La verdad acerca de la fiesta del Carnaval
En América Latina y muchos otros lugares del mundo se celebra cada año la fiesta del Carnaval. ¿Cuál es el origen de esa celebración? ¿Qué esconde esta festividad? ¿Por qué es tan popular? ¡Descubra lo que la Biblia anuncia que sucederá con los carnavales muy pronto!
Actualmente hay muchos carnavales famosos en América Latina. El Carnaval de Río de Janeiro, en Brasil, se destaca porque atrae a más de dos millones de visitantes al día, pero está lejos de ser el único. En Bolivia, los caporales y morenadas, con danzas autóctonas, se desparraman con ímpetu en prácticamente cada cuidad de ese país. El Carnaval de Barranquilla, se celebra con cientos de comparsas vestidas de colores que salen a las calles con la algarabía que caracteriza a los colombianos. En México, el Carnaval de Veracruz suele tener artistas invitados que amenizan con música la gran celebración colorida y alegórica. Los argentinos celebran el Carnaval de Gualeguaychú, donde sus participantes se visten con atuendos impresionantes, que brillan de cerca y de lejos con sus miles de lentejuelas, llenos de plumas y mucho más.
En Perú se lleva a cabo el Carnaval de Puno, donde se bailan danzas mestizas al ritmo de las quenas. Los ecuatorianos no se quedan atrás, con su colorido Carnaval de Guaranda. En Chile se celebran varios carnavales, principalmente en las regiones de Parinacota, Antofagasta y Arica, entre otras. En Guatemala, para esta festividad, los jóvenes suelen ir a clases con disfraces, serpentinas de colores y los populares cascarones (cascaras de huevo decoradas y rellenadas con papel picado). Montevideo, capital de Uruguay, fue declarada recientemente “Capital Iberoamericana del Carnaval”.
Enumerar las ciudades de América Latina, pero también de Europa y otras regiones, donde el Carnaval es celebrado, es una tarea enorme, ¡porque se trata de una fiesta casi mundial!
Origen y desarrollo de los carnavales
El origen de la palabra carnaval tiene explicaciones variadas. Algunos diccionarios etimológicos apuntan a las palabras carne y levare, cuyo significado sería “quitar la carne”. La idea de “abandonar la carne” sería una referencia a la prescripción obligatoria de evitar las carnes rojas por todo católico durante todos los viernes de la Cuaresma. Sin embargo, otra interpretación, quizás más realista, hace referencia a la despedida de la carne ─en sentido figurado─ con una fiesta para satisfacer los impulsos carnales antes de entrar en un período de supuesta espiritualidad, en la Cuaresma. Supuestamente la Cuaresma es un tiempo de ayunos frecuentes y de reconciliación con Dios mediante la reflexión y la meditación, siendo los “ayunos” a través del rechazo de las carnes rojas.
El investigador social Mijail Bajtín llegó a la conclusión que el Carnaval constituía una importante “válvula de escape social”, en el marco del opresivo sistema feudal (leer La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento). En el espacio en el que se desarrollaba el Carnaval, todos los participantes se hacían cómplices de lo que allí ocurría. Al equilibrarse las relaciones jerárquicas por las máscaras y disfraces, surgía el deseo morboso de “vengarse” del mundo real. En ese contexto se daba rienda suelta a los deseos carnales entre todos los asistentes a la actividad.
¿Es muy diferente en la actualidad?
Consideremos los hechos. Los carnavales siguen siendo eventos en los cuales los desenfrenos físicos están a la orden del día. La mayoría de las personas que participan de esos eventos dan por sentado el contexto carnal de la celebración.
Es cierto que en muchos lugares los carnavales se han transformado de fiesta popular a espectáculo comercial. No obstante, es persistente la gula, la embriaguez, la promiscuidad y el descontrol.
Durante este mes de febrero, para la celebración de los carnavales, se han distribuido más de 100 millones de condones masculinos y 200.000 femeninos sólo en Brasil. En Oruro, Bolivia, en estos carnavales se han repartido 100.000 preservativos, mientras que la Secretaría Distrital de Barranquilla (Colombia) entregó 200.000 preservativos gratuitos. ¿Por qué se hace esta distribución de preservativos por parte de estos gobiernos? Porque se sobreentiende el enfoque y los resultados carnales de esta celebración.
Es cierto que en muchos lugares los carnavales se han transformado de fiesta popular a espectáculo comercial. No obstante, es persistente la gula, la embriaguez, la promiscuidad y el descontrol. Las “obras de la carne” mencionadas en la Biblia (Gálatas 5:19-21) son la constante histórica de estas celebraciones.
La sorprendente relación entre el Carnaval y la Cuaresma
Si bien en algunos lugares se anticipa y prolonga esta actividad para aumentar las ganancias, tradicionalmente el Carnaval se celebra desde un jueves hasta el martes anterior al llamado “miércoles de ceniza”, donde se inicia la Cuaresma católica, un período de 40 días, desde ese miércoles hasta el llamado Domingo de Resurrección (no se cuentan los domingos).
¿Pero cuál es la raíz de la Cuaresma? Un reconocido erudito escribió: “Las iglesias ─en especial la católica─ observan la Cuaresma, no porque la Biblia lo manda, sino porque los cristianos profesantes adoptaron la costumbre de sus vecinos paganos” (Herman L. Hoeh, ¿Por qué se observa la Cuaresma?, 1971). La verdad es que estos cuarenta días de “ayuno”, tienen su origen en Babilonia donde los pobladores guardaban abstinencia en honor a la diosa Astarte (conocida luego por otros nombres); y lo hacían como preparación para celebrar la muerte y resurrección de su hijo Tamuz, el “dios sol”, el falso mesías babilónico y supuesta encarnación de Nimrod (Génesis 10:8).
La relación poco conocida entre el Carnaval y la Cuaresma es que los dos períodos son determinados por el llamado “Domingo de Resurrección”. La verdad es que ni el Carnaval, ni la Cuaresma, ni la resurrección de Jesucristo en domingo, figuran en la Biblia. El verdadero Mesías no resucitó un domingo (Vea nuestro artículo “La verdad acerca del Domingo de resurrección” en nuestro sitio de internet www.vidaesperanzayverdad.org).
Los carnavales y el futuro cercano
La Biblia profetiza lo que sucederá con los carnavales en los próximos años. Las cosas aún deben empeorar antes de mejorar. El desenfreno seguirá en aumento “como en los días de Noé” (Lucas 17:26), y como en Sodoma, el mal se incrementará (v. 30). La tendencia humana es a “ir de mal en peor”.
Pero un dramático evento pondrá fin a todo este sistema de engaño y corrupción, Jesucristo regresará a esta Tierra e impondrá su gobierno basado en la ley de Dios (Isaías 2:3). Los carnavales, por su origen y contenido pagano y carnal, serán prohibidos en su totalidad (Deuteronomio 12:29-32). Los pueblos ya no necesitarán descargar sus frustraciones en fiestas descontroladas. Jesucristo será un gobernante que se acordará de los pobres (Salmos 72:2,4). Todos, incluidos los ricos, deberán trabajar para ganar su sustento (Éxodo 20:9) y todos tendrán mucho cuidado en cómo gastan el dinero, producto de su trabajo. Nadie gastará su dinero en celebraciones descontroladas y sin sentido. A medida que los pueblos de la Tierra aprendan los beneficios de seguir los mandamientos de Dios, las fiestas paganas, como el Carnaval, pasarán a ser solamente un oscuro recuerdo.
Las fiestas de Dios están llenas de verdadera alegría y fraternidad, de sonrisas sinceras, música de calidad, bailes y sana diversión.
El Eterno mostrará que hay otro tipo de festividades que son las adecuadas: las fiestas bíblicas (Levítico 23). Cuando las naciones vean la diferencia de calidad y de espiritualidad entre unas y otras, no querrán volver más a sus viejos caminos. Las fiestas de Dios están llenas de verdadera alegría y fraternidad, de sonrisas sinceras, música de calidad, bailes y sana diversión. Poseen significado, propósito y enseñan verdades eternas que trastocan todo lo que somos y traen verdadera felicidad.
El engaño de este mundo es mucho más profundo de lo que parece a simple vista. Pero usted puede escapar de él. El Creador del cielo y de la Tierra lo está llamando a salir de Babilonia y volverse a “todo el consejo de Dios” (Hechos 20:27). El ancho camino de este sistema de engaño lo conduce a usted a la muerte. Por eso, mejor ¡elija la vida!
Para mayor información, le recomendamos leer nuestro folleto en línea: Las fiestas santas de Dios: Él tiene un plan para usted.
Fecha de publicación: Marzo 1, 2019