Hay un proverbio para eso: ¿podría el Dios verdadero ponerse de pie?
Muchos se confunden acerca de la personalidad de Dios. ¿Es crítico y severo o amoroso y bondadoso? Los Proverbios nos revelan mucho acerca de Dios.

Aunque abarca muchos aspectos de la vida humana, el libro de Proverbios no se limita sólo a lo físico. Esta gran obra de sabiduría inspirada contiene profundas reflexiones acerca del mundo espiritual, invisible a los ojos físicos, y nos brinda detalles importantes acerca de Dios.
Elige un dios, cualquiera
Las diferentes denominaciones cristianas creen en distintas versiones de Dios. Veamos algunos ejemplos:
- Dios es iracundo y colérico, y odia a todos los pecadores.
- Dios es tolerante y misericordioso, y ama a todos sin importar lo que hagan.
- Dios es distante e insensible; creó el mundo y luego lo dejó ser.
- Dios usó el “Big Bang” y la evolución para crear todo.
- Dios creó todo y predestinó cada acción que realizaríamos.
Y así sucesivamente, dando lugar a más de 10.000 sectas o denominaciones diferentes.
Entonces, ¿quién tiene la razón entre todas las opiniones? El primero de los Diez Mandamientos nos instruye a no tener otro dios en lugar del verdadero Dios (Éxodo 20:3). Esto no sólo significa rechazar abiertamente a los dioses falsos, sino también las falsas versiones del verdadero Dios. El apóstol Pablo advirtió acerca de un evangelio diferente, que incluye a un dios diferente, y que pervierte el verdadero evangelio (Gálatas 1:6-7).
Debido a toda esta confusión, necesitamos acudir a la Biblia para aprender acerca del verdadero Dios. Afortunadamente, hay un proverbio para ello.
Proverbios acerca de Dios e implicaciones
1. Proverbios 20:12: “El oído que oye, y el ojo que ve, ambas cosas igualmente ha hecho el Eterno”.
Si pensamos que negar a Dios como creador de todo se limita a ateos y agnósticos, no hemos estado prestando atención a las tendencias recientes en el cristianismo. Quizás para atraer a más feligreses, muchos cristianos profesos —incluso el Papa— defienden la idea de que Dios “utiliza la evolución”. Otros personifican a la naturaleza como un dios. Pero Proverbios nos dice: “El Eterno con sabiduría fundó la tierra; afirmó los cielos con inteligencia” (Proverbios 3:19).
Implicaciones: Dios creó todas las cosas por medio de Jesucristo (Efesios 3:9; Colosenses 1:16). Puede que no siempre sea popular creer esto, pero ¿nos preocupa más la popularidad o la verdad? Es importante recordar que no todos los científicos creen en todos los aspectos de la evolución. Quizás a usted le resulte útil leer este artículo de un profesor de ciencias que rechaza la evolución: “La franca confesión de un profesor de ciencias”.
2. Proverbios 21:12: “Considera el justo la casa del impío, cómo los impíos son trastornados por el mal”.
¡Oh, no! ¡Ahí viene ese Dios iracundo, intolerante y vengativo que muchos creen que la Biblia presenta! Bueno, en realidad no es así. Las opiniones de la gente acerca de lo que es justo e injusto cambian con el tiempo, pero no las de Dios. La Biblia muestra a Dios aborreciendo y enojándose con el pecado, como el orgullo, la mentira, el daño a los inocentes, los malos pensamientos, la maldad manifiesta y la siembra de discordia donde debería haber unidad (Proverbios 6:16-17, 18-19). Él siempre aborrecerá el mal, sin importar las circunstancias ni la justificación humana. No hay nada duro ni negativo en ello. De hecho, deberíamos aborrecer lo mismo que Dios aborrece, porque destruye a las personas y las relaciones.
Aunque claramente aborrece el pecado, Dios también es un padre misericordioso que ofrece perdón y misericordia a quienes se arrepienten de sus pecados.
Aunque claramente Dios aborrece el pecado, también es un Padre misericordioso que ofrece perdón y misericordia a quienes se arrepienten de sus pecados.
Implicaciones: pedirle a Dios que tolere el pecado es como pedirles a los padres que toleren el abuso de sus hijos. La mayoría de los padres estarían de acuerdo en que deberían ser intolerantes y rechazar todo aquello que dañe a los hijos a quienes tienen la responsabilidad de proteger.
Pero, aunque claramente Dios aborrece el pecado, también es un Padre misericordioso que ofrece perdón y misericordia a quienes se arrepienten de sus pecados (Joel 2:13). Él no es un juez severo que sostiene a los humanos sobre las llamas del infierno, como lo describe el clásico sermón de Jonathan Edwards de 1741.
3. Proverbios 16:9: “El corazón del hombre piensa su camino; mas el Eterno endereza sus pasos”.
Como mencionamos anteriormente, muchos ven a Dios como un ser distante que se involucra poco en nuestros asuntos. Pero la Biblia lo muestra como un ser que desea involucrarse en nuestras vidas y lo hará si se lo permitimos. Él quiere que sigamos el camino correcto, porque sin su guía todos andamos perdidos en la confusión (Proverbios 20:24). La realidad es que somos nosotros quienes elegimos alejarnos de Dios (Isaías 59:2).
Implicaciones: los seres humanos queremos que Dios intervenga en nuestra vida sólo para recibir sus bendiciones y protección. Queremos vivir como nos plazca. Básicamente, queremos los beneficios, pero no la responsabilidad de obedecerlo. Dios quiere bendecirnos, pero también quiere que le permitamos dirigir nuestros pasos. Quiere que le dejemos ser la guía de los únicos seres humanos que podemos controlar: nosotros mismos.
Hay mucho más de donde vinieron estos ejemplos
Los proverbios anteriores nos brindan valiosas perspectivas acerca del verdadero Dios, pero aún hay mucho más por aprender. Sin embargo, a partir de los pocos proverbios que hemos analizado, podemos extraer un tema general: Dios nos ama profundamente. Somos su creación, y desea involucrarse en nuestras vidas y ayudarnos a evitar hacernos daño a nosotros mismos y a los demás.
Le invitamos a leer la siguiente entrada de este blog: “La veracidad”.
Fecha de publicación: Febrero 20, 2025