Estudio bíblico en familia

Probablemente usted ha escuchado la expresión, familia que ora unida, permanece unida. ¿Y qué hay de la familia que estudia unida? ¿Cuáles son los beneficios de estudiar la Biblia en familia?

Hay pocas cosas más dolorosas para los padres que ver a sus hijos sufriendo por sus malas decisiones. Los padres no siempre pueden estar ahí para ayudarles a sus hijos con las decisiones que enfrentan. Pero si pueden ayudarles a prepararse para tomar decisiones sabias y evitar muchos de los inconvenientes que surgen durante la vida.

Enséñeles a sus hijos los caminos de Dios

“El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre” (Proverbios 10:1). A los padres les duele cuando sus hijos toman malas decisiones: se alegran cuando les va bien.

Nuestro Creador, que nos hizo y nos dio la vida, no nos dejó sin un libro de instrucciones para saber cómo debemos vivir. Él incluyó en la Biblia una guía para ayudar a los padres con sus hijos y sus familias. Si estudiamos y ponemos en práctica las instrucciones que Él inspiró para nosotros, podemos ayudarles a nuestros hijos a evitar muchos problemas mientras crecen y van madurando.

Dios nos dice que debemos enseñarles a nuestros hijos acerca de sus caminos, y Él dice que si lo hacemos podemos aumentar años de felicidad a sus vidas y reducir las posibilidades de los errores dolorosos.

“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4). Hacer esto puede contribuir a que los hijos honren a sus padres, lo que trae consigo la promesa “para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra” (v. 3).

“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes” (Deuteronomio 6:6-7).

A medida que los niños van madurando, van desarrollando sus propios estándares y valores a través de sus experiencias, las personas con las que han tenido contacto y los medios de comunicación a los que están expuestos.

Como padres, no deberíamos dejar este proceso tan importante en manos de otras personas y la influencia negativa continua de la televisión y las películas.

Provea a sus hijos con las herramientas que necesitan

Los padres que les enseñan a sus hijos el camino correcto de vida, los están equipando con las herramientas necesarias para tener una vida más gratificante. La Biblia muestra que las personas que hacen el bien son bendecidas:

  • “Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos” (Isaías 3:10).
  • “Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que el Eterno tu Dios te da para siempre” (Deuteronomio 4:40).

El tiempo y el esfuerzo que le dediquemos a la instrucción de nuestros hijos pueden ser la diferencia entre una vida corta debido a las malas decisiones o una “buena vejez”.

Debemos transmitirles a nuestros hijos la importancia de aprender el camino de Dios, así como Salomón trató de hacerlo:

“Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, Y estad atentos, para que conozcáis cordura. Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley. Porque yo también fui hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre. Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás. Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; No la dejes, y ella te guardará; Amala, y te conservará” (Proverbios 4:1-6).

Entonces ¿cómo podemos hacer para que nuestro estudio bíblico en familia, sea algo interesante, efectivo y apropiado para la edad?

Lea para sus hijos

Un método para enseñarle a los niños pequeños es leyéndoles. A los niños pequeños les encanta que les lean. Muchos padres ven que sus hijos pequeños les traen libros para que se los lean. Es una maravillosa oportunidad para enseñarles, ¿entonces por qué no aprovechar ese momento para enseñarles principios bíblicos?

Hay varios libros infantiles que tienen historias de la Biblia. Si escoge unos buenos, las historias no sólo van a atraer su atención, sino que les van a ayudar a empezar a entender las verdades que Dios provee en su Palabra.

A medida que los niños van creciendo, puede ser más difícil captar su atención en los estudios bíblicos en familia. Hay muchas distracciones compitiendo por el tiempo y la atención de nuestros hijos —juegos de video, iPods, celulares, programas de televisión, etc.… Pero hay cosas que podemos hacer para ayudarles a mantener su atención y continuar su proceso de aprendizaje.

Hacer que el estudio sea interactivo

Una de las mejores maneras de mantener a la familia concentrada es hacer que el estudio bíblico familiar sea interactivo. Involucre a toda la familia en la lectura y las conversaciones. Haga preguntas acerca del significado de un versículo o una historia. ¿Qué quiere Dios que aprendamos de una parábola o de la vida de una mujer o un hombre justo?

Puede hacer de un estudio bíblico un juego. Por ejemplo, a medida que el conocimiento de la Biblia de sus hijos va aumentando, usted puede encontrar o crear preguntas de trivialidades bíblicas. O puede probar con el juego “Atrápame si puedes”, que consiste en que un miembro de la familia comienza leyendo algún aparte de la Biblia, mientras que los demás miembros de la familia tratan de averiguar de que parte está leyendo exactamente. El estudio bíblico en familia puede ser divertido, exigente y a la vez logre involucrar a nuestros hijos con la Palabra de Dios

¿Cómo debo enfocar el estudio bíblico con mis hijos?

Hay muchas maneras de abordar el estudio bíblico en familia. ¿Por dónde puede comenzar?

Una idea es comenzar por donde todo empezó. El título del primer libro de la Biblia, Génesis, proviene de una palabra griega que significa origen o comienzos. Mientras la familia va leyendo el libro de Génesis, pueden discutir como todo lo que existe comenzó a través de la obra creativa de Dios. Él nos creó. Él creó todas las cosas que hacen que nuestra vida sea placentera y nos hizo con un propósito.

Entonces una forma de comenzar el estudio bíblico es empezar a leer las escrituras juntos, ya sea el libro de Génesis, 1 Samuel, Mateo o Hechos—hacer una pausa para opinar acerca de algunos versículos en particular.

Otra manera puede ser leyendo historias de algunos de los grandes personajes de la Biblia. Están las historias de José, David, Ester —personas jóvenes que adquirieron grandeza porque amaban a Dios y sus leyes. Usted puede leer acerca de la lealtad de Noé, Abraham y Moisés, o acerca de la sabiduría de Abigail y Salomón.

También hay historias acerca de los personajes que fracasaron porque rechazaron las leyes de Dios. Otros fallaron porque permitieron que la lujuria o la codicia los destruyeran. Estos malos ejemplos también pueden tener lecciones claras y sencillas para compartirlas con nuestros hijos.

Otras sugerencias para estudios bíblicos

Los Evangelios tienen muchas parábolas. Jesucristo las utilizaba para enseñar lecciones de vida y de fe, y nosotros también podemos usar esas parábolas para enseñarle a nuestros hijos —descubriendo el significado que Él quería transmitir. Después pueden discutir cómo pueden aplicar esa lección a sus vidas.

Muchas personas pueden mencionar por lo menos algunos de los Diez Mandamientos, pero ¿usted y su familia pueden repetirlos todos? Mas importante aún, ¿podemos explicar su significado? Podemos aprender importantes lecciones si hablamos acerca de cómo sería el mundo si todas las personas guardaran por lo menos uno de los mandamientos (por ejemplo: “No Robarás”).

El libro de Proverbios es otro excelente libro para estudiar con nuestros adolescentes. Es uno de los varios libros de sabiduría de la Biblia. Fue escrito principalmente para ayudar a los adolescentes y jóvenes adultos a vivir su vida de una manera sabia. Hay más de una docena de temas que se pueden investigar y discutir, entre ellos:

  • Como adquirir sabiduría y entendimiento.
  • Buscar consejo cuando se va a tomar una decisión.
  • Sexo y moralidad.
  • Alcohol (drogas).
  • Manejar sabiamente nuestras finanzas.
  • El control de nuestras emociones.

¿Quién debería estar encargado de la enseñanza? Salomón escribió: “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre” (Proverbios 1:8). Esto muestra la importancia de que los dos padres estén involucrados en la enseñanza de sus hijos.

La oportunidad de enseñarle a sus hijos

Es importante que los estudios bíblicos en familia sean acordes con la edad. Piense en los diferentes desafíos que sus hijos pueden enfrentar en las diferentes etapas de sus vidas, como escoger a sus amigos, ser responsables y controlar sus emociones. A medida que nuestros hijos van avanzando a los últimos años de su adolescencia, pueden surgir preguntas acerca del arrepentimiento, bautismo, relaciones y con el tiempo, acerca de cómo escoger a su futura pareja.

Los estudios bíblicos en familia pueden ser un espacio para que ellos puedan preguntarle y para que usted les pueda ayudar con esas importantes preguntas.

¡Qué gran oportunidad tienen los jóvenes padres de enseñar y compartir instrucciones bíblicas y experiencias personales con sus hijos y prepararlos para un futuro exitoso!

Para más información e ideas acerca del estudio de la Biblia, lo invitamos a ver nuestra sección “Los beneficios prácticos e invaluables del estudio de la Biblia”.

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