Cinco pasos para sanar las relaciones deterioradas

Llevarnos bien con otras personas puede ser difícil. Una variedad de factores puede contribuir al rompimiento de las relaciones. ¿Qué podemos hacer para restaurar las relaciones deterioradas?

Cerca de 25 años atrás en medio del estallido de la violencia racial, Rodney King exclamó estas palabras memorables: “¿Podemos llevarnos bien?” Han pasado varios años desde entonces, pero las palabras todavía resuenan. Rodney King, un hombre que fue severamente apaleado en cámara por la policía de los Ángeles después de haber sido aprehendido luego de un choque de automóvil, estaba tratando de apagar la violencia que comenzó como resultado de eso.

Se dice que Theodore Roosevelt afirmó: “El ingrediente más importante en la fórmula del éxito es saber cómo llevarnos bien con los demás”.

De hecho, si volvemos casi 2000 años atrás al primer siglo, podemos ver un sentimiento similar expresado por el apóstol Pablo: “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (Romanos 12:18).

El punto es que las relaciones son difíciles. Siempre han sido difíciles. La humanidad ha tenido problemas para llevarse bien todo el tiempo desde que Caín mató a su hermano Abel en Génesis 4. Algunas de las muchas consecuencias de las relaciones deterioradas son la violencia, la murmuración, sentimientos de superioridad, insultos o también el sentir que están abusando de nosotros. La lista puede seguir de una manera interminable.

En nuestro mundo polarizado, las personas con frecuencia tienen dificultades con otras personas que ni siquiera han conocido, según su tendencia política, su etnia, su religión, etcétera. Por ejemplo, el solo hecho de citar estas tres personas que hemos citado anteriormente puede hacer que algunas personas se pongan en contra nuestra, simplemente basados en sus sentimientos acerca del señor King, el señor Roosevelt o la Biblia.

¿Podemos cambiar esto?

Aquellos que creen en la Biblia tienen la oportunidad de ser ejemplos radiantes de cómo podemos restaurar las relaciones y amar a otros —porque la Biblia tiene mucho que decir acerca del tema. Los cristianos pueden demostrar que aun cuando cometen errores —y aun cuando estos pueden ser muy difíciles y plantear un desafío muy grande— es posible restaurar y sanar una relación que ha sido herida o se ha roto.

Es posible restaurar y sanar una relación que ha sido herida o se ha roto.

Las relaciones sólidas tal vez son una de las cosas más difíciles de lograr, pero también una de las cosas más gratificantes. Ninguno de nosotros lo puede hacer perfectamente pero siempre hay formas de hacerlo mejor. Este blog dará comienzo a una serie de cinco artículos acerca de cómo sanar relaciones deterioradas. (Nota: hay sin embargo una salvedad. Si hay de por medio un abuso físico, mental o emocional, debemos primero abandonar esta situación y no enfocarnos en reconciliarnos. Si tratamos de obtener una reconciliación en una relación en la que hay abuso, esto debe ser hecho por medio de un consejero profesional.)

Pasos para sanar las relaciones

Esta serie de blogs va a cubrir cinco claves para sanar las relaciones deterioradas, ya sea con personas en el trabajo y otros conocidos o con nuestros familiares y amigos cercanos.

Veamos un bosquejo de lo que vamos a cubrir. Nosotros deberíamos:

  • Reconocer que nuestro propio pensamiento, nuestra forma de hablar o nuestro comportamiento ha deteriorado nuestra relación con alguien. El primer paso para sanar cualquier relación es reconocer nuestra parte en ese deterioro.
  • Arrepentirnos delante de Dios de cualquier forma en que nuestros pensamientos, palabras o conducta haya dañado esa relación.
  • Reemplazar los pensamientos dañinos, las palabras y el comportamiento con manifestaciones positivas en búsqueda de la paz.
  • Reconciliarnos: Hacer que las cosas estén bien con la otra persona, aunque esto implique que no podamos comportarnos o manejar las cosas de la forma en que quisiéramos hacerlo.
  • Renovar la relación comenzando de una manera diferente, dejando el pasado en el pasado y teniendo una nueva perspectiva.

Ninguna relación es perfecta y todos tenemos dificultades para bregar con esto. Pero sanar las relaciones deterioradas vale la pena porque las relaciones fuertes y sólidas nos dan gran felicidad y nos ayudan a tener una mejor calidad de vida.

Acerca del autor

Eddie Foster

Eddie Foster

Eddie Foster nació en Ohio, y después de vivir en varias partes del noreste de los Estados Unidos, una vez más vive en Ohio, probablemente de manera definitiva esta vez. Vive en el área de Dayton con su esposa, Shannon, y su hija, Isabella. Ellos asisten a la congregación de la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial de Cincinnati/Dayton.

Eddie es graduado en ciencias de la educación infantil de la primera y segunda infancia del Bluefield State College (West Virginia) y una maestría en patología del habla y el lenguaje de la Universidad de Cincinnati. Trabaja en escuelas públicas, atendiendo a estudiantes de primaria y secundaria con impedimentos de habla y lenguaje y tambien a niños con otras discapacidades.

También le gusta escribir, especialmente sobre temas que ayudan a la gente a luchar y ganar la batalla contra los pecados, que él cree son la causa principal de la miseria. Es un apasionado en compartir los métodos de “cómo hacerlo” y los conocimientos que ha aprendido mientras pelea sus propias batallas para vencer el pecado y aprender del Dios de amor y sabiduría.

En su tiempo libre, disfruta viendo películas épicas de ciencia ficción. También le gusta el debate respetuoso de diferentes ideas, el jazz y el ritmo y los blues de los 70´s, escribir poesía y tratar de llevar alegría a la gente a través de la risa.

×

Suscríbase a Discernir

×

Serie de artículos de Discernir

Chrito Versus Christianismo
Andar como Él anduvo
Cristianismo en Progreso
Ask a Question