Los tipos de guerras que se librarán en los tiempos del fin
Al contemplar el panorama mundial actual, las palabras de Jesús resuenan con inquietante actualidad: "Y oiréis de guerras y rumores de guerras…”. ¿Qué tipos de guerras habrá en los tiempos del fin?

Mateo 24:6-7
"Y oiréis de guerras y rumores de guerras…” se levantará nación contra nación, y reino contra reino" (Mateo 24:6-7).
Los creyentes en las profecías bíblicas estamos atentos a las señales de los tiempos, reconocemos que los conflictos del presente siglo han adoptado formas que los profetas bíblicos difícilmente podrían haber imaginado, pero que encajan con el marco profético en las Escrituras.
En este artículo se busca conectar las advertencias bíblicas de Mateo 24 con las realidades geopolíticas contemporáneas, ofreciendo una perspectiva a los diferentes tipos de guerras que afectan el mundo moderno, teniendo en cuenta que las guerras no necesariamente son bélicas.
La intención es dar una mirada espiritual sobre los diversos frentes de batalla que enfrenta nuestro mundo. Desde los campos de combate tradicionales hasta las sombrías guerras digitales, cada conflicto moderno refleja la naturaleza humana violenta que crece cada día en el hombre.
¿Cuáles son los tipos de guerras que se libran en la actualidad?
1. Las guerras convencionales
Aunque las guerras entre ejércitos persisten, su carácter ha experimentado una transformación significativa. El conflicto entre Rusia y Ucrania, por ejemplo, ha demostrado cómo la tecnología ha redefinido los enfrentamientos armados, con drones sustituyendo, en parte, a la infantería y las redes sociales convirtiéndose en un campo de batalla paralelo, en donde la información que se divulga cumple un rol de confusión y violencia.
Las Escrituras nos recuerdan que "por cuanto se multiplicó la maldad, el amor de muchos se enfriará" (Mateo 24:12). Esta observación de Cristo parece reflejarse en la creciente deshumanización de los conflictos, donde las bajas civiles se convierten en meras estadísticas.
El historiador militar John Keegan, en su obra "Historia de la Guerra", menciona que “la guerra es casi tan antigua como el hombre mismo y está arraigada en lo más profundo del corazón humano, un reducto en el que se diluyen los propósitos racionales del yo, reina el orgullo, predomina lo emocional e impera el instinto”. Igualmente señala cómo la naturaleza de los conflictos evoluciona junto con la tecnología, pero la esencia pecaminosa del ser humano permanece inalterable. Esto confirma lo dicho por el apóstol Santiago cuando preguntó: “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?” (Santiago 4:1).
2. Las guerras comerciales
En nuestro mundo globalizado, estamos presenciando la Primera Guerra Mundial Comercial. Las políticas arancelarias a más de 180 países por parte de Estados Unidos, las sanciones económicas y las manipulaciones monetarias, constituyen armas poderosas en el arsenal geopolítico moderno. Los detonantes actuales están generando subidas de precio de productos a escala mundial y los precios suben porque ya no hay tantos productos en las estanterías. Esto implica detener la producción mundial está frenada, esto a su vez genera despidos masivos en empresas, lo que obviamente causa rupturas en las cadenas de suministros, afectando finalmente a los consumidores. En resumen, esta guerra comercial está generando un freno a la actividad comercial a nivel mundial.
El libro de Proverbios advierte: "El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta" (Proverbios 22:7). Esta verdad se manifiesta claramente cuando observamos cómo, debido a la codicia de las naciones poderosas, utilizan su influencia financiera para ejercer control sobre países más débiles.
Debido a la codicia de las naciones poderosas, utilizan su influencia financiera para ejercer control sobre países más débiles.
El economista Ha-Joon Chang, en su análisis del libro “¿Qué fue del buen samaritano?”, documenta cómo las políticas comerciales pueden convertirse en instrumentos de control, creando dependencias económicas difíciles de superar entre ricos y pobres.
3. La guerra por el control de la información
La información se ha convertido en un arma estratégica. La proliferación de noticias falsas, la manipulación de algoritmos en redes sociales y las campañas de desinformación, representan una nueva frontera en los conflictos internacionales.
Jesús advirtió específicamente sobre este peligro: "Mirad que nadie os engañe" (Mateo 24:4). En un mundo donde la verdad se vuelve cada vez más elusiva, esta advertencia cobra especial relevancia.
El profesor Timothy Snyder, en su obra "Sobre la Tiranía", alerta sobre cómo los regímenes autoritarios utilizan la desinformación para erosionar la realidad compartida, creando un terreno fértil para el control autoritario.
Podemos analizar lo que está ocurriendo en China, donde el control de la información lo tiene un partido político y son ellos los que generan el contenido para dirigir a la nación hacia sus objetivos preestablecidos. China ha llegado a desarrollar un programa de vigilancia muy sofisticado, por medio del cual pueden saber prácticamente todo lo que hacen sus habitantes y así poder ejercer un control unilateral.
Daniel fue inspirado a escribir; “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará” (Daniel 12:4).
4. Las guerras cibernéticas
Con la llegada de la era digital se ha creado un nuevo tipo de guerras bélicas. Los ataques a infraestructuras críticas, el robo de datos sensibles y el sabotaje de sistemas gubernamentales, representan una amenaza silenciosa pero muy devastadora.
Jesús advirtió: "El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir" (Juan 10:10). Hoy esos que roban, pueden ser hackers anónimos operando desde el otro lado del mundo que buscan robar dinero digital, información clasificada y sobre todo realizar ataques a computadoras estratégicas, pudiendo llegar a causar desastres mundiales.
El robo de datos sensibles y el sabotaje de sistemas gubernamentales, representan una amenaza silenciosa pero muy devastadora.
En una entrevista para el New York Times, la escritora Nicole Perlroth mencionó: "Los hackers ya no son adolescentes en sótanos. Son estados-nación armados con malware (software que aprovechan errores o vulnerabilidades) que pueden paralizar infraestructuras críticas". Ejemplos de esto ocurren cada semana. Este año ha sido el caso del gran golpe de los hackers coreanos, que realizaron el mayor robo cibernético de la historia. Estados Unidos sufrió, el año pasado, ataques a más de 30 hospitales en forma conjunta, afectando seriamente la prestación de servicios básicos.
5. Las guerras biológicas
La pandemia de COVID-19 demostró cuán vulnerable es la sociedad a las amenazas biológicas. Aunque el origen exacto de este virus sigue siendo materia de debate, el evento ilustra perfectamente cómo un virus puede paralizar economías y alterar el orden mundial.
En Apocalipsis 6:8 se describe un cuadro inquietantemente familiar: "Y miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra".
6. La guerra espiritual
Por encima de todas estas manifestaciones terrenales del conflicto humano, la Biblia nos recuerda la existencia de una guerra aún más profunda: "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" (Efesios 6:12).
Tenemos un enemigo que tiene un ejército de demonios que quiere destruirnos en el nivel
Conclusión
Al contemplar este panorama de conflictos modernos, la advertencia de Jesús resuena con urgencia. Sin embargo, su mensaje no era de temor, sino de vigilancia y esperanza: "Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca" (Lucas 21:28).
Como pueblo de Dios, estamos llamados a:
- Discernir los tiempos (1 Crónicas 12:32).
- Protegernos con la armadura espiritual (Efesios 6:10-18).
- Ser luz en medio de las tinieblas (Mateo 5:14).
- Anunciar el mensaje de reconciliación (2 Corintios 5:18-20).
Mientras las naciones se levantan contra naciones y nuevos frentes de conflicto emergen, creando nuevas formas de guerras, nuestra confianza permanece en la promesa de Jesucristo, cuando dijo: "En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33).
Fecha de publicación: Mayo 5, 2025