Europa y Estados Unidos otra vez en tensión
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó una importante visita a Bruselas con motivo de la cumbre de líderes de la OTAN este pasado miércoles y jueves, y posteriormente continuará su gira europea por el Reino Unido y Finlandia.
En sus comentarios realizados en la reunión de la OTAN, el presidente Trump sugirió que los países integrantes de esta alianza no sólo cumplan su compromiso de destinar el 2 por ciento de su PIB al gasto en defensa, sino que lo incrementen al 4 por ciento, según lo indicó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
Sanders añadió que el presidente Donald Trump ya había realizado esa misma propuesta el año pasado durante la cumbre de la OTAN, a lo que el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, instó a centrarse en el acuerdo de llegar al 2 por ciento del PIB, acuerdo alcanzado en la cumbre de Gales del 2014. En ese acuerdo se destinaría en gasto militar, durante la próxima década, el 2 por ciento de sus respectivas economías.
Alta tensión diplomática entre Ángela Merkel y Donald Trump
Se generó un ambiente de alta tensión porque el señor Trump consideró conveniente hablar de la política energética y del gasto en defensa por parte de Alemania, la obvia nación líder de la Unión Europea.
Los comentarios que causaron la tensión aludían a que Alemania estaría "totalmente controlada" y sería una "cautiva" de Moscú, por el proyecto de gasoducto Nord Stream II, que conectará directamente a Alemania con Rusia, con el cual la nación germana recibirá entre el 60 y el 70 por ciento de su energía desde Rusia.
En cuanto al gasto en defensa, el presidente de la primera potencia mundial fue muy directo con Alemania, quien destina sólo algo más del 1 por ciento de su PIB en gasto militar, mientras que Estados Unidos aportó, sólo en 2017, el 3,57 por ciento de su PIB, según datos suministrados por la OTAN misma. El señor Trump dijo que eran "morosos" aquellos países de la OTAN que no cumplían con el objetivo acordado del 2 por ciento del aporte. Obviamente el señor Trump está haciendo un reclamo justo, a pesar de las críticas de las demás naciones.
El presidente Trump expresó que consideraba muy injusto para con los Estados Unidos que Alemania no aporte por lo menos el mínimo acordado. “Creo que los países que forman parte de la OTAN deben aumentar el gasto militar no en un periodo de diez años, sino inmediatamente", afirmó también el señor Trump.
Además, reprochó a Alemania, diciéndole que su país hace muy poco por la alianza, a lo que Ángela Merkel respondió que "Alemania es el segundo mayor proveedor de tropas y la mayor parte de nuestra capacidad militar está a disposición de la OTAN, y hasta hoy tenemos un fuerte compromiso con la misión en Afganistán, en donde también defendemos los intereses estadounidenses”.
Sophia Besch, del Centre for European Reform (CER), opinó que, aunque está de acuerdo en que Alemania necesita mejorar su gasto de defensa, la crítica del señor Donald Trump pasó a ser contraproducente e incluso peligrosa, ya que todo aquello que perjudique a la alianza transatlántica juega a favor del presidente ruso Vladimir Putin.
Responsabilidades compartidas
El subsecretario general adjunto para asuntos políticos y de seguridad de la OTAN, señor James Appathurai, dijo: "es muy importante que no terminemos una cumbre en la que Estados Unidos se sienta tan frustrado y comience a tomar otras decisiones. Sería un resultado terrible para todos. Entonces, tenemos que demostrar que las responsabilidades y los aportes financieros son compartidos de manera justa".
Estas declaraciones vinieron a continuación de que el presidente Trump sugirió que podría retirar a algunos de los 35.000 militares estadounidenses actualmente estacionados en Alemania.
El presidente de Estados Unidos visita Inglaterra
A juicio del presidente estadounidense, la relación con Inglaterra es muy sólida. Las expresiones del mandatario llegaron después de la publicación de una entrevista en el periódico “The Sun” en la que el presidente mencionó algunas cosas que incomodaron a la primera ministra de Inglaterra.
Los mandatarios de Estados Unidos e Inglaterra brindaron una conferencia de prensa en la que se enfocaron en las coincidencias en política internacional y cooperación comercial. En lo relacionado al Brexit, el presidente Trump dijo: "Lo que ustedes hagan estará bien para nosotros".
Por su parte, Theresa May concluyó: "Es nuestra responsabilidad asegurar que perdure esta unión transatlántica con Estados Unidos. Estoy confiada en que esta alianza transatlántica será la piedra fundamental de nuestra solidaridad".
De igual manera, el presidente Trump también señaló que le agradece al Inglaterra su contribución a la OTAN, ya que "es uno de los pocos países, cinco de 29, que llegan al 2 por ciento del PBI en su aporte económico a la alianza".
¿Olvido del protocolo?
Después, el presidente Donald Trump se reunió, la tarde del viernes pasado, con la Reina Isabel II de Inglaterra en el Castillo de Windsor.
El encuentro entre la reina de Inglaterra y el líder estadounidense tuvo varios contratiempos que hicieron que quienes están atentos a los protocolos de las visitas de mandatarios a Inglaterra, hayan notado los errores.
Por ejemplo, antes del encuentro entre Isabel II y el señor Trump, la reina de Inglaterra fue registrada mirando su reloj mientras esperaba la llegada del presidente estadounidense, quien se retrasó por 10 minutos.
Sin embargo, el mayor error de protocolo fue el que se protagonizó cuando el señor Trump y la reina caminaban frente a la Guardia Real Británica. Mientras observaban a la guardia, el señor Trump se le adelantó unos metros a la Reina Isabel, dejándola atrás hasta que se dio cuenta. Según el protocolo nadie puede caminar frente a la reina de Inglaterra.
Cumbre Trump/Putin en Helsinki, Finlandia
Hasta ahora los señores Donald Trump y Vladimir Putin solamente habían coincidido en algunos eventos internacionales, pero en esta ocasión tuvieron la oportunidad de conversar cara a cara, tras una negociación que, de acuerdo con fuentes coincidentes, se planificó durante varios meses.
Desde su llegada a la Casa Blanca, el presidente Trump había defendido la urgencia de mejorar la convivencia con Moscú, más aún ahora que las relaciones entre los dos viejos adversarios se encontraban en su peor nivel en décadas.
Tras la reunión del pasado lunes, los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin tuvieron una conferencia de prensa. Resultó bastante extraño que al final de la cumbre no se hablara de nada relevante en cuanto a los temas centrales. Lo cierto es que se puede decir que no hubo un ganador y que ninguno de los dos líderes concedió nada, por lo que, aparentemente, ésta pasó a ser simplemente una reunión de acercamiento.
¿Hacia dónde se dirigen los eventos internacionales?
Los líderes de las naciones se reúnen para realizar grandes acuerdos acerca de seguridad y la inversión en armamentismo.
Todo esto nos lleva a pensar en cómo el escenario internacional se prepara para dar paso a los sucesos finales de los tiempos, que terminarán con el retorno a la Tierra de nuestro Señor Jesucristo y el término de todo dominio humano sobre este planeta.
A través de la Escrituras podemos encontrar que al final de los tiempos habrá un renovado poder europeo que tendrá un liderazgo muy fuerte (Daniel 11:3-39; Apocalipsis 17:1-10). Europa eventualmente dejará de confiar en Estados Unidos y en la protección de la OTAN. La Unión Europea tendrá que desarrollar su propio ejército y su propia defensa. Habrá un líder civil con poderes casi absolutos, a quien la Biblia llama “la bestia”. Habrá también un líder religioso muy poderoso, que la Biblia llama “el falso profeta”. Ambos líderes actuarán en conjunto para ir en contra de Estados Unidos, de Israel y de las naciones de habla inglesa. Todos eso desencadenará en un conflicto mundial de grandes proporciones, inmediatamente antes del regreso de Jesucristo.
Aun cuando el fortalecimiento de las naciones de Europa irá en incremento, lo concreto es que se trata de naciones con sueños que no olvidan su pasado grandioso y nuevamente buscarán su propio beneficio… al igual que todas las demás naciones. Esto ocasiona las guerras.
“¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís” (Santiago 4:1-2).
Lo cierto es que el mundo necesita urgentemente de verdadera paz. Ningún gobierno humano lo ha podido lograr y jamás lo podrá lograr por sí mismo. Las naciones buscan la paz a través de la guerra… y eso lleva a más guerra. Y así sucesivamente.
Sólo un ser perfecto, justo, incorruptible, manso, misericordioso y verdaderamente amante de su creación podrá establecer la verdadera paz sobre la Tierra. También logrará terminar con la pobreza y la delincuencia.
Si usted no cree en que Jesucristo puede hacer esto posible, entonces ¿quién queda en el universo que pueda poner orden acá abajo? La historia de los gobiernos humanos ha sido de guerras y más guerras… hasta que nos autodestruyamos. Y eso sucedería si Cristo no viniera pronto.
Le invitamos a leer nuestro folleto titúlalo “El libro de Apocalipsis, la tormenta antes de la calma”, para tener una visión más clara de los acontecimiento que vienen pronto y de cómo será instaurada la verdadera paz sobre la Tierra.
Fecha de publicación: Julio 19, 2018