¿Qué hay detrás de la guerra entre Israel y Hamás?

El sábado 7 de octubre en Israel, muchos celebraban la festividad judía Shemini Atzeret. Otros estaban reunidos en un festival disfrutando de la música al aire libre. Luego, sin previo aviso, comenzaron los cohetes y los disparos. El caos rápidamente desembocó en una masacre salvaje y el secuestro de unas 200 personas, entre niños, mujeres y ancianos. La mayoría eran ciudadanos israelíes, pero también fueron arrastrados a través de la frontera muchos ciudadanos de otras naciones.

Los combatientes de Hamás (calificado de organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea) habían atravesado la frontera entre Israel y Gaza, dejando a más de 1.200 israelíes muertos.

Hasta la fecha hay más de 2.750 personas muertas a causa de los ataques de represalia israelíes en la Franja de Gaza. Durante la primera semana, más de 250.000 personas fueron desplazadas en Gaza debido a los ataques aéreos por parte de Israel, y pidió a más de un millón de habitantes de Gaza que se dirigieran a la parte sur de la Franja.

Poco después del ataque de Hamás, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que el Estado judío estaba en guerra con Hamás y prometió “aplastar y destruir a Hamás” con represalias inmediatas. El Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo: “Borraremos esta cosa llamada Hamás, ISIS-Gaza, de la faz de la tierra. Dejará de existir”.

¿Qué es Hamás?

Para que la gente comprenda mejor lo que está sucediendo en Israel, resultará muy útil una breve lección de historia.

Cuando Israel se convirtió en nación en 1948, los palestinos se asentaron en dos zonas: la Franja de Gaza y Cisjordania. La Franja de Gaza es una estrecha franja de tierra de 40 kilómetros que limita con el mar Mediterráneo, Israel y Egipto. Durante varios años, Egipto controló esta estrecha franja de tierra. Pero la franja quedó bajo ocupación israelí durante la Guerra de los Seis Días de 1967.

Muchos países consideran a Hamás como un grupo terrorista que recibe apoyo y financiación de Irán, el enemigo mortal de Israel.

Durante años, los colonos judíos vivieron en la Franja de Gaza, junto a los palestinos. Sin embargo, en el año 2000, los palestinos iniciaron un levantamiento violento que resultó en la evacuación de Gaza por parte de Israel en 2005, eliminando las fuerzas militares y casi 10.000 colonos judíos. En ese momento, la Autoridad Palestina tomó el control total de la Franja de Gaza.

Sin embargo, en el año 2006, Hamás ganó las elecciones y en el 2007 expulsó a la Autoridad Palestina controlada por Fatah, tomando el control total de Gaza y sin elecciones desde entonces.

Esto es significativo porque, a diferencia de la Autoridad Palestina (que todavía gobierna Cisjordania), Hamás no reconoce el derecho de Israel a existir. Por eso, la situación en la Franja de Gaza, que hoy alberga a más de 2 millones de personas, sigue siendo un polvorín, como lo demuestra claramente este último ataque salvaje.

Muchos países consideran a Hamás como un grupo terrorista que recibe apoyo y financiación de Irán, el enemigo mortal de Israel.

Para conocer más sobre la historia de este conflicto estudie nuestro artículo “El conflicto de Medio Oriente”.

¿Cuál fue la causa de este reciente ataque?

Después de que Hamás tomara el control de la Franja de Gaza en el 2007, Israel respondió promulgando un bloqueo aéreo, marítimo y terrestre. Israel controla quién puede entrar y salir de esta tierra y qué suministros, incluidos alimentos, agua y combustible.

A medida que las condiciones de vida han empeorado en la Franja de Gaza bajo Hamás, algunos han echado toda la culpa a Israel, llamando a Gaza una “prisión al aire libre”. Pero cabe preguntarse: ¿se puede esperar que las cosas mejoren si se muerde la mano que le da de comer?

¿Es una mera coincidencia que este ataque haya ocurrido casi 50 años después de la Guerra de Yom Kippur, que también fue un ataque sorpresa contra Israel? Ese conflicto terminó después de que los israelíes hicieran avances significativos en territorio enemigo, lo que llevó a Egipto a estar dispuesto a aceptar un alto el fuego. Sin embargo, en esta guerra presente, parece que el régimen de Hamás no quiere la paz.

Antes de este reciente ataque, ha habido cuatro batallas mortales entre Israel y Hamás. Incluso entre estas batallas, Hamás a menudo mostró su desdén por Israel lanzando pequeños ataques con drones y ocasionalmente disparando cohetes contra territorio israelí.

Los disturbios y las difíciles condiciones de vida parecen haber motivado a Hamás a atacar. Pero desde el ataque, las condiciones no han hecho más que empeorar.

El Ministro de Defensa de Israel ordenó un “asedio completo” de Gaza, cortando el combustible, la electricidad e incluso los alimentos y el agua de Gaza. La única central eléctrica de Gaza ha sido cerrada, dejando muchos lugares, incluidos hospitales, sin electricidad.

Unos 360.000 reservistas han sido llamados a presentarse al servicio, mientras Israel se prepara para una invasión terrestre. Sin duda, esto provocará aún más derramamiento de sangre en ambas partes.

Debido al odio de Hamás hacia Israel y a la determinación firme de Israel de detener a Hamás, el Primer Ministro Netanyahu cree que esta guerra será un conflicto prolongado.

¿Por qué hay continuos combates en Israel?

Por más brutal y salvaje que haya sido este reciente ataque, los combates en Israel no son nada nuevo. Durante siglos, el pueblo judío ha sido perseguido, despreciado y atacado por quienes lo rodean.

La Biblia revela la verdadera razón de todas estas luchas y de cómo terminarán, en última instancia.

El conflicto tiene sus orígenes hace unos 4.000 años atrás, cuando un hombre llamado Abram (cuyo nombre Dios luego cambió a Abraham) tuvo dos hijos, Ismael e Isaac.

Dios había prometido a Abraham y a su esposa Sara un hijo a pesar de que ya habían pasado la edad de tener hijos (Génesis 15:1-4). Ismael fue el primer hijo, pero de Agar, la sierva egipcia de Sara (Génesis 16:1-2, 15). Isaac nació varios años después a Sara, tal como Dios lo había prometido (Génesis 21:1-7).

Dios eligió obrar a través de Isaac. Esto provocó animosidad entre los dos muchachos. Finalmente, Ismael y su madre fueron enviados lejos, aunque Dios prometió cuidar de ellos y que los descendientes de Ismael llegarían a ser un gran pueblo (versículos 8-18).

Uno de los hijos de Isaac fue Jacob, cuyo nombre Dios cambió a Israel (Génesis 32:28). Jacob tuvo 12 hijos, uno de los cuales se llamó Judá. Hoy en día, la nación de Israel está compuesta principalmente por los descendientes de Judá (junto con algunos de Benjamín y Leví). Los descendientes de Ismael se encuentran hoy entre muchos de los pueblos árabes. Entonces los descendientes de Ismael rodean a los descendientes de Judá.

Aunque han pasado miles de años, la animosidad entre estos dos medios hermanos no ha sanado.

Note lo que Jacob predijo acerca de los descendientes de su hijo Judá en los últimos tiempos: “Judá, mi hijo, es un león joven que ha terminado de comerse a su presa. Se agazapa como un león y se tiende; como a una leona, ¿quién se atreverá a despertarlo? (Génesis 49:9, Nueva Traducción Viviente).

Esto podría describir cómo Israel, como un león, responde rápidamente cuando se le provoca.

¿Qué debemos esperar de esta guerra?

Éste no es el primero de los conflictos para la nación de Israel ni será el último. Este antiguo odio entre los descendientes de Ismael e Isaac continuará hasta el regreso de Jesucristo.

Y el verdadero centro de atención es la ciudad de Jerusalén.

Ningún otro lugar en la Tierra ha sido causa de más guerras que Jerusalén: “He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén” (Zacarías 12:2). Jerusalén ha sido, y sigue siendo, un polvorín en el mundo.

Todo el mundo está ahora centrado en esta región. Israel y Gaza están recibiendo ahora más atención que la actual guerra ruso-ucraniana.

Jesucristo dijo que un marcado aumento de guerras, enfermedades, hambrunas y desastres naturales sería una señal de que su segunda venida estaría cerca (Mateo 24:6-7). 

Sí, el mundo está observando esta guerra entre Israel y Hamás. Existe una creciente preocupación de que el grupo terrorista libanés Hezbollah intensifique sus ataques en la frontera norte de Israel, creando dos frentes. Y a medida que empeoran los disturbios en el Medio Oriente, la Biblia nos muestra que se convertirá en el centro de la batalla más grande de la historia de la humanidad.

La Biblia profetiza el surgimiento de una superpotencia europea llamada el “Rey del Norte”. Esta próxima unión de 10 naciones o grupos de naciones (también llamada la “bestia”) será poderosa y temida. Otra potencia más, llamada el “Rey del Sur”, lo desafiará. Esta potencia probablemente estará compuesta por múltiples naciones musulmanas.

Cuando el rey del Norte descienda para luchar contra el rey del Sur, Jerusalén quedará atrapada en el medio (Daniel 11:40-41). El salvajismo de Hamás será superado por la brutalidad que ocurrirá cuando Jerusalén sea capturada por el rey del Norte (Zacarías 14:2).

Los combates que presenciamos hoy entre Israel y Hamás no son la batalla final. Incluso si Israel tiene éxito y derroca a los terroristas de Hamás, otro grupo ocupará su lugar para antagonizar a Israel, debido a este antiguo odio.

Desafortunadamente, esta guerra actual resultará en una estela de masacre y sufrimiento humanos que no terminará pronto. También podemos saber que no habrá una paz duradera en el Medio Oriente hasta que intervenga Jesucristo. A pesar de las continuas conversaciones sobre un plan de paz para Medio Oriente y una “solución de dos Estados” al conflicto palestino-israelí, no se encontrará ninguna solución duradera en esta era.

Dios hará de Jerusalén una ciudad de paz

Sin embargo, a pesar de todas las luchas y el odio en Israel hoy, Dios el Padre enviará a Jesucristo para posarse en Jerusalén y poner fin a todos los conflictos y a establecer el Reino de Dios en la Tierra.

La paz real y duradera finalmente llegará a Jerusalén cuando comience el reinado de Jesucristo. Desde Jerusalén, la paz se extenderá por el resto de la Tierra durante su reinado milenial.

Zacarías 8 habla de la paz y la tranquilidad en Jerusalén bajo el gobierno de Cristo. Los niños jugarán sin miedo en las calles, la vida de la gente no será truncada por la violencia y otras naciones, incluso, vendrán a Jerusalén para aprender los caminos de Dios. 

¡Que Dios apresure ese día!

Fecha de publicación: Octubre 18, 2023