Las bendiciones: suministro de Dios para quienes le obedecen
La cadena de suministro mundial está demostrando ser muy frágil, provocando el aumento de precios, la escasez de ciertos productos y el aumento del desempleo. Pero Dios ha ofrecido proveer y suministrar todo lo que necesitamos a cambio de nuestra obediencia a sus mandamientos.
En los últimos días, los principales noticiarios están reportando acerca del grave problema que está causando el rompimiento de la cadena de suministros que abastece a todo el mundo. Las graves secuelas que ha dejado la pandemia y los estímulos económicos para promover el consumo, están generando una inestabilidad económica de grandes proporciones.
Recientemente CNN (en español) mencionó lo siguiente: “La recuperación económica del mundo tras la caída provocada por la pandemia de Covid-19 se ha topado con un enorme obstáculo: las tensiones crecientes en la cadena de suministros global. Lo que sigue es un aumento de precios, escasez de ciertos productos, congestión en los puertos y un creciente aumento del desempleo”.
Estados Unidos hoy está preocupado por los regalos de Navidad. Sin embargo, los efectos que genera la crisis en la cadena global de suministros está generando escasez de chips de computadora, de alimentos y de medicamentos, existiendo además una gran congestión en los puertos y una grave escasez de camioneros. Todo esto, a la par, está generando un aumento sostenido en los precios de todos los productos.
La fragilidad en la cadena de suministro
La cadena de suministro mundial ha demostrado ser muy frágil y depende tanto de un operador de maquinaria, como de un camionero que entrega las mercancías.
Según informa Bloomberg, Estados Unidos lleva varios años lidiando con una falta de conductores de camiones y la escasez ha alcanzado niveles de crisis. Esto ha disparado la demanda de productos transportados y ha provocado un aumento de las jubilaciones anticipadas, generadas por los bonos pro-consumo.
Las consecuencias han sido nefastas y de gran alcance: las gasolineras han sufrido cortes de gasolina, los aeropuertos se han quedado sin combustible para aviones y los precios de la madera han alcanzado valores sin precedentes.
En Los Ángeles, California, por ejemplo, el puerto marítimo no da abasto debido a la falta de operadores y camioneros, mientras en altamar están a la espera de descargar sus mercaderías muchos barcos llenos de contenedores provenientes principalmente de China. Estos contenedores no sólo contienen bienes de consumo, sino también materias primas y elementos esenciales para la fabricación de otros productos de primera necesidad.
Un dato que complementa esta perspectiva es el aumento sostenido en el precio del transporte. Antes de la pandemia, un flete en barco para un contenedor de tamaño promedio, desde Asia a Estados Unidos, era de aproximadamente 2.300 dólares. Hoy, ese mismo flete cuesta alrededor de 14.000 dólares y subiendo.
El presidente de Estados Unidos, el señor Joe Biden, anunció el martes nuevas medidas para descongestionar la cadena de suministros al país, que ha provocado ya que algunos bienes escasean y que existan subidas de precios, constituyendo así una amenaza para la recuperación económica.
El problema del suministro
Tener suministros para producir y fabricar bienes es parte fundamental de un ciclo económico.
Tener suministros para producir y fabricar bienes es parte fundamental de un ciclo económico. Es la condición ideal de una economía el proveer de todo y a tiempo para satisfacer las necesidades de los consumidores. En una economía tan globalizada actualmente, esto constituye un verdadero problema. Todo se debe transportar desde todo rincón del mundo. Todos somos interdependientes.
Que no existan suministros es un hecho grave que perjudica al sistema económico completo. Una seria reflexión acerca de este problema, sin duda, genera una conclusión: se están rompiendo los procesos que hacen que el mundo funcione y esto ha demostrado que el sistema es demasiado frágil.
Una perspectiva bíblica
Una perspectiva meditada debería llevar a todos a pensar en la interrupción y ruptura en la cadena de suministros que Dios ha mostrado al hombre en los últimos 6.000 años.
El hombre, al escoger vivir alejado de Dios, ha tomado la decisión de cortar una cadena de bendiciones que hoy lo tiene al borde de un colapso mundial. La palabra de Dios menciona la causa del corte de los suministros de parte de Dios hacia el hombre: “Pero acontecerá, si no oyes la voz del Eterno tu Dios, y no procuras cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te ordeno hoy, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones” (Deuteronomio 28:15). Leer la lista de todas las bendiciones que Dios ha decidido suministrar al hombre por su obediencia y hacer todo lo contrario por su desobediencia, es algo impresionante.
Lo que Dios nos suministra por obedecer
Dios es nuestro gran proveedor. Los suministros de Él para nosotros provienen de nuestra obediencia a su ley santa, justa y perfecta. Dios ha ofrecido el mejor “negocio” que un hombre pueda recibir. Él promete proveer y suministrar todo lo que necesitemos a cambio de nuestra obediencia a sus mandamientos. La Biblia manifiesta lo siguiente: “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz del Eterno tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también el Eterno tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz del Eterno tu Dios” (Deuteronomio 28:1-2).
Dios nos ofrece satisfacer todos los aspectos físicos y espirituales, a cambio de que el hombre practique sus mandamientos y los obedezca.
Por increíble que parezca Dios, a cambio de la obediencia a su ley, le ofrece al hombre todos los suministros, a modo de bendiciones, para que tenga una vida abundante. Él nos ofrece satisfacer todos los aspectos físicos y espirituales, a cambio de que el hombre practique sus mandamientos y los obedezca. Nuestro Creador sigue diciendo: “Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir” (vv. 3-6).
El Creador, además, le ofrece al hombre paz y un buen ambiente a su derredor: “El Eterno derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti” (v. 7).
Dios ofrece proveer de todo, suministrar para todas las necesidades, abundancia, bienestar económico, buena reputación delante de los demás, bendiciones para los hijos y mucho más: “El Eterno te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que el Eterno tu Dios te da. Te confirmará el Eterno por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos del Eterno tu Dios, y anduvieres en sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre del Eterno es invocado sobre ti, y te temerán. Y te hará el Eterno sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra... Te abrirá el Eterno su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado. Te pondrá el Eterno por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos del Eterno tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles” (Deuteronomio 28:14).
Como se puede apreciar Dios, nuestro proveedor, pensó en todo, para que nada nos falte si obedecemos su ley.
Un futuro con todo lo necesario
Lamentablemente, los hechos que vendrán a continuación de la ruptura de la cadena de suministro global que estamos viviendo, indican, según la profecía, que los tiempos se pondrán aún más difíciles y peligrosos. En los tiempos del fin el hombre, lamentablemente, seguirá su derrotero actual, cosechando el fruto amargo de sus malas decisiones.
Pero hay buenas noticias. Dios, el autor de las bendiciones y su hijo Jesucristo, pronto intervendrán en los asuntos de este mundo. Jesucristo pronto volverá para gobernar sobre la Tierra y para proveer de bendiciones, basándose en la obediencia a sus mandamientos. Pronto el hombre verá un nuevo mundo justo y recto, lleno de esperanza y bienestar. Jesucristo dejó un mensaje para el futuro cercano, al mencionar que “ya no habrá más maldición” para todos los que quieran ser provistos y suministrados por la verdad. También mencionó el propósito de su regreso: “… yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.
Las mejores noticias de la historia aún están por escribirse. En VidaEsperanzayVerdad.org redactamos artículos para que usted se anticipe a ver el glorioso futuro de bendiciones que le espera a todo el mundo.
Fecha de publicación: Noviembre 3, 2021