¿Qué hay detrás del brote de coronavirus?
El coronavirus está causando pánico y caos en todo el mundo. ¿Qué hay detrás de esta pandemia global? ¿Hay alguna solución? ¿Terminarán las epidemias alguna vez?
Los cuatro jinetes del Apocalipsis representan cuatro principales tendencias que el mundo ha enfrentado durante siglos, pero que se intensificarán a su máximo nivel en los últimos tiempos (Apocalipsis 6:1-8).
El cuarto jinete se describe montado en un "caballo amarillo" (versículo 8). Este caballo está asociado con la muerte. Al comparar Apocalipsis 6 con el Sermón del Monte de Jesús (que se encuentra en Mateo 24), podemos identificar a este caballo amarillo como "pestes" o plagas (Mateo 24:7). Para saber cómo se relaciona el Sermón del Monte con los cuatro jinetes del Apocalipsis, lea “¿Qué son los cuatro jinetes del Apocalipsis?".
El caballo amarillo representa enfermedades epidémicas que han matado a millones de personas a lo largo de la historia y que afectarán al mundo en una escala inimaginable en el tiempo del fin.
Este 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó como pandemia global (definida como una “propagación mundial de una nueva enfermedad”) la situación de COVID-19 (enfermedad provocada por una nueva cepa de coronavirus llamada 2019-nCoV). Aunque el brote comenzó en China y es el país más afectado, el coronavirus se ha extendido a países de todo el mundo. Ahora, la OMS considera a Europa el "epicentro" de esta pandemia mundial.
En la era del avión, las naciones ya no viven en relativo aislamiento. Ahora, un posible portador de enfermedades puede infectar a personas en otro país o continente a miles de kilómetros de distancia, todo en cuestión de horas. Al 15 de marzo, hay más de 147.000 casos de contagios en más de 140 países del mundo. El número de muertos aumentan hora tras hora.
El preocupante origen del coronavirus
Inicialmente, se creía que este coronavirus se originó en los murciélagos y se transfirió a las personas a través de la sopa de murciélagos. Los científicos que investigan el origen del virus creen que se remonta a un mercado “húmedo” particular (un mercado chino especializado en mariscos frescos y otras carnes).
Según Health.com, “los investigadores estudiaron el código genético de 2019-nCoV y descubrieron que está más estrechamente relacionado con dos muestras de coronavirus similares al SARS, lo que sugiere que también puede haber tenido un origen en el murciélago. Pero cuando los investigadores miraron más profundamente, descubrieron que los códigos de proteínas de 2019-nCoV eran más parecidos a los utilizados en las serpientes".
El pensamiento actual es que el virus podría haberse transferido a las serpientes de los murciélagos (en la naturaleza las serpientes a menudo comen murciélagos), y luego transferirse a los humanos a través de la carne de serpiente que se vende en un mercado “húmedo” en Wuhan, China.
Un artículo de Journal of Medical Virology (Revista de virología médica) encontró que “las serpientes también se vendían en el mercado mayorista de mariscos de Wuhan, donde muchos pacientes trabajaban o tenían antecedentes de exposición a la vida silvestre o animales de granja. En conjunto, las serpientes podrían ser el reservorio más probable para el 2019-nCoV".
Aunque el consumo de reptiles y murciélagos es repulsivo para muchos en el mundo occidental, estas y muchas otras criaturas inusuales se comen comúnmente en muchas culturas asiáticas.
¿Podrían las leyes bíblicas haber evitado el coronavirus?
Aunque en gran medida es ignorado en nuestro mundo de hoy, la Biblia contiene leyes dietéticas que nos dicen qué carnes están diseñadas por Dios para comer y cuáles no. Muchos han descubierto que estas leyes benefician a la salud humana.
Como suele ser el caso, si los seres humanos hubieran respetado y obedecido las leyes alimentarias de la Biblia al no comer carne de serpiente o murciélago, el brote de coronavirus probablemente nunca habría ocurrido.
Tanto los murciélagos como las serpientes están etiquetados como "inmundos" en la Biblia, es decir, no aptos para el consumo humano (Levítico 11). Como suele ser el caso, si los seres humanos hubieran respetado y obedecido las leyes alimentarias de la Biblia al no comer carne de serpiente o murciélago, el brote de coronavirus probablemente nunca habría ocurrido.
Para obtener más información sobre las leyes bíblicas de las carnes limpias e impuras, lea nuestro artículo “Animales limpios e inmundos: ¿le importa a Dios qué tipo de animales comemos?".
Otro ejemplo de una ley bíblica que puede prevenir la propagación de la enfermedad es el séptimo mandamiento: "No cometerás adulterio". Esta ley prohíbe toda actividad sexual fuera del matrimonio entre un hombre y una mujer (Éxodo 20:14). Esta simple ley es un seguro contra la contratación de las numerosas infecciones de transmisión sexual (ETS) que muchas personas padecen hoy: VIH, gonorrea, sífilis, virus del papiloma humano, herpes genital, etcétera.
(Por supuesto, no todos los que contraen una ETS son culpables de infringir esta ley. Desafortunadamente, a veces estas enfermedades son transmitidas a los niños por un padre o por prácticas no sanitarias en los hospitales. Lamentablemente, los pecados de las personas a menudo tienen repercusiones que afectan a otras personas inocentes).
Dios también les dijo a los israelitas que enterraran sus desechos corporales (Deuteronomio 23:12-13), en lugar de tirarlos a los ríos, lagos y océanos como se hace a menudo hoy, especialmente en nuestros países latinoamericanos. Esta simple medida preventiva, si se siguiese, eliminaría virtualmente la amenaza de enfermedades devastadoras transmitidas por el agua, como la disentería, el cólera, la fiebre tifoidea, la hepatitis y otras.
El saneamiento, la limpieza y la cuarentena también se enfatizan en la Biblia. También se dan procedimientos para el tratamiento de personas con varios tipos de llagas e infecciones (Levítico 15). Prácticamente todo lo que la persona infectada tocaba se consideraba contaminado, incluidos los platos, la ropa e incluso dónde se sentaba.
Estas leyes se dieron para ayudar a Israel a mantenerse saludable y mostrar amor el uno al otro. Cuando estas leyes se aplican en el mundo moderno, ¡pueden tener el mismo efecto!
El paseo del caballo amarillo terminará
Esperamos que el coronavirus actual se pueda controlar y se detenga su propagación masiva. Pero todavía sabemos, por la profecía bíblica, que nos esperan enfermedades epidémicas aún más graves y mortales. El "caballo amarillo" ya está cabalgando, y lo hará con más fuerza y velocidad durante la Gran Tribulación que se avecina.
La buena noticia es que Jesucristo volverá para establecer el Reino de Dios en la Tierra. Cuando eso suceda, las leyes de Dios se implementarán en todo el mundo (Isaías 2:2-4), lo que dará como resultado un mundo saludable, ¡tanto física como espiritualmente!
Jesucristo regresará en un caballo blanco y dominará y destruirá a los cuatro jinetes del Apocalipsis, incluido el "caballo amarillo" de la peste.
Los pecados que llevaron al caballo amarillo a cabalgar serán corregidos cuando la humanidad se arrepienta y comience a obedecer las beneficiosas leyes de Dios. Los seres humanos ya no comerán carnes inmundas ni harán ninguna de las otras cosas que históricamente han contribuido a los brotes de enfermedades.
Oremos por aquellos que sufren el terrible coronavirus, ¡y por el regreso de Jesucristo a la Tierra para detener las enfermedades epidémicas!
Lea más sobre las buenas noticias del Reino de Dios en nuestro folleto El misterio del reino.
Originalmente publicada el 31 de enero de 2020, actualizada el 15 de marzo de 2020.
Fecha de publicación: Marzo 15, 2020