Lecciones en la vida de José
La historia bíblica de José muestra que la mano de Dios tiene un impacto poderoso en la vida de un joven. ¿Qué lecciones podemos aprender de la vida de José?
José nació en una familia de 10 hermanos mayores y al menos una hermana. Su padre, Jacob, tuvo cuatro esposas, pero José fue el primogénito de Raquel, el verdadero amor en la vida de Jacob (Génesis 29:30). Lamentablemente, la madre de José murió cuando nació su hermano menor, Benjamín (Génesis 35:17-19). Como la mayoría de la gente sabe, José era el hijo favorito de Jacob. Esto hizo que sus hermanos lo envidiaran y lo despreciaran (Génesis 37:2-3).
Los problemas de José alcanzaron un nuevo nivel cuando tenía 17 años. Después de una serie de sueños que mostraban que Dios elevaría a José sobre sus hermanos. La aversión de ellos por él tomó un giro más oscuro (versículo 8).
Decidieron arrojarlo a un pozo y darlo por muerto. Pero mientras comían, pasó una banda de comerciantes ismaelitas, por lo que decidieron venderlo como esclavo para obtener ganancias. Luego José fue llevado a Egipto como esclavo. Sus hermanos hicieron creer a su padre que un animal salvaje había atacado y devorado a José (versículos 31-34).
El resto de la vida de José estuvo lleno de muchas sorpresas. Pero a lo largo de esta historia, la mano de Dios es evidente.
Lecciones de la historia de José
Exploremos algunas lecciones que podemos aprender de la vida de José.
Lección 1: La historia de José muestra que Dios quiere trabajar con los jóvenes.
José tenía solo 17 años cuando vemos a Dios obrando en su vida. Su vida se convirtió en un poderoso ejemplo de cómo una persona piadosa puede superar las adversidades.
Muchos de los grandes héroes de la fe eran jóvenes cuando Dios comenzó a trabajar poderosamente con ellos:
- David probablemente estaba en su adolescencia cuando Dios lo eligió para ser el futuro rey de Israel.
- Ester también era una joven que fue puesta en una posición influyente en la que mostró una gran fe y salvó a su pueblo.
- Josías tenía sólo 8 años cuando se convirtió en rey. Su vida se resume diciendo que: “hizo lo recto ante los ojos del Eterno” (2 Reyes 22:2).
- Daniel y sus amigos fueron separados de sus familias y de su tierra natal cuando eran jóvenes, probablemente adolescentes (Daniel 1:4). Sus vidas fueron un poderoso ejemplo de valentía y fe.
José y estos otros ejemplos muestran que Dios obra en la vida de los jóvenes, si están dispuestos a entregarse a Él.
Para obtener más información sobre cómo permitir que Dios obre en su vida, lea "7 formas de agradar a Dios".
Lección 2: José obedeció los mandamientos de Dios.
José se encontraba trabajando como esclavo en la casa de Potifar, un hombre de alto rango en Egipto. José sirvió bien a Potifar —con trabajo duro, habilidad y honestidad— y Dios bendijo todo en lo que estaba involucrado. Potifar eventualmente vio cómo el trabajo de José era bendecido y lo nombró mayordomo de toda su casa (Génesis 39:1-6).
Pero las cosas pronto tomaron un giro desalentador. La esposa de Potifar se sintió atraída por José y comenzó a hacer insinuaciones diarias hacia él, incitándolo a cometer adulterio. José rechazó continuamente sus insinuaciones y llamó al adulterio lo que era: “gran maldad y pecado contra Dios” (Génesis 39:9).
Eventualmente lo atrapó y trató de seducirlo agarrando sus prendas, pero él huyó. Al darse cuenta de que no podía lograr que él se comprometiera, ella hizo una acusación falsa contra él. En lugar de ser recompensado por su fidelidad, José fue puesto en prisión.
Al igual que José, los cristianos de hoy no deben dejarse llevar por estas tentaciones.
El ejemplo de José establece una poderosa lección para nosotros hoy. Nuestra sociedad está saturada de pecado y lujuria sexual. De hecho, muchos pecados se consideran normales hoy en día. Los medios están llenos de imágenes sexualizadas que intentan usar la lujuria para vender entretenimiento y productos. Las personas conviven juntas abiertamente fuera del matrimonio. Podríamos seguir y seguir con ejemplos parecidos.
Al igual que José, los cristianos de hoy no deben dejarse llevar por estas tentaciones. El apóstol Pablo nos insta a “abstenernos de la inmoralidad sexual” (1 Tesalonicenses 4:3) y “huir de la inmoralidad sexual” (1 Corintios 6:18).
Continuando con la historia, José encontró el favor del guardia de la prisión y eventualmente se encontró dirigiendo la prisión, siendo aun un prisionero (Génesis 39:21-2).
A través de otras series de eventos asombrosos, José se vio elevado a convertirse en la mano derecha de Faraón (Génesis 41:38-39).
¡Su obediencia, integridad y arduo trabajo valieron la pena en todos los lugares en los que se encontraba! Incluso cuando estaba en las peores situaciones posibles, José siguió tomando buenas decisiones.
Para saber cómo seguir el ejemplo de José y poder tomar buenas decisiones dondequiera que se encuentre, lea “Siete pasos para tomar decisiones exitosas y que le agraden a Dios”.
Lección 3: La historia de los hermanos de José muestra que Dios sacará a la luz el pecado.
Volvamos a los hermanos de José.
Ellos pensaron que su pecado contra su hermano estaba enterrado en el pasado, para nunca volver a surgir. Pero las cosas ocurrirían de manera bastante diferente.
Mientras José estaba sirviendo a Faraón en Egipto, el mundo fue golpeado por una hambruna devastadora. Los hermanos de José se vieron obligados a ir a Egipto a comprar grano. Mientras estaban allí, se encontraron con su hermano ya adulto, pero no tenían idea de quién era (No lo habían visto en unos 20 años). Sin embargo, él los reconoció (Génesis 42:8).
Para abreviar una larga historia, José finalmente los puso en prisión. Allí comenzaron a reconocer que sus problemas eran el resultado de lo que le habían hecho a José años antes (versículo 21).
Sin embargo, a través de una serie de pruebas, José determinó que habían madurado más allá de lo que eran cuando le mostraron tanta crueldad. José vio que estaban dispuestos a sacrificar sus vidas para salvar a su hermano menor, Benjamín (el segundo hijo de su madre). José no pudo contener más sus emociones y se mostró a ellos (Génesis 45:1-4).
En todo esto, José siguió mostrando integridad, sin buscar venganza contra sus hermanos. Esta es una lección valiosa para los cristianos de hoy (Romanos 12:17).
A pesar de que todo salió bien, el pecado de los hermanos no se ocultó para siempre. En algún momento, aunque no está registrado en las Escrituras, tuvieron que confesarle a su padre lo que habían hecho años antes.
Una lección para nosotros es que debemos reconocer nuestros pecados ante Dios antes de que nos descubran. Y debemos trabajar para superarlos y cambiar nuestras vidas, en lugar de tratar de ignorar y enterrar nuestros pecados.
Esto se aplica a nivel personal y nacional. Los descendientes modernos de Israel enfrentarán un castigo horrible en el futuro, debido a sus pecados. Para aprender más acerca de este tiempo venidero, lea “¿Qué es el “tiempo de angustia para Jacob?”.
Para obtener más información sobre cómo arrepentirnos verdaderamente de los pecados pasados, lea “¿Cómo debemos arrepentirnos?”.
Lección 4: La historia de José muestra que los tiempos malos se pueden convertir en buenos.
¿Recuerda los sueños que tuvo José cuando era joven? Los hermanos habían interpretado los sueños como que José estaría gobernando y enseñoreándose de ellos (Génesis 37:8, 10). Así que lo atacaron en base a esa interpretación.
No fue hasta que José se reveló a sí mismo que se los hermanos se dieron cuenta de que los sueños no eran sobre el señorío, sino sobre la salvación y el servicio. Dios envió a José delante de ellos para salvarlos de una terrible hambruna que se avecinaba. José les dijo a sus hermanos: “Vosotros pensasteis mal contra mí, más Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo” (Génesis 50:20).
Esta es una de las lecciones más profundas que podemos aprender de esta historia. Se pueden ver muchos males en este mundo, pero Dios ha puesto en marcha un plan que convertirá el mal en bien: “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28).
A pesar de todo lo que pasó, el sufrimiento de José resultó para bien. El patriarca no permitió que sus experiencias lo alejaran de la forma de vida que sabía que era la correcta. Nosotros podemos hacer lo mismo. Para obtener más información sobre cómo las cosas aparentemente malas pueden funcionar para bien, lea “Todas las cosas les ayudan a bien” (¿de verdad?)”.
Esperamos que este artículo lo alentará a leer la historia completa de José y encontrar más lecciones. ¡Hay mucho más que aprender!
Fecha de publicación: Diciembre 14, 2022