La hambruna mundial reaparece
Con la pandemia que este mundo ha estado viviendo, el hambre en muchos países pobres se ha incrementado de manera exagerada. El tercer caballo del Apocalipsis predice tiempos de hambre en los últimos días de esta sociedad.
En este tiempo, cada minuto mueren 11 personas en el mundo por hambre. Este es un número superior a los muertos de Covid-19, que en sus peores momentos mató a siete personas por minuto. Todos los días el mundo es testigo de los llantos de estómagos vacíos que claman por alimento para sobrevivir.
Son 151 millones de personas las que en la actualidad están enfrentando falta de alimentos para su consumo diario.
En Yemen, Afganistán, Etiopía, Sudán del Sur, Burkina Faso, República Democrática del Congo, Honduras, Nigeria, Haití, República Centroafricana, Uganda, Zimbabwe, Sudán, Kenia, El Líbano, Mozambique, Myanmar, Sierra Leona, Liberia, así como Somalia y Madagascar figuran entre los países que sufrirán de escasez alimentaria en los próximos meses.
Sólo en Etiopía y Madagascar se calculan en 400.000 las personas que en los próximos cuatro meses se enfrentarán a situaciones de hambre extrema. Si no se hace nada, muchos de ellos morirán.
La ONU ha mencionado en un informe que serán al menos 23 los puntos geográficos en los que el hambre azotará a las personas de aquí a fin de este año. Por otra parte, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), han señalado en un informe del 30 de julio, lo siguiente: “41 millones de personas corren el riesgo de caer en una hambruna extrema, a menos que reciban ayuda alimentaria y de subsistencia de forma inmediata”.
David Beasley, director ejecutivo del PMA, advirtió que: “Las familias que dependen de la asistencia humanitaria para sobrevivir penden de un hilo. Cuando no podemos llegar a ellos, el hilo se corta y las consecuencias son catastróficas”.
La ONG Oxfam es una organización que trabaja para evitar la muerte por hambre en el mundo. En un informe titulado “El virus del hambre se multiplica”, señaló que las estadísticas son abrumadoras y que debemos recordar que estas cifras son personas que se enfrentan a un sufrimiento inimaginable. “Incluso una sola persona con hambre, es demasiado”, dijo la presidenta y directora general de Oxfam América, Abby Maxman.
Causas de la hambruna
Las causas de la hambruna han crecido significativamente en medio de la pandemia, aumentando la crisis alimentaria por sobre un 20 por ciento en relación al año pasado.
Las causas de la hambruna han crecido significativamente en medio de la pandemia.
Hace poco se reunieron alrededor de 260 ONGs a nivel mundial para elevar una Carta Abierta a los líderes del mundo para hacer un llamado inmediato a la acción. La carta menciona que: “La gente no está muriendo de hambre, la están matando de hambre”. También cita que “Niñas y niños, hombres y mujeres, están pasando hambre a causa de los conflictos y la violencia; por la desigualdad; por los impactos del cambio climático; por la pérdida de tierras, falta de empleos y por la lucha contra el Covid-19. Todo esto los ha dejado aún más pobres".
El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que la hambruna ya "no tiene nada que ver con la falta de alimentos" y ahora "es en gran parte provocada por el hombre”. A fines del 2020, más de 88 millones de personas padecían hambre aguda debido a conflictos y a la inestabilidad social. Esto fue un aumento del 20 por ciento en relación al año anterior.
Desperdicio de alimentos
Por otra parte, el último y más completo informe sobre el tema, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la organización británica sobre residuos, WRAP, ha mencionado que el denominado "Índice de desperdicios de alimentos 2021" expuso que en el año 2019 hubo 931 millones de toneladas de alimentos desperdiciados. Esto sugiere que el 17 por ciento de la producción total de alimentos en el mundo fue a parar a la basura.
En contraste, según los datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), 155 millones de niños sufren retraso en el crecimiento debido a la falta de alimentos. Alrededor de 41 millones de personas se acuestan con hambre mientras que existen lugares donde la comida se echa a la basura.
El caballo negro del Apocalipsis
¡Qué brecha más grande entre las muertes por hambre en el mundo y el desperdicio de alimentos! Lamentablemente el estado del mundo no permite solucionar los problemas de justicia y equidad.
La brecha entre los billonarios que compiten por ir al espacio y los que necesitan un plato de comida al día crece de manera aterradora. Por otra parte, Oxfam ha señalado que el gasto militar mundial aumentó en 51.000 millones de dólares durante lo que va de la pandemia. Esta es una cantidad que excede en al menos seis veces el presupuesto que la ONU necesita para dar de comer a los que padecen hambre en el mundo.
La desobediencia y el alejamiento de Dios han hecho que el hombre pierda el enfoque. Por eso, Dios “Trajo hambre sobre la tierra, y quebrantó todo sustento de pan” (Salmos 105:16). Dios se enojó por esta causa: “Por la ira del Eterno de los ejércitos se oscureció la tierra, y será el pueblo como pasto del fuego; el hombre no tendrá piedad de su hermano. Cada uno hurtará a la mano derecha, y tendrá hambre, y comerá a la izquierda, y no se saciará; cada cual comerá la carne de su brazo” (Isaías 9:19-20).
La palabra de Dios es profética y Él ha dejado por escrito los sucesos que han estado afectando al mundo entero y que continuarán afectandolo hasta que Jesucristo regrese a la Tierra. Los eventos de los tiempos del fin mencionan que “se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares” (Mateo 24:7).
Los tiempos del fin están representados por los cuatro jinetes del apocalipsis. La hambruna mundial está representada por un caballo negro. El apóstol Juan, por revelación, advirtió lo siguiente: “Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino” (Apocalipsis 6:5-6).
Los efectos del jinete del caballo negro se manifiestan en diferentes formas a diario, con la subida de las tasas de inflación, la pérdida récord de empleos, producto de la pandemia y el aumento excesivo en el precio de los alimentos.
Los efectos del jinete del caballo negro se manifiestan en diferentes formas a diario, con la subida de las tasas de inflación, la pérdida récord de empleos, producto de la pandemia y el aumento excesivo en el precio de los alimentos.
Esta profecía progresiva menciona que vendrán tiempos de crisis económica y financiera a nivel mundial que desencadenarán en más hambruna todavía.
Hambre de la palabra de Dios
El hombre, desde que se alejó de Dios, siempre ha pasado hambre, no tan solo física, como consecuencia de su desobediencia, sino que ha padecido también hambre espiritual. Nuestro Creador está advirtiendo al mundo de una gran hambre que ocurrirá en el futuro, cuando los males sobre la humanidad se acrecienten: “He aquí vienen días, dice el Eterno el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra del Eterno. E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra del Eterno, y no la hallarán” (Amós 8:11-12).
La palabra de Dios siempre termina sus relatos proféticos finales de manera positiva. Sin embargo, la humanidad tendrá que pasar por un momento terrible antes que venga el Salvador. Jesucristo pronto irrumpirá con su regreso, para ordenar a este mundo caótico y perverso.
La segunda venida de Jesucristo terminará con el hambre física, pero también con el hambre espiritual. En el horizonte se avizoran tiempos de bonanza. Jesucristo será el Rey y gobernará a este mundo como nadie lo ha hecho. En VidaEsperanzayVerdad ayudamos a entender a quienes quieran escuchar la palabra viva de Dios y quieran también saber acerca del futuro maravilloso que le espera a la humanidad.
Fecha de publicación: Agosto 20, 2021