Vida, Esperanza y Verdad

¿Se abolió la ley de Dios?

por James F. Guy Sr.

Para entender la verdadera historia de la ley de Dios, es mejor empezar por el principio. ¿Cómo comenzó la desobediencia y se difundió la confusión? Parte 1 de una serie de siete partes.

Vivimos en un mundo que cada vez parece más decidido a dejar a Dios fuera del panorama. Incluso darles una ojeada a las noticias de un día cualquiera puede darnos la impresión de que, de alguna manera, Dios es irrelevante en la toma de decisiones de las grandes naciones de la Tierra.

¿Cómo comenzó esto?

¿Cómo empezó todo esto? ¿Dónde comenzó?

Para averiguarlo, debemos remontarnos hasta Adán y Eva, que eligieron desobedecer a Dios. El Creador los había puesto en el hermoso Jardín del Edén y les dijo que podían comer de cualquier cosa en ese jardín excepto el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. “Porque el día que de él comieres,” dijo, “ciertamente morirás” (Génesis 2:16-17).

En lugar de obedecer a Dios, Adán y Eva eligieron obedecer a aquel que dijo: “No morirás” (Génesis 3:1-6). Como resultado, Adán y Eva comieron el fruto prohibido y finalmente murieron. Desde ese día en adelante, sus descendientes han tomado la misma decisión mortal de desobedecer a Dios.

En ningún lugar es más evidente esa decisión que cuando se trata de guardar la ley de Dios. “Oh”, mucha gente afirma, “la ley ha sido abolida. Ya no tenemos que guardarla más”. Y así, en sentido figurado, cosen hojas de higuera para cubrir ellos mismos su desnudez espiritual mientras el mundo va por el camino de la muerte y la destrucción.

Tergiversar las Escrituras

A lo largo de la historia, algunos han comido el fruto prohibido y han tergiversado las Escrituras para su beneficio propio y así ganar seguidores (2 Corintios 11:3, 13-15; 2 Pedro 2:12-22; 3:16; Judas 1:4). Entonces, no debería sorprendernos que los líderes religiosos continúen interpretando la Palabra de Dios a su antojo. En ningún lugar eso es más evidente que en las escrituras con respecto a la ley de Dios y la afirmación de que la ley ha sido “abolida”.

El apóstol Pedro comprendió cómo los seres humanos en general se niegan a prestar atención a la Palabra de Dios. Como resultado, él sabía que se nos debía recordar “que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada” (2 Pedro 1:20). Sin embargo, los hombres han interpretado las Escrituras durante siglos.

Esas Escrituras nos dicen que un Dios Creador omnisciente ha puesto en acción unas leyes que transgredimos bajo nuestra responsabilidad, pero en las sociedades supuestamente cristianas esas leyes han sido ignoradas. En cambio, cada hombre parece ser una ley para sí mismo. Por lo tanto, como resultado de desobedecer estas reglas de vida, este mundo está en un estado de caos y confusión. Y Dios ciertamente no es “Dios de confusión” (1 Corintios 14:33).

La perspectiva de Dios

Analice esta situación desde la perspectiva de Dios. Él le dio sus leyes al antiguo Israel y les dijo que si le obedecían serían su “especial tesoro” para Él (Éxodo 19:5). Y como Dios no muestra ninguna parcialidad (Hechos 10:34), todos van a tener esa misma oportunidad.

Si Él hubiera cambiado de opinión desde entonces y ya no requiriera que la gente obedeciera su ley, ¡imagine la confusión que existiría cuando Cristo regresara! No sería mejor ese momento en el futuro que el de ahora, ya que habría por lo menos dos grupos en disputa compitiendo por el poder y dando origen a una contienda que sólo se extendería.

Dios no va a permitir que eso suceda, porque su ley es tan obligatoria hoy como lo fue siempre.

En esta serie de publicaciones vamos a estudiar cómo la ley de Dios sigue en plena vigencia hoy en día, y cómo representa más que sólo los Diez Mandamientos. También vamos a revisar muchas de las malinterpretaciones acerca de la ley. Además, veremos que hubo cambios en la ley, pero que fueron de carácter administrativo, y que están relacionadas con tres áreas principales: la circuncisión, regulaciones civiles, los sacrificios del templo y los rituales.

Ahora, si hubo cambios en la ley, ¿quién tiene la autoridad para hacer cambios en la ley de Dios?

Esta es la primera de una serie de siete partes acerca de la ley de Dios. Para la parte 2 de esta serie, ver “¿Quién tiene la autoridad para cambiar la ley de Dios?

Acerca del autor

Ivan Vera

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