Una app que envejece el rostro. ¿Por qué es viral?
Una aplicación móvil utiliza inteligencia artificial para generar, en segundos y automáticamente, rostros envejecidos bastante realistas de fotografías actuales. ¿Por qué esta app se ha hecho tan popular?
Cuando recibí de mi hijo, por WhatsApp, la foto de un anciano desconocido, lo primero que pensé fue que se había equivocado de destinatario. Al preguntarle, me explicó que era una foto de él mismo, tal como se vería de anciano. Apenas había escuchado de la aplicación en ese momento, y no sabía lo popular que sería luego.
¡Conocer el futuro! ¿Qué aspecto tendremos? ¿Tendremos muchos hijos? ¿Cómo nos irá económicamente? ¿Llegaremos a viejos? ¿Cuándo y cómo será nuestra muerte?
El futuro es de mucha incertidumbre y a todos nos inquieta, pero todos queremos saber cómo será. Este es el fundamento filosófico de esta nueva aplicación para celulares.
Pero la aplicación que recientemente se ha vuelto tan popular no puede responder todas estas preguntas arriba mencionadas. Esta app apenas muestra los resultados de una foto manipulada, como si fuésemos personas más mayores de lo que somos en la realidad. El sistema funciona a través de un algoritmo informático y redes neuronales para escanear los rostros y modificar algunos detalles de la imagen: añade canas al color del pelo, introduce arrugas y ojeras, etcétera.
Es decir, se trata de una aplicación que hace posible “ver el futuro”. La curiosidad por nuestro futuro, por nuestra vejez, es la razón de fondo por la cual millones no pueden resistirse a la posibilidad de verse ancianos. Pero sólo quieren verse ancianos en la aplicación, no en la realidad. De hecho, muchos temen a esa realidad de llegar a envejecer.
¡Viva la juventud!
Vivimos en una sociedad que glorifica la juventud, sin embargo, íntimamente sabemos que envejeceremos.
Vivimos en una sociedad que glorifica la juventud, sin embargo, íntimamente sabemos que envejeceremos. Los locales de comida rápida se enfocan en niños y jóvenes. Ellos tienen su lugar especial, premios especiales y menús especiales. Canales de televisión están dedicados exclusivamente a los niños y adolescentes. Ropa especialmente diseñada para ellos se vende cada vez más. Las películas y series los muestran como héroes poderosos y muchas veces más inteligentes que sus padres.
Usted encontrará que las publicidades casi siempre muestran a jóvenes sonrientes, rara vez a un anciano. Además, muchos comerciales intentan venderles a los adultos cremas para las arrugas, líquidos especiales para que su pelo rejuvenezca, dietas para ser vigorosos, medicamentos y vitaminas para retrasar los efectos naturales del envejecimiento y programas de ejercicios físicos para evitar perder la figura y la agilidad juvenil. Muchos padres sintonizan con esta tendencia, de tal manera que comienzan a ser incapaces de negarles cualquier cosa que sus hijos les piden.
¿Cómo honra nuestra sociedad a sus héroes jóvenes y fuertes? Suele ponerles su nombre a plazas, calles y hasta a ciudades. En las primeras páginas de la Biblia se habla de la persona que edificó la primera ciudad. Puesto que el Quinto Mandamiento nos pide que honremos a nuestros padres (Éxodo 20:12), quizá usted piense que este hombre puso, para honrarlo, el nombre de su padre a esa ciudad. Pero este no fue el caso. Leemos: “Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc” (Génesis 4:17).
Por increíble que parezca, desde en el inicio de la civilización los valores fueron cambiados. ¡Caín honró a su hijo en lugar de a su padre! Tristemente desde entonces, los seres humanos han seguido el camino de Caín.
Perspectiva bíblica de la vejez
Los ancianos son los olvidados de la sociedad. Condenados a jubilaciones denigrantes, muchas veces deben seguir trabajando hasta muy avanzada edad. Muchos terminan abandonados en asilos de ancianos donde los hijos y nietos apenas los visitan, si es que lo hacen.
¿Sabe usted que dice la Biblia respecto a los adultos mayores? Veamos: “Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo el Eterno” (Levítico 19:32). Tristemente, mostrar respeto por las personas de edad no es parte de nuestra cultura actual. Muy por el contrario, las personas de la tercera edad son consideradas un problema para los economistas, un negocio para la medicina, y una carga para los hijos y nietos. La situación es triste y a veces desesperante. Sin embargo, los mandamientos de Dios siguen teniendo plena vigencia, y deseamos, por el bien de usted, que recuerde siempre esas palabras escritas por el mismísimo dedo de Dios: “Honra a tu padre y a tu madre”. No importa la edad que tenga, este mandamiento es para usted.
La vejez, luego la muerte
Ansiosos de mostrar cómo podría ser su rostro en algunos años, miles comparten en las redes sociales su cara avejentada. La vejez representa nuestro futuro y al mismo tiempo nos acerca a la muerte. Si usted quiere dejar de leer este artículo ahora, está bien. Lo entendemos. La muerte, nuestra muerte, es algo de lo que muchos no queremos escuchar. Nos angustia, preferimos no pensar en ello. Nadie quiere morir, y no queremos que mueran nuestros seres amados… pero sucederá. Nuestra muerte es más real de lo que imaginamos.
Por el rechazo a la realidad de nuestra muerte, la sociedad nos mete en la mente que debemos seguir viviendo indefinidamente y que, si morimos, seguiremos viviendo, porque tenemos “un alma inmortal”. Conozco el engaño. Yo también fui víctima. Desde pequeñito me enseñaron que la muerte era la separación del cuerpo y el alma y ésta se va al cielo para vivir eternamente. Por décadas pensé que eso estaba en la Biblia y, aunque no podía explicar la diferencia entre el alma y el espíritu, de todas maneras, repetía lo que se me habían enseñado. Fue muchos años después que aprendí que esa enseñanza no sólo no es bíblica, sino que es una enseñanza mentirosa de Platón, un filósofo pagano.
Lamentablemente la influencia del pensamiento griego sobre el judaísmo y el cristianismo ha hecho que millones crean que tienen un alma inmortal. La Biblia, en cambio, dice que, al morir, usted no va al cielo ni al infierno. Morir es dejar de existir. Tampoco nos iremos al purgatorio o algo parecido. Las mentiras que usted ve popularizadas por el cine y la televisión son sólo eso… mentiras. Usted es un alma que morirá. La buena noticia es que no morirá para siempre. Dios hará que todos los seres humanos resucitemos a su debido tiempo (Juan 5:28-29). Pero la resurrección es tema para otro artículo.
Usted no tiene que ser uno de los millones que han creído fábulas. Hemos preparado un valioso folleto sobre este tema titulado “El último enemigo: ¿Qué sucede realmente después de la muerte?”. Descárguelo y léalo sin costo en el Centro de Aprendizaje de Vida Esperanza y Verdad. Descubra la verdad de este asunto, ¡y el glorioso futuro que Dios ha preparado para usted!
Fecha de publicación: Julio 26, 2019