Amad a vuestros enemigos
Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.
Es natural para los seres humanos reconocer la importancia de amar a nuestros amigos y vecinos, y es natural para los humanos aceptar el principio de “aborrecerás a tu enemigo” (Mateo 5:43). Aborrecer a tu enemigo no es una enseñanza de la Biblia, pero es el enfoque aceptado comúnmente por las personas. Pero Jesucristo no sólo nos dice que amemos a nuestros enemigos, Él nos muestra además cómo es esa clase de amor. Éste incluye hacer el bien al enemigo, bendecirlo y orar por él. Ofrecer la otra mejilla y estar dispuesto a darle la camisa son manifestaciones de este tipo de amor.
Se requiere del Espíritu y poder de Dios para practicar esta clase de amor. Nosotros debemos pedir su ayuda y comprometernos a amar a nuestros enemigos de esa manera.
Si usted desea más información acerca de esta clase de amor, vea nuestro artículo “El amor de Dios”.