La única solución al terrorismo
Además de las tragedias humanas que causa toda esta inestabilidad, también tenemos otro creciente problema, el extremismo religioso que, cada vez más, se extiende por gran parte del mundo islámico convirtiéndose en una verdadera amenaza para la civilización occidental y del mundo entero.
La única solución al conflicto político y religioso en el mundo es el establecimiento de un gobierno y una religión universal. La Biblia nos dice que Jesucristo pronto regresará a la tierra para establecer el último gobierno mundial, y su gobierno permanecerá para siempre. Cuando el Mesías regrese a la tierra, de una vez y para siempre, también salvará a la humanidad de lo que hubiera sido su destrucción total. Jesucristo mismo profetizó en Mateo 24:22: “Si no se acortaran aquellos días, nadie escaparía con vida; pero por amor a los elegidos se acortarán” (Mateo 24:21-22, Nueva Biblia Española).
Todos los conflictos crecientes alrededor del mundo y específicamente en el Medio Oriente con los conflictos relacionados con Israel, indican que este mundo se está catapultando hacia una guerra que amenazará a toda la raza humana misma. Nos estamos acercando peligrosamente a un tiempo cuando, si Dios mismo no interviene para salvarnos, la extinción de toda la raza humana ocurriría.
Las buenas noticias son que la Biblia habla de un tiempo futuro cuando Jesucristo regresará a la tierra para establecer un gobierno eterno llamado: “El Reino de Dios”. Él también establecerá las leyes que permitirán que finalmente todos aprendan la verdad acerca del propósito de Dios con respecto a los seres humanos y, como consecuencia, ya no habrá más guerra. Finalmente los hombres podrán conocer al Dios verdadero; podrán ser llenos del Espíritu Santo y así tendrán la mente de Dios y entonces podrán dar frutos de verdadera paz y gozo duradero.
La Biblia habla de un tiempo cuando todas las naciones irán a Jerusalén a celebrar la Fiesta de Tabernáculos, una de las fiestas anuales obligatorias de Dios (Zacarías 14:16; Levítico 23:34). Esta fiesta enseña el tiempo cuando la paz, impuesta por Dios, reemplazará a las constantes guerras, conflictos bélicos y actos de terrorismo en este mundo.
En aquellos días, las naciones de la tierra que no suban a Jerusalén para adorar al Rey, el Eterno de los Ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia (Zacarías 14:17-18). No será opcional obedecer a Dios y observar sus leyes, mandamientos y fiestas santas. Habrá finalmente una verdadera religión universal y será impuesta por el Mismo que tiene el poder para exigir obediencia e implantar la paz en todo el mundo. Para aprender más acerca de este tiempo venidero, que va a conducir a la humanidad a la paz que tanto ha anhelado, vea el siguiente artículo: “La segunda venida”.
Fecha de publicación: Marzo 2, 2016
