¿Qué hace que una casa sea un buen hogar?

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En 6.000 años de historia humana, las casas han sido una parte integral de lo que somos. Pero, ¿qué hace que una casa sea un hogar? Este iniciador del estudio bíblico explorará los elementos que Dios dice que son parte de un buen hogar.

Deuteronomio 6:4-9

Oye, Israel: el Eterno nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás al Eterno tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Proverbios 15:6, 16-17

En la casa del justo hay gran provisión; pero turbación en las ganancias del impío…

Mejor es lo poco con el temor del Eterno, que el gran tesoro donde hay turbación. Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de buey engordado donde hay odio.

Preguntas

1. Hay muchas maneras de medir una casa: metros cuadrados, calidad de la construcción, muebles, valor de reventa, número de ocupantes, diseño, etcétera. De acuerdo con los versículos anteriores, ¿qué cualidades busca Dios en los hogares de su pueblo?
2. Cuando esas cualidades están presentes, ¿cómo afectan (directa e indirectamente) a quienes viven en el hogar? ¿Qué cambios se producen en los habitantes de ese hogar en cuanto a sus relaciones interpersonales o a la forma en que administran su tiempo?
3. Enumere tres acciones que puede tomar para cultivar mejor esas cualidades en su propio hogar. ¿Hay cambios que pueda hacer en su horario o rutina diaria que puedan facilitar estas tres acciones?
4. Una de las partes más importantes de la casa no es la estructura en sí, sino las personas que viven en ella. Si comparte su hogar con otros, ¿qué puede hacer personalmente para asegurarse de que sea un lugar “donde haya amor” y no un lugar “con odio”?
5. Romanos 13:9-13 nos recuerda que la hospitalidad es una función importante del hogar (y del mismo cristianismo). ¿Cómo usa usted su hogar para mostrar hospitalidad a los demás? ¿Qué aspectos le gustaría mejorar para ser una persona más hospitalaria?
6. Proverbios 24: 3-4 enumera la sabiduría, el entendimiento y el conocimiento como tres elementos esenciales de una casa establecida y bien abastecida. ¿Cuáles son las diferencias principales entre la sabiduría, el entendimiento y el conocimiento, y cómo influyen estos en las decisiones en su hogar?
7. Proverbios 14:11 contrasta “la casa de los impíos” con “la tienda de los rectos”. Aunque sabemos que la forma cómo vivimos es más importante que la cantidad de cosas que poseemos, ¿por qué es mucho más fácil concentrarse en obtener posesiones físicas? Cuando eso sucede, ¿qué podemos hacer para volver a enfocarnos en las cosas que realmente importan? (Vea Mateo 6:24-34 para obtener algunas ideas.)
8. Tener una casa grande y cosas caras no es un problema en sí mismo. El problema es cuando hacemos de esas cosas, y del dinero que se necesita para comprar esas cosas, nuestro enfoque principal (vea 1 Timoteo 6: 6-10, que nos recuerda que “gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento”). Una técnica para mantenernos conformes es contar nuestras bendiciones. Elija 10 cosas acerca de su hogar, tangibles o intangibles, por las que usted está agradecido. ¿Cuándo fue la última vez que agradeció a Dios por todo lo que mencionó en su lista?