¿Estamos en la recta final de la pandemia?

Mientras algunos países de Europa están levantando las restricciones contra el COVID-19, la OMS pide ayuda económica para seguir combatiendo éste virus. ¿Estamos llegando al fin de la pandemia? O ¿estamos frente a un agotamiento de medidas pandémicas?

El martes 8 de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS), pidió a los países ricos aportar fondos para derrotar al Covid-19 durante el presente año. Lo que la OMS pide es un fondo de 16.000 millones de dólares para poner en marcha un plan para derrotar el virus.

Mientras tanto, naciones como Dinamarca, Inglaterra y ahora Suecia, han estado levantando casi todas las restricciones impuestas debido a la pandemia. Ya han comenzado a desaparecer los aforos en actos públicos, reducir los contactos en interiores y usar mascarilla en el transporte público.

También, trabajar desde casa está dejando de ser una recomendación y están dejando en libertad de acción a aquellos que deseen trabajar junto a más colegas en sus trabajos.

Por su parte, Suecia ha dispuesto que los viajeros procedentes de la Comunidad Europea puedan entrar libremente, sin presentar un test PCR negativo.

En Dinamarca, a pesar que la semana pasada se encontraba en su punto récord de contagios ha eliminado casi todas las restricciones. El especialista danés, señor Michael Bag Petersen, expresó que continuar con las medidas restrictivas supondría un costo para "la economía, el bienestar y los derechos democráticos".

El agotamiento en todo el mundo

Todo esto estaría llevando la situación a un "agotamiento pandémico". "Los confinamientos provocan desconfianza, por lo que es prudente relajar las medidas si es posible", añadió Petersen.

Estamos viendo que incluso los contagios ya no provocan tantos ataques de pánico como al inicio de la pandemia, debido a que los efectos son menos graves.

En algunas partes de Europa y de Estados Unidos, el número de infecciones ya está disminuyendo y, se espera que, si bien la variante ómicron es altamente contagiosa, ésta se transforme en endemia dentro del año.

Quizás estas noticias sean un anuncio de que la tormenta estaría llegando a su fin y que pronto se esté recuperando un modo de vida más normal.

Por otro lado, la OMS advirtió que la variante ómicron todavía no ha alcanzado su punto máximo, y que declarar una victoria contra el virus y levantar las medidas de prevención es muy “prematuro” según el señor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, en su conferencia de prensa del 1 de febrero.

¿Relajamiento de medidas?

Ante las medidas de levantamiento de restricciones de algunos países, la OMS llama a ser muy cautos y a no dejarse tentar en levantar las restricciones por presiones políticas, ignorando la situación epidemiológica y la cobertura de vacunas que tenga cada país, debido a que muchos países aún no han alcanzado el punto máximo de ómicron.

La tónica del presente siglo malo y las señales que Dios nos dejó en su Palabra Santa nos anuncia que habrá todavía mucha mortandad, guerras, hambres y pestilencias.Todo parece indicar que, si bien la OMS está preocupada por la transmisibilidad de la reciente variante ómicron, la debilidad de esta sub-variante permite proyectar que para final del año se pueda comenzar a hablar de “endemia” y dejar atrás el estado de pandemia.

No obstante, es bueno mencionar que “Endémico no significa inofensivo”. Si bien las sub-variantes pueden ser más débiles, esto en ningún caso significa que puedan ser menos complejas o letales. Endémico tampoco significa que se acabó la enfermedad o que el virus haya pasado a ser inofensivo. La situación puede cambiar muy repentinamente si surge una versión modificada o una súper variante del virus, con mayor potencia, lo cual nos llevaría a retroceder de endemia a pandemia.

Movimientos antivacunas en el mundo

Hace poco el parlamento canadiense aprobó una moción para investigar la procedencia de casi ocho millones de dólares aportados al movimiento antivacunas y grupos radicales a través del portal “GoFundMe”, quienes mantuvieron bloqueado el centro de Ottawa por más de una semana.

Protestas como las de Canadá se están replicando en Nueva Zelanda, Estados Unidos y algunos países europeos, quienes protestan por la obligatoriedad de la inoculación.

Si bien es muy entendible que la vacunación tiene el potencial de reducir los efectos más adversos de la enfermedad, tampoco es menos cierto que las vacunas actuales quizás no son tan efectivas contra las nuevas variantes.

Qué nos depara el futuro, según la Biblia

La tónica del presente siglo malo y las señales que Dios nos dejó en su Palabra Santa nos anuncia que habrá todavía mucha mortandad, guerras, hambres y pestilencias (Apocalipsis 6:8).

Es difícil imaginar un escenario tan complejo, debido al número de muertes, a consecuencia de estas futuras pandemias, pero la Biblia menciona que afectará a, por lo menos, una cuarta parte de la Tierra. El sólo hecho de especular acerca del número de fallecidos ya preocupa a cualquiera.

Muchos han preguntado: ¿por qué Dios permite esto? La respuesta no se encuentra en el castigo que vendrá sobre las naciones, sino en la misericordia que tendrá Dios para evitar que el mundo se aniquile a sí mismo. Dios dice que quiere destruir a todos los que destruyen la Tierra (Apocalipsis 11:18), proveer de verdadera sanidad para las naciones (Apocalipsis 22:2) y establecer su Reino justo sobre la Tierra (Hebreos 1:8).

Lo que desea Dios es que el mundo reconozca, de alguna manera, que su sistema no funciona. Este mundo terminará agotado y hastiado del pobre sistema de gobernabilidad que ha tenido por 6.000 años. Los que sobrevivan de las pandemias y a las guerras venideras, estarán listos para dejarse gobernar por el verdadero Rey de reyes y Señor de señores, nuestro Señor Jesucristo, quien traerá verdadera paz, salud y prosperidad para todos.

Le invitamos a mirar, con apertura y sinceridad, la perspectiva del futuro que viene sobre la Tierra, en nuestra sección titulada “El Reino de Dios” en nuestro sitio web de Vida, Esperanza y Verdad.

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Acerca del autor

Sergio Carvajal

Sergio Carvajal

Sergio Carvajal nació y vive en la ciudad de Santiago en Chile. Es casado con Vanesa Navarrete desde el año 2004. Tienen dos hijos varones, Sebastián y Tomás.

Sus padres llegaron a la Iglesia de Dios en el año 1975 cuando él tenía 3 años. La guía y ejemplo de ellos le sirvieron de fundamento para vivir esta vida con sentido y preparación para la nueva vida en el Reino de Dios.

Aprender a confiar y sostenerse en Dios cada día, como viendo al invisible, se ha convertido en su convicción más profunda. Mirando hacia atrás, y ver todas las experiencias que ha tenido en la vida, difíciles o no, han sido muy necesarias en la vida de Sergio y forman parte del propósito que Dios ha trazado para su vida.

Ha participado de los Clubes de Oratoria y Graduados desde el año 1986 hasta el presente. En el año 2019 fue ordenado diácono.

Sus hobbies son estar con la familia, escuchar buena música y cantar en el coro de su congregación.

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