Apresurándose por estar el día de Pentecostés en Jerusalén
Porque Pablo se había propuesto pasar de largo a Éfeso, para no detenerse en Asia, pues se apresuraba por estar el día de Pentecostés, si le fuese posible en Jerusalén.
El apóstol Pablo planeó su viaje teniendo en cuenta los festivales anuales de Dios. Él pasó la Pascua y los Días de Panes Sin Levadura ese año en Filipos (Hechos 20:6). Debido a un complot contra su vida, él viajó por tierra en lugar de por mar (v. 3). Pero el versículo 16 muestra que él estaba decidido a regresar a Jerusalén a tiempo para la Fiesta de Pentecostés.
Para una visión general de las fiestas anuales de Dios, consulte “Las siete fiestas del Señor.”
Para más información acerca de Pentecostés, vea “Pentecostés: Dios da su Espíritu Santo” y “El sermón que dio comienzo a la Iglesia”.