serie de hechos que para un mundo secular forman parte de las “vueltas de la vida”. Sin embargo, para los verdaderos cristianos, estos son hechos profetizados por Dios.
Muchos titulares han estado mencionando la cercanía del Apocalipsis. Desde distintas partes del mundo se informa de que muchos eventos están yendo de mal en peor.
El reciente 4 de junio, el ex líder ruso Dmitry Medvédev, expresó la idea, dentro de una entrevista con Al Jazeera TV, en donde reveló las consecuencias negativas de las sanciones que se le impusieron a Rusia por la invasión a Ucrania. Mencionó lo siguiente:
“Pueden tener diferentes actitudes frente a esto, pueden creer que los jinetes del Apocalipsis ya están en camino y toda esperanza está en Dios Todopoderoso. Sin embargo, aún pueden tratar de suavizar esta situación internacional”.
Cuando comenzó la pandemia, nadie previó el alcance que tendrían los hechos escritos en la Biblia desde hace miles de años.
Hoy, el impacto de la invasión rusa en Ucrania ha generado un despertar emocional fuerte, pero también ha generado una mayor búsqueda de unidad de las naciones de Europa. Las repercusiones de esta guerra han derivado en muchos problemas de índole mundial que han sido profetizados.
¿Se está cumpliendo la profecía hoy?
La gente, cuando oye hablar de profecía bíblica y de hechos que se relacionan con el libro de Apocalipsis se preguntan: “¿Estamos ante el inicio del fin del mundo?”. ¿Qué dice el Apocalipsis de estos tiempos del fin?
La palabra de Dios señala que Dios es el dueño del tiempo y quién controla los eventos de la historia mundial. No lo hace por capricho, ni para imponer su poder como lo hacen los gobernantes de este mundo. Dios tiene un plan, es un mapa histórico lleno de hitos muy detallados de los sucesos que ocurrieron en el pasado, de los que se están desarrollando hoy y de los que todavía vienen.
Aunque estamos en los tiempos del fin, aún faltan eventos que conducirán a un estado tal que el hombre jamás ha vivido.
Hoy sucesos como la pandemia mundial, la guerra entre Rusia y Ucrania, la hambruna en muchos lugares, el rearme de Europa, la supremacía de Alemania para constituirse en líder europeo, etcétera, que están en el tablero de sucesos proféticos que deben analizarse a la luz de la Biblia.
Dios, en su detallado plan, no juega a los dados. Él está desencadenando una serie de eventos en forma de cascada, que están escritos en la Biblia, y que podemos verificar.
En el libro de Apocalipsis, también llamado de “Revelaciones”, en el capítulo 6, detalla los eventos que sucederán en los tiempos del fin, antes de la Gran Tribulación, y que han de venir sobre el mundo entero. Para clarificar su plan, Dios definió numéricamente con el nombre de “sellos” a los sucesos proféticos. Los sellos fueron puestos para ser “abiertos” en estos tiempos de fin.
Los cuatro primeros sellos
Como bien lo mencionaba el ex líder ruso Dmitri Medvédev, los cuatro jinetes del Apocalipsis son reales. En muchos casos estos jinetes son de conocimiento público, pero pocos saben qué harán estos jinetes. ¿Qué eventos menciona la Biblia que llevarán a cabo estos jinetes? Demos una mirada a la historia que está aún por cumplirse.
Primer sello: el caballo blanco
La Biblia señala que el apóstol Juan, por revelación dada por Jesucristo, fue inspirado a escribir. “Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer” (Apocalipsis 6:2).
Dios tiene un plan, es un mapa histórico lleno de hitos muy detallados de los sucesos que ocurrieron en el pasado, de los que se están desarrollando hoy y de los que todavía vienen.
Este caballo blanco se refiere a alguien que viene en nombre de Cristo, pero no lo es. Tiene directa relación con una iglesia falsa que hará creer al mundo que es verdadera. Por esta razón dice que vendrá con poder y decisión “para vencer”. Los apóstoles le preguntaron a Jesús: ¿Qué señales habrá antes de tu venida? Él mencionó hace casi 2000 años lo que ocurriría: “Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán” (Mateo 24:5).
La Enciclopedia Mundial Cristiana de David A. Barrett (Oxford University Press) tiene como dato que hoy hay cerca de 33.000 denominaciones que se llaman a sí mismas cristianas. Podríamos señalar que desde el inicio de la Reforma se ha creado una denominación cristiana casi cada nueve días.
Entre tanta confusión, el mensaje de Cristo se perdió y por lo tanto “muchos” han sido engañados.
Cristo lo dejó claro al mencionar que Él no representa a ese primer jinete, sino que habría falsificadores que usarían su nombre. Hablando a los apóstoles le menciono: “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes” (Mateo 24:24-25).
Este caballo representa a una iglesia falsa que confundirá a muchos, haciéndose pasar por Cristo mismo. Este caballo ya está cabalgando hoy y será un protagonista de los últimos tiempos.
Como se menciona en la Biblia, Cristo no es el jinete del primer caballo blanco. La Biblia menciona a un quinto jinete que sí es el verdadero Cristo: “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea… Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES (Apocalipsis 19:11,16). Este caballo representa a Jesucristo, quien vendrá por fin a establecer el verdadero orden mundial.
Segundo sello: el caballo bermejo
El capítulo 6 de Apocalipsis señala lo que el apóstol Juan vio y escribió del significado del segundo caballo: “Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada” (Apocalipsis 6:3-4).
Este caballo de color rojo opaco representa las guerras y sus muertos. Es el caballo que más ha cabalgado a través del tiempo. La historia señala que no ha habido más de 300 años de “paz”, sin guerras ni conflictos armados en el mundo en los últimos 6.000 años de historia.
Hoy podemos ver a este caballo desatado cabalgando por Rusia y Ucrania, matando soldados, civiles, ancianos y niños que no pueden huir, hombres y mujeres desangrados que no alcanzan a esconderse y que dejan la huella opaca de color rojo en las aceras polvorientas de sus vecindarios.
Lamentablemente, la naturaleza del hombre apartado de Dios está llena de peleas, conflictos, iras, envidias y mucha codicia que arrebata vidas y causa gran sufrimiento. Dios pregunta al hombre: “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Santiago 4:1-3).
La codicia es la causante de guerras y rumores de guerra en estos tiempos. La Biblia detalla las guerras que aún existirán en un pronto futuro y que terminarán con la vida de gran parte de los seres humanos.
Tercer sello: el caballo negro
La descripción de este tercer sello, representado en un caballo negro, menciona que: “Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino” (Apocalipsis 6:5-6).
Este caballo, a través de la historia, ha gustado de los “pastos” en países abundantes de miseria, pobres y que no tienen para comer. Países como África, Asia, América Central y otros, han sido aplastados por las patas de este caballo.
Rusia y Ucrania, producen el 30 por ciento del trigo Mundial y casi el 25 por ciento de los fertilizantes del mundo. La guerra entre estos países está mostrando que el caballo Bermejo produce gran escasez y la hambruna mundial aparece fuertemente.
Recientemente el señor António Guterres, secretario general de la ONU, advirtió que los próximos meses amenazan con "el espectro de una escasez mundial de alimentos". El elevado costo de los alimentos crecerá en un 40 por ciento antes de fin de este año. También advierte que la amenaza de escasez mundial de alimentos podría prolongarse por varios años. Actualmente, la inseguridad alimentaria en el mundo afecta a 1.600 millones de personas, 250 millones de ellas casi en situación de hambruna.
Los gobiernos de este mundo no podrán dar la solución a este problema, lo que generará aún más grandes conflictos. La Biblia señala que el hombre pagará por un poco de alimento todo lo que ganará en un día para alimentar a su familia. Solo le alcanzará para comer al mínimo.
Cuando entendemos que Dios es quien dirige la historia y es quién detalla todos los eventos en lo por venir, podemos entender el inmenso amor que Dios tiene para salvar al hombre de su autodestrucción.
Tener hambre causa una sensación de muerte prolongada y brutal, marcada por un malestar extremo y la pérdida lenta de funciones corporales. Emocionalmente esto causa tristeza que afecta profundamente la dignidad de los que la padecen de forma obligada. Afecta la esperanza de vida y envuelve a las personas en mareos, náuseas y alucinaciones que matan primero el espíritu y luego el cuerpo.
Lamentablemente miles de millones de seres humanos padecerán esto, producto de las guerras que están ocurriendo hoy y las que aún vendrán.
Cuarto sello: el caballo amarillo
Este caballo amarillento describe los sucesos que han atacado de forma inesperada a este mundo en los últimos dos años. “Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra” (Apocalipsis 6:5-6).
Este caballo se refiere a las enfermedades y pestes que afectarán al mundo entero, como lo hemos podido apreciar a través de la pandemia de Covid-19. En este mundo globalizado un virus, en menos de 24 horas, puede estar en distintos lugares esparciendo mortandad y luto.
Esta es la consecuencia, también, de comer alimentos inmundos, los que Dios prohíbe en su Palabra.
Miles de millones de personas morirán todavía por el andar vertiginoso de estos cuatro caballos deseosos de muerte y destrucción.
¿Qué hacer?
La gran conclusión del libro de Apocalipsis es que, gracias a Dios, esto no terminará mal. Jesucristo pronto vendrá por segunda vez, a terminar con el sistema corrupto de gobiernos de este mundo. No habrá más mentiras ni engaños, no habrá más muertes por hambre ni sangre derramada en las calles por las guerras.
Cuando entendemos que Dios es quien dirige la historia y es quién detalla todos los eventos en lo por venir, podemos entender el inmenso amor que Dios tiene para salvar al hombre de su autodestrucción.
Debemos animarnos y alertarnos para conocer más del plan de Dios para la humanidad. Dios señala que “la profecía es la palabra más segura”. En un mundo lleno de incertidumbre, es bueno asegurarse de algo firme para encontrar la verdadera esperanza que Dios ofrece a los que la deseen de todo corazón.
Fecha de publicación: Junio 9, 2022